“Siemens Gamesa no tiene pérdidas, sino que quiere ganar más dinero, es una deslocalización, algo indecente cuando ha recibido muchos millones de dinero público de Navarra. Ni el Gobierno de Navarra ni los partidos políticos pueden permitir este cierre”, ha lamentado el presidente del comité de empresa de Siemens Gamesa Aoiz, Alfonso Poyo durante una comparecencia en el Parlamento de Navarra. Poyo ha asegurado que los trabajadores van a organizarse y “pelear” para evitar el cierre de la planta navarra, de la que dependen 239 empleos directos y ha pedido al Gobierno de Navarra y a los partidos políticos que conforman el Parlamento que “hagan suya” la reivindicación contra el cierre y “den los pasos necesarios” para revertir la decisión de la empresa.
La empresa informó a través de un comunicado que el cierre se debe a que las palas que se fabrican en esta factoría situada en la Comunidad foral no tienen el tamaño “que demanda el mercado eólico en estos momentos”. Sin embargo, Poyo ha incidido en que “la decisión de cerrar la planta es una deslocalización pura y dura”. Ha recordado que “Navarra en su día fue pionera en las energías renovables”, pero ha añadido que en 2017 Gamesa anunció su fusión con Siemens y “solo dos meses después Siemens Gamesa anunció un ERE que supuso unos 700 despidos”.
“No es una empresa que tiene pérdidas, sino que gana mucho dinero y quiere ganar más. Teníamos carga de trabajo hasta septiembre de 2021; los argumentos para cerrar la planta son meras excusas”, ha afirmado Poyo, para comentar que “nuestro centro de trabajo es muy competitivo y puede fabricar palas de mayor tamaño y que la que ahora se fabrica no está descatalogada y se va a seguir produciendo en un planta en Tanger”, ha criticado tras añadir que se enteraron de la noticia del cierre por los medios de comunicación.
“Queremos seguir trabajando y en Aoiz, ya que esta planta con una mínima inversión podría hacer los nuevos modelos de pala”, ha lamentado Luis Nuin, otro miembro del comité, que asegura que la empresa llegó a la zona hace 10 años, “ha cogido las subvenciones y ahora se va a Portugal. Solicitamos a los grupos políticos y al Gobierno que hagan todo lo posible para que la empresa se quede donde está”, ha pedido Nuin.
Apoyo y solidaridad por parte de los grupos políticos
Todos los portavoces políticos han compartido el descontento ante el cierre de la planta. El portavoz de Navarra Suma, Carlos Pérez-Nievas, que ha mostrado la “solidaridad y apoyo” a los trabajadores de Gamesa en Aoiz, ha señalado que son “inadmisibles” las formas en que se ha llevado a cabo la decisión. “Un cambio de localización tiene que hacerse con tiempo y no tiene sentido que se produzca sin avisar”, ha comentado, para añadir que “no podemos tirar la toalla” y “apoyaremos las medidas para tratar de buscar una solución”.
“Estamos utilizando las herramientas en nuestra mano para intentar que la planta de Aoiz no cierre y somos conscientes de la capacidad del Gobierno ya que hay decisiones que no son controlables por las instituciones porque la última palabra será de la empresa. Pero que no quepa duda que el Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano para que no cierre y se están manejando todas las alternativas que puedan surgir”, ha señalado la socialista Ainhoa Unzu.
Unas palabras que llegan después de que este lunes la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, afirmaran en Pamplona que ambas administraciones están trabajando en “buscar salidas” al cierre de la planta de Gamesa en Aoiz.
Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha indicado que “compartimos el relato” del comité de empresa y ha rechazado el “incomprensible modo de actuar de la empresa” y que “no haya habido un diálogo con el comité”. “Es una cuestión básica de ética profesional una comunicación fluida”, ha defendido, para apuntar que “el capital más importante es el humano”. Este cierre, ha dicho, supondría “un duro golpe” para el paro en la zona. Por su parte, la parlamentaria de EH Bildu Laura Aznal ha considerado “lamentable” la decisión de la empresa, “que es una deslocalización pura y dura y difícilmente justificable”. El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha mostrado su indignación indicando que “estamos ante un mastodonte” que ha tomado “una decisión que atenta contra los intereses de toda la Comunidad”. Y, por último, Marisa de Simón de I-E, ha considerado una “auténtica barbaridad” esta situación, “terrible para muchos trabajadores y sus familias”. “Compartimos su lucha y la posibilidad de buscar soluciones para que la actividad en Aoiz pueda seguir su camino”, ha dicho, para afirmar que “es importante que ustedes estén hoy aquí y estén dando la batalla”.