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El incidente en las Bardenas aviva la oposición política y social al polígono de tiro

Un proyectil lanzado previsiblemente por una de las ametralladoras laterales de un helicóptero que la semana pasada participaba en unos entrenamientos en el polígono de tiro de las Bardenas Reales ha avivado la oposición a esta infraestructura utilizada por el Ejército español. La bala, de pequeño calibre, hirió de manera leve el pasado 23 de julio en su omoplato a un civil cuando circulaba en su vehículo por el exterior del perímetro exterior del campo de tiro.

El ejercicio en esas maniobras de los helicopteros militares era con fuego real. Y esa suerte de 'fuego amigo' ha avivado la oposición tanto política como social al contestado polígono de tiro en la comunidad foral. No es la primera vez que ocurre un incidente de estas características. El pasado 5 de marzo un F-5 dejó caer dos bombas de humo en las Bardenas Reales cerca de un matrimonio que se encontraba de excursión por la zona. En aquella ocasión fue Amaiur, a través de su representante en el Congreso de los Diputados, Sabino Cuadra, el que preguntó al ministro de Defensa, Pedro Morenés, por el incidente en el que “un avión de instrucción F5 dos cargas fumígenas de caída frenada que impactaron contra el suelo mucho antes de lo previsto y fuera de los límites del polígono de tiro”.

En el nuevo incidente ha sido el PSN de María Chivite el que ha pedido la comparecencia en el Parlamento foral de la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, como máxima responsable del Gobierno central en la comunidad para que dé cuenta de lo sucedido. Y además, los socialistas van a presentar en el Congreso otra pregunta al ministro Morenés para que aclare también “los pormenores de este accidente e informe de las investigaciones que está llevando a cabo el propio Ministerio para aclarar los hechos”.

Pero la oposición al uso militar de las Bardenas Reales viene de lejos. Y han sido los movimientos sociales y antimilitaristas los que llevan más tiempo exigiendo le cierre del polígono de tiro. El pasado 7 de junio se celebró la tradicional marcha contra el polígono (la edición 28), un paseo reivindicativo y festivo de unos cuatro kilómetros que se viene realizando desde hace más de dos décadas en el que se exige el desmantelamiento del polígono de Tiro. Medio millar de personas participó en la última, en la que los grupos sociales convocantes denunciaron el “silencio institucional” ante los incidentes ocurridos en el polígono de tiro de las Bardenas.

Referéndum para poner fin al “problema”

La Iniciativa Asamblearia de Antimilitaristas Bardenas Ya! ha manifestado, tras el suceso en el que un turista resultó herido de bala junto al polígono de tiro de Bardenas, que “ha llegado la hora de que sea el pueblo quien tome la decisión sobre la presencia de este polígono militar” en Navarra y ha manifestado que van a trabajar por “un gran referéndum” que “ponga fin a este enquistado problema”.

Bardenas Ya! ha exigido “una vez más” el desmantelamiento del polígono de tiro de Bardenas y ha rechazado “las maniobras militares que se realizan desde el más absoluto oscurantismo, aquí en el polígono de tiro de Bardenas”. Sus impulsores advierten de futuras maniobras, en concreto “las que viene preparando la OTAN para el próximo otoño, la llamada Trident Junture, en las que se planea el mayor despliegue militar en el sur de Europa desde finales de la guerra fría, y en las que participará también el Ejército español y se usarán algunas de sus bases, como la de Zaragoza”.

Este movimiento ha criticado que “la presencia de estas instalaciones militares son necesarias para la OTAN, para sostener su estrategia de guerra en otros lugares, donde se expolia a esos países y se asesina a su población”. Y ha manifestado que estas instalaciones “son un peligro para la población local, como demuestran estos hechos y los ocurridos recientemente”, en alusión al incidente del pasado mes de marzo.

En ese mismo sentido se ha pronunciado también la Asamblea Antipolígono. “Entonces, por suerte, no les alcanzaron [los botes de humo al matrimonio]. En este caso, también ha habido suerte aunque menor, le ha alcanzado a una persona en el omóplato, y afortunadamente la herida es leve”, ha lamentado el colectivo, que se ha preguntado si “hay que seguir esperando que continúe la escala ascendente para ver desmantelado el polígono de tiro”. En su opinión, “esta instalación militar, que lleva en nuestra tierra desde 1951, tiene que desmantelarse”, ya que, según la Asamblea Antipolígono, “no hay pago que compense el riesgo”. “Nadie quiere el polígono de tiro en su tierra, ¿por qué tenemos que tenerlo aquí desde hace 64 años?”, ha cuestionado.