Exhumados otros cinco cuerpos de presos del fuerte de San Cristóbal en Navarra
Son los últimos cuerpos enterrados en los 12 cementerios de los municipios próximos al monte Ezkaba, donde en 1942 se construyó un cementerio próximo al fuerte, el conocido como cementerio de las botellas
Los vecinos de Elcarte, un pequeño concejo de apenas una treintena de habitantes situado en el municipio de Berrioplano a escasos kilómetros de Pamplona, sospechaban desde hacía años que en los exteriores de su cementerio yacían varios presos del fuerte de San Cristóbal, un complejo militar que tras el golpe de 1936 pasó a ser utilizado como cárcel para presos políticos de toda España. Por él pasaron hasta 7.000 personas y murieron unas 800, más de 200 fusiladas tras la fuga de 795 presos en 1938, y otras muchas por causas naturales provocadas por la tuberculosis, malnutrición o el hacinamiento. Pero no ha sido hasta este jueves cuando las sospechas se han confirmado tras la localización de cinco cuerpos pegados al muro del cementerio municipal.
Son cinco de las 17 personas enterradas en Elcarte entre 1938 y 1942, según los registros civil y diocesano a los que ha tenido acceso la asociación de memoria Txinparta, que desde 1988 lleva investigando el fuerte que corona el monte Ezkaba. De todas ellas se sabe su nombre y apellidos, así como su lugar de procedencia y edad con la que fallecieron. Con todo, será muy complicado identificar a los cinco cuerpos encontrados esta semana porque para ello es necesaria una prueba de ADN de alguno de sus familiares que quiera entregarla al banco del Gobierno de Navarra. “El resto de cuerpos va a ser imposible encontrarlos”, apunta Lourdes Herrasti, directora de la excavación llevada a cabo por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ya que lo más posible es que fuesen enterrados dentro del cementerio quedando sepultados por los nuevos nichos construidos en 1994.
Los cinco cuerpos localizados se han encontrado gracias al testimonio de Joseba Gil, antiguo presidente del concejo de Elcarte, que se hizo eco de las sospechas y comunicó a la asociación Txinparta la posibilidad de que antiguos presos de San Cristóbal estuvieran enterrados en los exteriores del cementerio. Esta asociación a su vez se puso en contacto con el Instituto Navarro de la Memoria, que a comienzos de este año proyectó la prospección que ha acabado con el hallazgo de los cuerpos. Según explica Lourdes Herrasti, estas cinco personas pudieron ser enterradas fuera del cementerio por dos razones, o por falta de espacio en el interior o porque habían rechazado la confesión antes de morir. “En este caso no sabemos la diferenciación de los que se enterraron dentro y fuera”, explica.
De las 17 personas que fueron enterradas en este concejo, cinco eran menores de 25 años, según el listado recogido por la autora Hedy Herrero en su libro 'Entre rejas. Diccionario biográfico. Fuerte de San Cristóbal/Ezkaba. Navarra, 1934-1945' y tras las primeras estimaciones realizadas sobre el terreno, alguno de los cuerpos encontrados corresponde a esa franja de edad. “Ya sabemos que estos cuerpos pertenecen a algunas de las cinco personas que tenemos registradas menores de 25 años que están aquí enterradas. Poniéndonos en contacto con las familias podremos identificar a alguno de ellos”, señala Lourdes Herrasti.
Algunos participaron en la fuga de San Cristóbal de 1938
Todos los cadáveres encontrados son de presos que murieron en el fuerte de San Cristóbal por causas naturales. Se sabe porque fueron enterrados en cajas —entre los huesos que se han encontrado hay restos de madera—, “algo que no se hacía con los fusilados”, explica Manuel Ibáñez, responsable de Instituto Navarro de la Memoria. Cuatro de ellos participaron en la fuga del fuerte de 1938 en la que 795 presos huyeron tras reducir a la guardia con la esperanza de llegar a la muga francesa, situada a 53 kilómetros. Tan solo la alcanzaron tres, 206 fueron directamente asesinados durante la fuga y más de 500 fueron devueltos a San Cristóbal. Entre ellos, parte de los cinco encontrados en Elcarte esta semana.
Otra peculiaridad de los restos hallados en este concejo cercano a Pamplona es que se tratan de los últimos presos de San Cristóbal que fueron enterrados en los cementerios de los municipios cercanos al monte Ezkaba. En total, según indica Koldo Pla, de la asociación Txinparta, unas 200 personas encarceladas fueron enterradas en los 12 municipios que conformaban la Cendea de Ansoian, antiguo municipio conformado por los 10 pueblos que forman Berriplano, más Berriozar y Ansoáin. “Eran tantos los presos enterrados en estos pueblos que llegó un momento que los vecinos se quejaron porque no tenían sitio para enterrar a sus familiares y pidieron que se construyera uno nuevo”. Fue entonces, en mayo de 1942, con el fuerte convertido ya en Hospital Penitenciario San Cristóbal, cuando se construyó en la ladera del monte Ezkaba, muy cerca del fuerte, el conocido como cementerio de las botellas, porque en un último gesto de humanidad, alguno de los encargados de enterrarlos colocaba a los cadáveres una botella entre las piernas con sus señas, para que pudieran ser identificados en el futuro. “Cinco días antes se enterró en Elcarte al último preso de San Cristóbal llevado a uno de los 12 municipios”, apunta.
200 estudiantes de institutos navarros han acudido a las labores de exhumación
Para que la historia de estos presos del franquismo no caiga en el olvido, más de 200 estudiantes de distintos institutos de la comunidad foral, a través del programa 'Escuelas con memoria' del Gobierno de Navarra, han participado en las labores de exhumación de los cuerpos, donde además, miembros del equipo técnico de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, del Instituto Navarro de la Memoria y la Asociación Txinparta les han hecho un recorrido por la historia del fuerte de San Cristóbal.
A lo largo de los próximos meses el Instituto Navarro de la Memoria continuará con las labores de prospección en diferentes lugares de la comunidad foral, siguiendo el plan de exhumaciones que fue aprobado a comienzos de año. Este programa ha permitido la recuperación de los restos de 120 personas desde que se inició en el año 2015. La de Elcarte es la segunda exhumación desarrollada en el programa de exhumaciones de 2021tras la llevada a cabo en Lete el pasado mes de abril.
El Gobierno de Navarra anima a cualquier persona que pueda tener información relativa a localizaciones de fosas o enterramientos a compartir su testimonio poniéndose en contacto con el Instituto Navarro de la Memoria a través del correo inm@navarra.es.