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Las generales no mueven ni una coma el peso de los bloques en Navarra pero refuerzan al PSN frente a Geroa Bai

A expensas de que cristalicen las negociaciones para conformar el nuevo Gobierno de Navarra, principalmente entre el PSN de María Chivite y Geroa Bai, los resultados de las generales refuerzan a los socialistas, que ganaron los comicios del 23J a diferencia del 28M, y debilitan sobremanera a la coalición de PNV y Socialverdes, presa del voto dual que hace que el peso de Uxue Barkos en las convocatorias forales desaparezca en otras citas con las urnas. En el espacio progresista, Sumar mejora los datos de Contigo/Zurekin y EH Bildu, cuya abstención es clave para esta operación, mantiene su peso.

elDiario.es/Navarra ha aplicado el escrutinio al Congreso a un hipotético nuevo Parlamento de Navarra. Y la conclusión es clara: el peso de los bloques es idéntico. Con los datos del 23J, el PSN obtendría 14 escaños, cuando fueron 11 en mayo. Geroa Bai se desplomaría de siete a cero, ya que no alcanza el mínimo del 3% para entrar al juego de reparto de la ley d'Hondt. Sumar crecería de 3 a 7. Sin embargo, el actual Gobierno, que aspira a continuar, obtuvo 21 asientos en la Cámara foral el 28M y ahora retiene esos mismos a la luz de los votos a las generales.

En el bloque de la derecha también hay un resultado gemelo, aunque con trasvases internos por el efecto llamada de Alberto Núñez Feijóo. UPN obtuvo 15 diputados autonómicos y ahora bajaría a 8 en un contexto difícil para la marca regionalista, que por vez primera ha tenido que competir contra el PP en una convocatoria en España. El PP tuvo 3 y saltaría a 9. Vox mejoraría al tener 3 representantes y no 2. En el medio, EH Bildu, como fiel de la balanza, clava en las generales el porcentaje que le llevó a tener 9 escaños en el Parlamento navarro hace dos meses, lo que le garantiza tener la llave de la gobernabilidad para el flanco progresista del hemiciclo.

Navarra es una de las pocas comunidades que celebró elecciones el 28M que no tiene ya nuevo Gobierno. En puridad, hay de plazo legal hasta el 28 de agosto, cuando se disolvería la Cámara de no haber una investidura válida. Es el presidente del Parlamento, Unai Hualde, de Geroa Bai, el que tiene que proponer una candidatura. Negocia un gabinete progresista la presidenta desde 2019, Chivite, que quiere reeditar la alianza con la marca navarra del PNV y con Contigo/Zurekin, que es como se llamó el espacio de Podemos, IU, Batzarre y otros el 28M.

Es precisamente la relación con Geroa Bai el gran hándicap. Esta formación quiere mantener su peso, pero en las forales bajó de tercera a cuarta fuerza. Siente que han quedado opacados por los socialistas en la coalición tras haber dirigido el Gobierno con Barkos de 2015 a 2019. La campaña de las generales y el parón sanferminero ralentizaron las reuniones, pero siguen en marcha con la mirada puesta a partir de la segunda semana de agosto. En realidad, en 2019 fue en la primera semana de agosto cuando se completó este mismo trámite. Sea como fuere, PSN, Geroa Bai y Contigo/Zurekin precisan de una abstención activa de EH Bildu para tener luz verde.