Una vez más la división de la derecha tras el divorcio de PP y UPN ha dado alas al Partido Socialista de Navarra (PSN), que ha ganado las elecciones generales en la comunidad foral obteniendo dos escaños y apuntalando a su vez la investidura de María Chivite como presidenta de Navarra. Los socialistas se refuerzan, y sus socios -Geroa Bai y Sumar- se desploman y no logran representación en las Cortes Generales.
EH Bildu, por su parte, crece y se sitúa como segunda fuerza confirmando su crecimiento, también en Navarra. UPN y PP se reparten al electorado de la derecha con los populares, representados por el tránsfuga Sergio Sayas por delante, y Vox se queda una vez más sin representante por Navarra con apenas el 5% de los votos.
Con estos resultados, el PSN es el único partido que logra dos representantes, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y la eurodiputada Adriana Maldonado, tras haber obtenido el 27% de los votos. Los socialistas refuerzan así su posición de liderazgo en la comunidad foral y apuntalan la investidura de Chivite, pendiente de un acuerdo con quienes han sido sus socios la pasada legislatura, Geroa Bai (Socialverdes y PNV) y Contigo/Zurekin (Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Equo y Alianza Verde).
EH Bildu avanza también en Navarra y se sitúa como segunda fuerza con el 17% de los apoyos. Bel Pozueta repetirá como diputada por la coalición abertzale. El PP de Sergio Sayas obtiene un escaño, el de Sayas, con el 16,5% de los votos, mientras que UPN salva su representación en las Cortes con el escaño de Alberto Catalán y un 15% de los votos.
La ultraderecha de Vox vuelve a quedarse sin representación por Navarra, al igual que Geroa Bai, coalición que no logra un escaño desde 2011, cuando Uxue Barkos, expresidenta de la comunidad foral y cabeza más visible, obtuvo representación.