El Gobierno de Navarra y el Estado firmarán en próximas fechas el traspaso de las competencias de Tráfico y Seguridad Vial a la Policía Foral que, tal y como anunció la semana pasada la presidenta María Chivite, se realizará de forma efectiva el 1 de julio. La firma no conllevará en ningún caso la salida de los agentes de Tráfico de la Guardia Civil de Navarra, que de hecho seguirán ejerciendo sus funciones, tal y como las vienen desarrollando en la actualidad, es decir, de manera compartida con la Policía Foral, hasta 2027.
Esa es la fecha límite que han acordado los gobiernos foral y central para que la Policía Foral se refuerce con los 149 agentes que se ha calculado que hacen falta para, sumados a los 227 que ya vigilan las carreteras del territorio foral, ejercer la competencia de manera exclusiva. Para ello, se activará la pasarela que fue introducida por UPN en la ley de Policías de Navarra en 2018 para que agentes de la Guardia Civil de la jefatura de Tráfico ya asentados en Navarra puedan cambiar su uniforme por el rojo del cuerpo autonómico. “Ningún Guardia Civil saldrá de manera no voluntaria de Navarra”, ha aseverado el vicepresidente primero y consejero de Interior, Javier Remírez. Una vez se sepa cuántos guardias civiles quieren pasar a la Policía Foral, el Gobierno navarro convocará plazas públicas de empleo hasta alcanzar los 149 nuevos agentes. Además de los efectivos de Guardia Civil que se integren en Policía Foral a través de la pasarela, el acuerdo recoge también el traspaso a Navarra de dos personas junto con las plazas que ocupan, además de una plaza vacante.
Por su parte, los agentes de la Guardia Civil que no quieran pasar a formar parte de la Policía Foral podrán elegir ser recolocados en otros servicios de la Guardia Civil en Navarra o destinados a otras unidades de Tráfico en España.
Según ha informado el vicepresidente Remírez, el acuerdo alcanzado con el Estado recoge diez funciones y servicios de la Administración del Estado que se traspasan a la Comunidad Foral de Navarra. Estas son la gestión de las multas, de las autoescuelas y centros de reconocimiento de conductores, cursos de reeducación y recuperación de puntos, campañas de educación y formación vial, vigilancia y control de carreteras, pruebas deportivas o autorización de eventos con vehículos históricos.
En el caso de la tramitación, resolución y recaudación de las sanciones de tráfico no será hasta el 1 de enero de 2025 cuando pase a manos de Navarra. Hasta esa fecha seguirá correspondiendo al Estado.
Según los cálculos del Ejecutivo foral, los ingresos por sanciones de tráfico en Navarra rondan los 12 millones de euros, mientras que la asunción de las competencias supone unos gastos de 15 millones de euros.
El acuerdo que se firmará en las próximas semanas también incluye el traspaso a la comunidad foral de siete vehículos, ocho radares, una estación de toma de datos y un panel de cruce inteligente, así como 33 etilómetros digitales y dos cinemómetros.
Este martes los representantes de los diferentes partidos navarros en la Junta de Transferencias han ratificado por unanimidad los términos del acuerdo alcanzado entre Navarra y el Estado para la asunción de la competencia recogida en la Constitución Española y la LORAFNA, el equivalente en Navarra al Estatuto del resto de comunidades autónomas.
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