Cinco falsos mitos sobre la historia de Hemingway y los Sanfermines

“El que tenga curiosidad por conocer la historia de Hemingway en Pamplona recurrirá a libros como el mío o el de José María Iribarren; pero al que le gusten más las leyendas, seguirá recurriendo a los mitos”, sentencia el escritor pamplonés Miguel Izu en una conversación con eldiario.es acerca de su libro 'Hemingway y los Sanfermines', en el que tras años de documentación, el autor desmiente algunas de las falsedades que han quedado arraigadas en la historia de las fiestas populares de Pamplona. “Mitos que se caen por su propio peso”, como explica Izu, pero que hoy en día se utilizan como reclamo turístico. Por ejemplo, si uno entra en la web del hotel La Perla de Pamplona, verá que se le ofrece pasar una noche en “la habitación de Hemingway”, la 201. Sin embargo, ¿de verdad dormía ahí el escritor norteamericano en sus visitas a la capital navarra para los Sanfermines? Miguel Izu asegura que no. Aquí repasamos esta y algunas otras leyendas en torno a la figura del premio Nobel de literatura en 1954 y su relación con Pamplona y los Sanfermines.

1. Hemingway no fue el primer extranjero en escribir sobre los Sanfermines

Existe el falso rumor de que Ernest Hemingway fue el primer extranjero en escribir sobre los Sanfermines. Una leyenda que el propio escritor ayudó a crear, asegura Migue Izu, ya que él mismo escribió en 1923 que él y su esposa eran los únicos extranjeros en la ciudad en esas fechas, “algo que es rotundamente falso”, explica a este periódico Izu, ya que están documentadas visitas de otros extranjeros con anterioridad, e incluso un escritor inglés publicó a finales del siglo XVIII una reseña de su visita a Pamplona durante los Sanfermines, fiestas que también están incluidas en un calendario de festividades populares en revistas americanas e inglesas del siglo XIX. De hecho, señala Izu, si Hemingway decidió recalar en Pamplona fue porque ya contaba con referencias de lo que sucedía durante los Sanfermines, ya que tenía gran interés por el mundo de la tauromaquia.

2. No visitó Pamplona todos los años gracias a los Sanfermines

También está extendido el mito de que el escritor norteamericano visitó Pamplona todos los años tras su primera vez en la capital navarra en 1923. Es algo que también es falso, Hemingway “solamente” estuvo en Pamplona en nueve ocasiones, “aunque él mismo prometía que vendría todos los años”. En concreto recaló en Pamplona entre 1923 y 1927, en 1929, 1931, 1953 y 1959. Pasaron más de 20 años entre su visita en el 31 y la siguiente en el 53. Entre las razones, detalla Izu, se encuentran sus viajes a África y la Guerra Civil y la II Guerra Mundial en las que ejerció de corresponsal. No volvió a Pamplona hasta el acercamiento entre Estados Unidos y el régimen Franquista en los 50, y aún así lo hizo “mediante una especie de pacto tácito con las autoridades franquistas con el que le dejan volver a entrar en España comprometiéndose a no hablar de política ni conceder entrevistas a la prensa, algo que se toma muy en serio”.

De aquí se desprende también la falsa creencia de que a Hemingway le conocía “todo el mundo en Pamplona”. Javier Iribarren ya recogió en su libro, que en Pamplona en los años 50 muy pocos habrían leído a Hemingway, y que el escritor viene con la idea de pasar desapercibido por ese acuerdo con las autoridades franquistas.

“Todo cambia en el año 59”, apunta Izu. Por entonces, ya se ha vuelto más famoso porque ya le han dado el premio Nobel y  ha salido más en la prensa española, “e incluso se le empieza usar como reclamo turístico”. De hecho, él mismo reconoció que ese año sintió momentos de agobio porque mucha gente le paraba para hacerse fotos y pedirle autógrafos. Ese año fue el último que visitó Pamplona.

3. No se alojaba en el Hotel La Perla

Sí se alojó en el Hotel La Perla, pero solo en una ocasión, en 1924. El resto de veces, a raíz de una recomendación de unos amigos suyos en Madrid, se alojó en el hotel Quintana, en el lado contrario de la Plaza del Castillo, que era regentado por Juanito Quintana, gran aficionado a los toros. A raíz de su primera estancia en el hotel y comprobada su afición por la tauromaquia los dos entablaron amistad, y de ahí que siempre acudiera a dicho hotel. “Iribarren en su libro cuenta dónde se aloja Hemingway en los años 50 porque él lo sabe de primer mano porque lo conoció”, señala Izu, que añade que la leyenda del hotel La Perla “comienza en los años 80, antes la gente sabía dónde se alojaba”.

En sus visitas a Pamplona en los años 50, Hemingway no pudo alojarse en el hotel Quintana “le fue confiscado a Juanito en el 36 por sus ideas republicanas”, cuenta Izu, que explica que “probablemente se salvó gracias a que cuando se produjo el alzamiento militar estaba en la localidad francesa de Mont-de-Marsan para presenciar su feria taurina, de lo contrario es muy posible que hubiera sido detenido y fusilado”.

Aún no pudiéndose alojar en el hotel Quintana, Hemingway tampoco lo hizo en el La Perla, sino que en 1953 él y sus acompañantes se hospedaron en el Hotel Ayestarán de Lekunberri, localidad situada a 35 kilómetros de Pamplona. Y en el 59 Juanito Quintana le consiguió una casa en alquiler a las afueras de la capital navarra.

4. No empezó a escribir 'Fiesta' en el Café Iruña

El hotel La Perla no es el único que ha aprovechado el tirón de un falso mito sobre Hemingway. También el Café Iruña, situado en la misma Plaza del Castillo, en el que incluso le han destinado un rincón (El rincón de Hemingway) en el que han colocado una estatua del escritor apoyado en la barra de la cafetería. Aunque en este caso, Hemingway sí visitó el Café Iruña, no lo hizo en los años 50 (en la estatua está representado con 60 años), sino en los 20, y no empezó a escribir ahí 'Fiesta', como reza la leyenda.

El propio  Hemingway cuenta en una de las muchas cartas que escribió que la novela la comenzó nada más salir de Pamplona en tren hacia Madrid. “Dice que empieza a escribirla en el tren hacia Madrid y que se tira todo ese verano escribiéndola”, cuenta Izu. Años más tarde “él mismo adorna la historia”, indica, cuando en una entrevista relata que comenzó la novela en Valencia el mismo día de su cumpleaños, “algo que es falso porque si lo compruebas el día de su cumpleaños ni siquiera estaba e Valencia, seguía en Madrid”, añade.

5. Ava Gardner no visitó Pamplona por su papel en la película 'Fiesta'

Miguel Izu alega que todas estas leyendas falsas sobre Hemingway también favorecieron otras acerca de personalidades que se dice que recalaron en Pamplona para los Sanfermines cuando no fue así. Una de ellas es Ava Gardner, de la que se asegura que estuvo en los Sanfermines para empaparse del ambiente pamplonica a la hora de preparar su papel en la película sobre la novela 'Fiesta'. Sin embargo no es así, pese a que vivió durante unos años en Madrid, Ava Gardner nunca pisó Pamplona, y por tanto tampoco estuvo en los Sanfermines. Izu recuerda que la película se rodó en México “no porque España estuviera bajo la dictadura franquista, como se cree, sino porque salía más barato por la mayor cercanía a Holliwood”.

Aún después de haber dedicado años a documentarse para desmentir estos mitos, el escritor pamplonés Miguel Izu asume que estas leyendas perdurarán. “Doy por hecho que las leyendas no desaparecerán porque son más bonitas que la realidad, pero el que tenga curiosidad de conocer la realidad puede recurrir a los libros” concluye. Antes de despedirse, y preguntado por si cree que este año se aplazarán las fiestas por la crisis sanitaria del coronavirus, dice que confía en que para entonces la situación sea distinta, sino propone “retrasarlos a septiembre como se hizo en 1978”, cuando se cancelaron en julio cuando, tras el despliegue de una pancarta en favor de la amnistía, la Policía Armada intervino dejando más de 150 heridos y un estudiante muerto.