Ni una abstención más de las estrictamente necesarias le ha dado EH Bildu a María Chivite. La socialista ha logrado la mayoría simple necesaria para ser presidenta de Navarra en segunda votación gracias a los síes de su partido (11), los de Geroa Bai (9), los de Podemos (2) y el de Izquierda-Ezkerra; además, cinco de los siete parlamentarios de la izquierda abertzale se han abstenido para dejar el marcador en 23 a favor, 22 en contra (los 20 de Navarra Suma más dos de EH Bildu) y cinco abstenciones.
Nada más conocerse el resultado, la Cámara foral ha recibido la noticia entre aplausos y puesta en pie, a excepción de los 20 parlamentarios de Navarra Suma, que han mantenido un gesto serio. La nueva presidenta se ha abrazado con su predecesora, Uxue Barkos, así como con el secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, y la parlamentaria socialista Nuria Medina.
Ya fuera del hemiciclo, ha agradecido a sus socios de Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra su “voluntad para llegar a acuerdos”, y ha ofrecido “diálogo para construir una Navarra mejor y para convivir”. El programa de gobierno pactado servirá “para atajar la desigualdad” y tendrá “en la innovación, tanto en lo social como en lo económico sus ejes fundamentales”, ha asegurado.
La socialista ha sido felicitada por todos los partidos de la Cámara a excepción de la coalición de derechas Navarra Suma, que ha considerado su investidura “una vergüenza democrática” y “una traición al pueblo de Navarra”, en palabras del parlamentario Carlos Pérez-Nievas, de Ciudadanos. Ha criticado también la presencia del presidente del Eusko Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, a quien ha afeado por haber acudido a “santificar este acuerdo”. Ha acusado al partido jeltzale de no tener representación en Navarra, pese a que forma parte de la coalición Geroa Bai, que es la tercera en número de votos en la Comunidad foral.
El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha lamentado el “discurso prehistórico” que mantienen “las derechas” en las dos jornadas del debate de investidura, que considera “de incitación al odio”. Pese a las altisonantes declaraciones de los que se han quedado fuera de la mayoría parlamentaria, ha mostrado su satisfacción por “haber conseguido sacar adelante un gobierno progresista y plural”.
El parlamentario de Podemos Mikel Buil ha extendido su felicitación a la sociedad navarra, “que ha votado progresista en más de un 60%”, y respecto a los discursos de las derechas se ha limitado a la cita: “Ladran, luego cabalgamos”. También Marisa de Simón, desde Izquierda-Ezkerra, ha felicitado, además de a la nueva presidenta, “a todo el arco parlamentario y a todas las fuerzas que hemos sido capaces de llegar a un acuerdo programático de mínimos”.
Tras la fallida votación de ayer, en la que los votos contrarios de la coalición de derechas y la izquierda abertzale impidieron a la socialista lograr la mayoría absoluta necesaria, la segunda votación, realizada 24 horas después, como marca la Ley de Amejoramiento del Fuero de Navarra, ha servido para que EH Bildu cumpla su palabra y el mandato de sus bases y permita el nuevo gobierno. De hecho, la izquierda abertzale ha colocado durante la votación sus 7 papeletas -con 5 abstenciones y dos votos en contra- agrupadas sobre un escaño y los parlamentarios cogían una cualquiera al ser llamados para ir a votar. Una manera de evitar que un error de coordinación impidiera la investidura.
El parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz ha subrayado que la izquierda abertzale “cumple su palabra”, y también que el nuevo gobierno “nace en minoría”. Ha emplazado a la nueva presidenta a “demostrar que es capaz de pasar de las palabras a los hechos y que sus palabras de diálogo y acuerdo no fueron meras palabras en la sesión de investidura”. Ha recordado que EH Bildu pasa con esta decisión a formar parte de la oposición, “que será contundente cuando sea necesario y constructiva cuando sea necesario”.
Organigrama del nuevo Gobierno
Javier Remírez Apesteguía (Pamplona, 1975) y José María Aierdi Fernández de Barrena (Etxauri, 1958) serán vicepresidentes del Gobierno de coalición. Javier Remírez, dirigente socialista, ostentará la vicepresidencia primera y será también consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior. José María Aierdi, propuesto por Geroa Bai, será vicepresidente segundo y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos.
El Gobierno de coalición tendrá trece departamentos, ocho para el PSN, cuatro para Geroa Bai y uno para Podemos.
Los consejeros designados por el PSN serán, además de Remírez, Bernardo Ciriza (Cohesión Territorial), Elma Saiz (Economía y Hacienda), Carlos Gimeno (Educación), Mari Carmen Maeztu (Derechos Sociales), Santos Induráin (Salud), Juan Cruz Cigudosa (Universidad, Innovación y Transformación Digital), y Rebeca Esnaola (Cultura y Deporte).
Los consejeros designados por Geroa Bai, además de José María Aierdi, serán Manu Ayerdi (que sigue en Desarrollo Económico y Empresarial), Ana Ollo (que sigue en Relaciones Ciudadanas) e Itziar Gómez (Desarrollo Rural y Medio Ambiente).
Por último, el consejero designado por Podemos será Eduardo Santos, que asumirá la cartera de Políticas Migratorias y Justicia.
El clima hostil impulsado por las derechas
María Chivite soporta un clima de hostilidad sin parangón desde que inició las conversaciones para formar gobierno. Las continuas menciones a ETA por parte de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, Ciudadanos y UPN durante el duro debate de investidura de ayer omiten deliberadamente dos hechos irrefutables: ETA ya no existe y hace 10 años y 3 días que no asesina. Sus últimas víctimas en España fueron los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá.
Con todo, el líder de Navarra Suma, Javier Esparza, insistía hoy en la Cadena Cope en acusar a María Chivite de “ponerse a la misma altura que los que justifican los asesinatos de ETA”.
Pero por más que lo repitan, no ha habido pacto con EH Bildu. Así lo remarcaba alguien tan poco cercano a sus postulados como el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara: “No hay ningún pacto ni lo habrá nunca”, ya que el PSOE nunca, y cuando digo nunca es nunca, llegará a ningún tipo de acuerdo con fuerzas que quieran romper la unidad de España“, ha insistido desde Mérida.
Los socialistas se han mantenido firmes en su línea roja de no hablar, no pactar con la izquierda abertzale, que insiste por boca de Arnaldo Otegi en que hacen “un ejercicio de responsabilidad”. A pesar de que consideran que la actitud del PSN “no es ni sensata ni responsable porque en este país todos hablamos con todos y todo el mundo lo sabe”, han cumplido con el mandato de sus bases y se han abstenido.
Lo cierto es que PSN tendrá que contar con ellos, o con Navarra Suma, para articular las mayorías necesarias para gobernar. El veto de los socialistas a ambas formaciones se limita a los apoyos para la investidura. Todos los partidos con representación política en Navarra, incluida la coalición Navarra Suma, pactan con EH Bildu en políticas sectoriales, tal y como le recordó ayer María Chivite a Javier Esparza en el debate de investidura.
El secretario de Organización de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz, ya ha adelantado que su partido coincidirá, de entrada, con la izquierda abertzale en materia social; y en infraestructuras y el estatus institucional de Navarra con la coalición de derechas Navarra Suma. Un equilibrio difícil, pero que María Chivite y los suyos pretenden abordar una vez que superen la investidura y la Comunidad foral deje de ser objeto de debate en la política nacional.
Tercera presidenta de la Comunidad foral
En cualquier caso, y tal y como ha recordado hoy la portavoz del Gobierno de España, Isabel Celaá, la izquierda abertzale permite con sus abstenciones que un gobierno en el que no va a estar releve a otro en el que sí estaba. De hecho, la consejera de Interior del gobierno de Uxue Barkos, Mará José Beaumont, fue nombrada a propuesta de EH Bildu.
Pese a que las bases de la izquierda abertzale están “muy enfadadas” tanto por el veto al que les someten los socialistas como por su entendimiento con las derechas en importantes ayuntamientos de Navarra, EH Bildu pretende “favorecer políticas de progreso y cerrar la puerta a políticas autoritarias y de derechas”, explicaba hoy Arnaldo Otegi en Radio Euskadi.
María Chivite se convierte, tras Yolanda Barcina y Uxue Barkos, en la tercera mujer presidenta de Navarra, y también en la tercera socialista en ocupar el cargo, tras Gabriel Urralburu y Javier Otano.