“Prometo por mi conciencia y honor respetar, mantener y mejorar el Régimen Foral de Navarra, acatar la Constitución y las leyes y cumplir fielmente las obligaciones de mi cargo de presidenta de la Comunidad foral”. María Chivite ha tomado posesión de su cargo como presidenta de Navarra este mediodía en un acto celebrado en el Parlamento foral. La socialista ha pedido considerar la diversidad política de Navarra “como una riqueza”, y se ha fijado como retos “gobernar para todos y todas” y potenciar la igualdad y la convivencia con el interés general como guía: “Navarra es plural y diversa, y respetaré todas las formas de pensar, de sentir y de amar”, ha dicho emocionada, para a continuación subrayar que “la convivencia pacífica, el diálogo y el respeto a la diferencia es responsabilidad de todas las formaciones políticas”.
El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, han acompañado a la socialista. También estaban presentes el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, y las principales autoridades navarras. Urkullu también ha subrayado el valor del “acuerdo programático entre diferentes”, que tiene similitudes con el que mantienen el PNV y el PSE para gobernar en Euskadi.
El ministro Luis Planas ha reconocido el acuerdo “inteligente y de futuro”, que el PSN ha cerrado con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra para gobernar en minoría. Ha defendido una España “unida, descentralizada y plural”, y ha prometido “lealtad constitucional recíproca” con el nuevo gobierno navarro. Por último, ha agradecido la labor de la presidenta saliente, Uxue Barkos, a quien también ha dedicado unas palabras su sucesora. Además de Barkos, el expresidente Juan Cruz Alli se encontraba entre los aproximadamente 200 invitados. Ni Yolanda Barcina, ni Miguel Sanz han acudido.
El presidente de la Cámara, Unai Hualde (Geroa Bai) ha querido poner en valor en su discurso “la palabra y el diálogo entre diferentes” como fórmula para gobernar la pluralidad “a diferencia de lo que ocurre en el Estado”. El gobierno en minoría de la socialista “pondrá de relieve el papel fundamental del Parlamento” y “el diálogo y el acuerdo como esencias de la democracia”.