Navarra aumenta los incentivos fiscales a particulares que alquilen sus viviendas como residencia habitual
El Gobierno de Navarra va a aumentar los incentivos fiscales a aquellos propietarios particulares que alquilen su vivienda como residencia habitual. Es una de las medidas fiscales incluidas en la reforma fiscal que el Ejecutivo de la socialista María Chivite aprobará en las próximas semanas con el apoyo de EH Bildu, y en la que también se incluyen deducciones fiscales para los pensionistas, agricultores y ganaderos o para la compra de vehículos eléctricos, entre otras.
Con la nueva reforma, los propietarios de viviendas podrán reducirse un 50% del rendimiento neto de la vivienda en caso de que el inmueble esté ubicado en una de las 21 zonas de mercado residencial tensionado que el Departamento de Vivienda va a declarar. Además, la vivienda deberá estar inscrita en el registro de contratos de Navarra. Esta reducción podrá incrementarse hasta el 90% si el inmueble está además incluido en la bolsa pública de alquiler de Nasuvinsa (la sociedad pública de vivienda en la comunidad foral) o al 70% si está en el parque público de alquiler pero en una zona no tensionada.
“Se trata de favorecer el arrendamiento de vivienda permanente, situada en zonas de mercado residencial tensionado, frente a los arrendamientos turísticos, de temporada o por habitaciones”, ha destacado el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti.
En paralelo, el Departamento de Vivienda iniciará en enero de 2025 los trámites para declarar como zonas de mercado residencial tensionado 21 municipios, entre los que se encuentran Pamplona y Tudela y en los que vive un 68,3% de la población de la comunidad foral, donde se podrá limitar el precio de los alquileres.
Sector primario, mutualistas y vehículos eléctricos
En el paquete de medidas fiscales aprobado por el Gobierno de Navarra este miércoles se incluyen también dos medidas pactadas con EH Bildu como parte del acuerdo de presupuestos: deducciones ficales a pensionistas para garantizar una pensión mínima de 1.035 euros al mes y la devulución del IRPF a los mutualistas aprobada hace pocas semanas en el Parlamento de Navarra para compensar su exceso de tributación entre los ejercicios 2020-2024.
También la exención total en el IRPF de las ayudas financiadas por el FEAGA, hasta ahora eran al 50%, que sean percibidas por agricultores a título principal o titulares de explotaciones agrarias prioritarias, manteniéndose el límite de 20.000 euros de exención, aplicable de forma conjunta con las ayudas FEADER. Se excluyen del citado límite de 20.000 euros las ayudas de los eco-regímenes que, aunque están financiadas por el FEAGA, quedan totalmente exentas con independencia de quien las perciba. Además, para facilitar el relevo generacional y el rejuvenecimiento del sector primario, se excluyen también del citado límite de exención las ayudas públicas a la primera instalación de agricultores.
Además, y también dentro de las iniciativas destinadas al sector primario, se reduce del 19 al 5%, el porcentaje de retención a cuenta del IRPF o a cuenta del Impuesto sobre Sociedades aplicable sobre las rentas procedentes del arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles rústicos; por otra parte, se contempla en el texto de ley “un compromiso adoptado tiempo atrás por el Gobierno en la Mesa de Fiscalidad Agraria” como es que quienes hayan percibido en el año 2024 indemnizaciones procedentes de seguros agrarios, podrán optar por imputar la totalidad de las cantidades percibidas por tales indemnizaciones al período impositivo 2024 o al 2025. Todas estas medidas relativas al sector primario tendrán efectos a 1 de enero de 2024.
En cuanto a las ayudas para la transición hacia la movilidad eléctrica, el Gobierno navarro busca incentivar en mayor medida la compra de turismos y furgonetas o camiones ligeros eléctricos o híbridos enchufables, y ha anuncoado que elevará el límite de base de deducción de estos vehículos de 32.000 a 35.000 euros. Esta iniciativa puede suponer que se alcancen deducciones que lleguen a los 12.250 euros.
En paralelo, se mejora también la deducción por inversión en sistemas de recarga de alta potencia. Así, por un lado, se establece que a partir de 1 de enero de 2025 se aplicará el porcentaje de deducción incrementado en 5 puntos porcentuales también a los puntos de recarga cuya potencia supere 50 kW, ya que éstos son los que actualmente están en desarrollo tecnológico. Además, se establece un límite de base de deducción más elevado en el caso de inversión en puntos de recarga de alta potencia que superen los 50 kW, ya que se trata de instalaciones complejas.
Según ha detallado el consejero José Luis Arasti, el coste total de las medidas fiscales será de unos 225 millones de euros para las arcas forales.
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