Navarra mantendrá el toque de queda tras el estado de alarma pero levantará el cierre perimetral
El Gobierno de Navarra ha optado finalmente por mantener el toque de queda a partir del 9 de mayo, una vez finalice el estado de alarma, pero levantará el cierre perimetral del territorio, que lleva vigente desde octubre. El vicepresidente Javier Remírez y la consejera de Salud, Santos Induráin, han anunciado este miércoles las medidas que entrarán en vigor en Navarra a finales de esta semana y que se mantendrán hasta el 20 de mayo y que ahora deberán ser autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia. En caso de que el TSJN las tumbe, el Ejecutivo foral podrá recurrir al Tribunal Supremo, después de que el Consejo de Ministros haya aprobado un decreto por el que el Alto Tribunal será el que tenga la última palabra en las restricciones que establezcan las comunidades.
El Gobierno de María Chivite enviará el 9 de mayo su propuesta al Tribunal Superior de Justicia de Navarra, en la que además de levantar el cierre de la comunidad y mantener el toque de queda, se recoge el retrasar una hora el cierre de la hostelería, a las 22:00. Por el momento los bares y restaurantes seguirán con los interiores cerrados, aunque el plan es volverlos a abrir en las próximas semanas. También se amplían las reuniones en el ámbito privado, que ahora podrán ser de un máximo de dos unidades convivenciales, siempre y cuando no superen las 6 personas.
En un principio el Ejecutivo foral sondeó la posibilidad de levantar también el toque de queda, opción que finalmente se ha descartado tras el último análisis del Departamento de Salud, que consideró importante seguir limitando la movilidad para contener la curva de contagios.
Desde el Gobierno confían en que los jueces del TSJN autoricen todas las medidas adoptadas tal y como señaló la semana pasada la presidenta María Chivite, que aseguró que la comunidad foral tiene “las herramientas suficientes” para mantener las restricciones sin estado de alarma y recordó que en octubre decretó el cierre de Navarra sin el paraguas del estado de alarma y que la Justicia se lo autorizó. Entonces la incidencia acumulada en la comunidad foral superaba los 1.5000 casos de COVID-19 por 100.000 habitantes; ahora, ronda los 300 positivos.
Esta nueva batería de medidas decretada por el Ejecutivo navarro para continuar frenando la pandemia se sitúa en un contexto en el que todos los indicadores se encuentran en descenso. Los contagios, la positividad, la incidencia acumulada y la ocupación hospitalaria llevan días en ligero descenso, pero desde Salud insisten en que la situación sigue siendo “delicada” y que los hospitales continúan “tensionados”. Por ello insisten en la necesidad de mantener algunas de las restricciones como el toque de queda y el cierre de la hostelería a las 22:00.
“Hay que ganar tiempo al virus”, ha apuntado la consejera Santos Induráin para justificar las nuevas medidas que entrarán en vigor el domingo y con las que se busca “mantener limitada la interacción social” que ha provocado los aumentos de contagios en las anteriores olas de la pandemia.
Se levanta el cierre perimetral de Arbizu, Cadreita, Lodosa y Villafranca
El Gobierno de Navarra además, levantará el cierre perimetral de los municipios de Arbizu, Cadreita, Lodosa y Villafranca el 7 de mayo, dos días antes de que decaiga el estado de alarma. Estas localidades habían sido confinadas después de que los casos de COVID-19 se dispararan en pocos días por la aparición de varios brotes.
Tras varias semanas con las entradas y salidas de los municipios limitadas a causas de fuerza mayor, la incidencia acumulada ha descendido en todas las localidades, lo que ha llevado a Salud ha levantar los cierres perimetrales.
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