A partir del 15 de febrero ya no será necesario en Navarra presentar el pasaporte COVID para acceder a bares, restaurantes y discotecas, así como tampoco habrá que enseñarlo en el resto de espacios contemplados hasta el momento como son alojamientos turísticos, albergues, gimnasios, eventos culturales multitudinarios en interiores y en residencias. De esta manera, el certificado digital solo será obligatorio para los viajes al extranjero. Así lo ha anunciado este miércoles la consejera de Salud, Santos Induráin, junto al portavoz del Ejecutivo foral, Javier Remírez, que han comparecido con la mascarilla puesta tras la sesión de Gobierno en la que además se ha decidido poner fin al horario de cierre establecido a la 1.00 para bares y discotecas, la prohibición del consumo en barra y el límite máximo de 10 comensales por mesa. “Llevamos cinco semanas en las cuales claramente hay un descenso de la incidencia y está habiendo, de manera consolidada, una disminución en la presión hospitalaria y en las UCI. Estamos en otro momento epidemiológico y es lo que nos lleva a esta flexibilización”, ha defendido Induráin, quien ha considerado además que se trata este del “inicio de una transición a un nuevo escenario en el manejo de la COVID-19”, aunque “no es el final de la pandemia”.
En una nueva orden foral será publicado el fin de estas restricciones adoptadas y ampliadas antes de Nochevieja, el pasado 27 de diciembre, tras la irrupción de la variante ómicron con el objeto de contener una sexta ola de contagios que ha batido todos los récords de transmisión, alcanzado un pico máximo de toda la pandemia de 4.477 positivos el 29 de diciembre. Ahora, el Ejecutivo foral decide poner fin a estas medidas justo en la semana en que dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla en exteriores y también en los patios de colegios, a partir de este jueves. No obstante, Induráin ha recordado que seguirá siendo preceptiva en el interior de todo tipo de recintos, en los eventos multitudinarios y en espacios abiertos cuando no se respete la distancia de seguridad de 1,5 metros.
Se abre así una nueva fase en un contexto de progresiva caída del nivel de contagios y un descenso de más del 30% del volumen de hospitalizados por la enfermedad en las últimas dos semanas. De hecho, actualmente hay 183 personas ingresadas por COVID, de las cuales 23 se encuentran en UCI. Cabe recordar que el pico de hospitalizados en la comunidad foral se alcanzó el 17 de enero, con 278 hospitalizados y 39 en UCI. Con todo, desde el Ejecutivo foral han reconocido que Navarra aún se encuentra en situación de riesgo epidemiológico alto y la presión importante en el sistema sanitario, tanto en la Atención Primaria, como en la red hospitalaria y en las unidades de críticos.
En este sentido, la titular de Salud ha anunciado una nueva “etapa” en el abordaje del virus y “cambios progresivos en el sistema de detección y vigilancia”, que pondrán el foco y darán prioridad a los grupos poblacionales más vulnerables. Ha subrayado la importancia de avanzar en la vacunación de las dosis de refuerzo y ha advertido que “menos del 10% de los no vacunados en Navarra están ocasionando más del 50% de los pacientes ingresados en UCI”. En lo que respecta a la actividad quirúrgica suspendida y reprogramada en esta sexta ola para atender a los pacientes ingresados con Sars-Cov-2, Induráin ha anunciado, como ya adelantó a este diario, que será recuperada al 100% a lo largo de esta semana. Asimismo, Induráin ha avanzado “un cambio de paradigma” en la información y comunicación ofrecida a la sociedad, “llegando a un equilibrio entre la transparencia y la información relevante”, pasando de “una información diaria a una información semanal”, con un enfoque “más analítico y sosegado”.
Las medidas restrictivas que decaerán a partir del 15 de febrero han sido defendidas por la propia consejera de Salud, Santos Induráin, quien a este periódico destacó que las restricciones adoptadas contribuyeron a bajar la alta incidencia en la franja etaria de 15 a 39 años. A la vez, ha considerado el pasaporte COVID como “una herramienta más” para disminuir la transmisión en interiores. En concreto, este martes la incidencia entre los jóvenes de 20-29 años era de 2.231 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días y de 3.130 en la franja de 30-39. Hace un mes, el 10 de enero esa tasa era superada con creces, marcando los 10.238 casos entre los veinteañeros y los 8.584 en la treintena.
Tal y como ha indicado la titular de Salud, los aislamientos y cuarentenas obligatorios para casos positivos y contactos estrechos estrechos de no vacunados se mantienen como hasta ahora lo contemplan los protocolos actuales, a la espera de conocer la Comisión de Salud Pública la propuesta de la Ponencia de Alertas la semana que viene. Asimismo, ha recordado el acuerdo adoptado entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas en el seno del Consejo Interterritorial sobre los límites de aforos para las competiciones deportivas y eventos deportivos multitudinarios, como en El Sadar. De esta forma, los aforos en estos espacios se incrementarán del 75% al 85% para recintos abiertos y del 50% al 75% en lugares cerrados. Para ambos casos será obligatorio el uso de la mascarilla y no podrá consumirse bebidas y alimentos. Esta decisión tendrá vigencia hasta el 28 de febrero.