Geroa Bai, la marca de Socialverdes y PNV liderada por la expresidenta Uxue Barkos, ha dado finalmente este lunes por la noche el visto bueno a su entrada en el Gobierno que la socialista María Chivite volverá a liderar en Navarra durante la legislatura 2023-2027. La coalición acepta así la oferta que el PSN le hizo la semana pasada para desatascar una negociación que estuvo a punto de fracasar en varios momentos y asumirá cuatro áreas del nuevo Ejecutivo, así como la vicepresidencia segunda. Los socialistas gestionarán ocho carteras, mientras que Contigo/Zurekin (Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Alianza Verde y Equo), el otro socio del tripartito, tendrá una y previsiblemente la vicepresidencia tercera. Chivite se garantiza de esta forma ser investida de nuevo presidenta de Navarra después de que EH Bildu, cuyo apoyo, al menos en forma de abstención activa, es necesario para superar al bloque de la derecha, se haya mostrado predispuesto a facilitar un Gobierno progresista, incluso votando a favor en caso de se rompiera la opción de Geroa Bai.
La fumata blanca ha llegado a tres semanas para la finalización del plazo para no tener que repetir elecciones y tras un lunes frenético. Por la mañana, a las 10.00 horas, Geroa Bai ha mantenido una reunión interna a la que han llegado separadamente las dos patas de la formación. Después, a las 17.00 horas y en el Parlamento, una amplísima delegación de Geroa Bai encabezada por Barkos y con dirigentes de PNV y de Socialverdes se ha reunido con los equipos de PSN y Contigo/Zurekin. El encuentro se ha cerrado pasada las 22.00 horas.
Con este acuerdo, la coalición de Uxue Barkos mantendrá la vicepresidencia segunda que tuvo la pasada legislatura y cuatro consejerías, con la diferencia de que cambiarán Vivienda, que pasa a ser gestionada por Contigo/Zurekin, por Salud, un departamento de gran presupuesto y exposición y que estuvo en manos socialistas en el anterior Ejecutivo. Tendrán también una cartera de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, otra de Relaciones Ciudadanas (aquí está Memoria Histórica, pero en la pasada legislatura esta subárea la controlaron los socialistas, y Euskera, aunque con limitaciones) y una vicepresidencia económica. Es aquí donde se limitan sus funciones. Ya en el anterior mandato el PSN controló la caja, el área de Hacienda, y ahora además le arañará las funciones relacionadas con Turismo. La filosofía, desde el prisma socialista, es que Socialverdes y PNV no monopolicen las relaciones con el tejido productivo y que parte recaiga también en la fuerza mayoritaria. La vicepresidencia primera seguirá en manos del PSN, así como la portavocía del gabinete.
Así, María Chivite será reelegida presidenta en la comunidad foral en los próximos días tras unas negociaciones que se han alargado varias semanas por el parón de San Fermín y la campaña de las generales, y las diferencias entre PSN y Geroa Bai por el peso de cada formación en el Ejecutivo. La formación vasquista exigió negociar de tú a tú con Chivite y sin Contigo/Zurekin y retener cuatro consejeros, la presidencia del Parlamento de Navarra y poder nombrar al senador autonómico, exactamente como de 2019 a 2023. La agrupación, que ha tenido a los dirigentes María Solana y Pablo Azcona como cabezas visibles en los últimos días por una lesión de Barkos, interpretó como un desaire que el PSN accediera de modo bilateral a que Contigo/Zurekin asumiera las competencias de Vivienda, mientras que la coalición de Podemos e IU recalcó que era muy relevante que dirigiera esas políticas un partido que crea en la ley estatal recién aprobada. El PNV ha sido muy beligerante contra ella y, de hecho, ha impulsado un recurso de inconstitucionalidad desde el Gobierno vasco sin tener las competencias de Vivienda, que son de los socialistas.
Los tres partidos se han felicitado por el acuerdo alcanzado y han mostrado su “satisfacción” por la conformación del nuevo Ejecutivo. El acuerdo será firmado este martes por las tres líderes de las formaciones, María Chivite (PSN), Uxue Barkos (Geroa Bai) y Begoña Alfaro (Contigo/Navarra) para activar así el proceso de investidura de Chivite, que se prevé para comienzos de la semana que viene.
“Estamos felices porque después de una dura negociación, como no puede ser de otra manera entre fuerzas diferentes, hemos llegado a un acuerdo, hemos sumado esfuerzos para que la derecha y la ultraderecha se quede en la oposición”, ha enfatizado el secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, quien ha confirmado que su formación se hará con la gestión del área de Turismo, que estará integrada en la cartera de Cultura y Deporte.
Por parte de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha recalcado que las tres formaciones “han cedido” para alcanzar un acuerdo, que según ha reconocido, “en algún momento de la negociación ha peligrado” . Ha señalado que Geroa Bai “tenía la aspiración” de mantener Vivienda, que finalmente pasa a Contigo/Zurekin, y ha destacado que “ha sido una decisión no compartida por Geroa Bai pero que no iba a hacer encallar un Gobierno progresista”.
Begoña Alfaro, de Contigo/Zurekin, ha señalado que el acuerdo “no es el que Contigo-Zurekin hubiese suscrito íntegramente, pero sí que es un buen acuerdo fruto del consenso, de la negociación y del debate entre tres formaciones políticas que tienen diferencias ideológicas”.
Con este acuerdo, el Gobierno tendrá 21 de 50 escaños en el Parlamento, por lo que la llave para la mayoría en la acción legislativa o en los presupuestos recaerá, al igual que en la pasada legislatura, en EH Bildu. La coalición abertzale manifestó su voluntad de continuar facilitando un Gobierno progresista como socio externo pero incluso de dar un paso y apoyarlo con un 'sí' si finalmente se rompía la opción de Geroa Bai. El PSN se veía ahora más cómodo en este escenario dado que, al fin y al cabo, Pedro Sánchez también precisa del apoyo directo y expreso de los diputados soberanistas en el Congreso. En la derecha, el peso que antes tenía Navarra Suma ahora se reparte entre UPN, PP y Vox, que se ha estrenado esta legislatura.
EH Bildu ha sido el socio preferente de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra en el Parlamento durante la pasada legislatura, con quienes han llegado a acuerdos “puntuales”, como se han esforzado en recalcar desde el PSN, continuos. Entre ellos destacan los cuatro pactos de presupuestos, la Ley foral de cambio climático, la ley de vivienda, la de financiación local, la de reconocimiento a víctimas de abusos por parte de religiosos, la del juego o la ley de lucha contra el racismo o la xenofobia.
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