Los navarros acuden cada vez más a las bibliotecas. En 2022 las visitas a estos centros alcanzaron los 2,47 millones, cifra superior a la registrada en 2020 (1.594.400). Esto supuso que cada habitante acudió a una biblioteca una media de 3,7 veces, la segunda tasa de visitas por habitante más alta de España, según los datos del Instituto de Estadística de Navarra.
El 65,7% de las bibliotecas son públicas, el 28,0% bibliotecas especializadas, el 3,5% de instituciones de enseñanza superior y el 2,8% para grupos específicos de usuarios (no especializadas). Las bibliotecas especializadas se pueden desglosar en bibliotecas de Instituciones religiosas (27,5%), en bibliotecas de archivos y museos (22,5%), de la Administración (20,0%) y otras (30,0%).
El 79,0% de las bibliotecas son de titularidad pública, un 17,5% privada, el 2,1% universitaria y el 1,4% restante de otra titularidad. De las 113 bibliotecas de titularidad pública, en el 84,1% la titularidad recae en la Administración Local, el 12,4% en la Autonómica y el 3,5% restante en la Administración General del Estado.
El 84,4% de las bibliotecas fueron financiadas por la Administración y el 15,6% de forma privada. La financiación pública recayó principalmente en la Administración autonómica (50,5%) y en los Ayuntamientos y entidades locales (30,6%).
El total de bibliotecas en Navarra supone una media de 21,7 bibliotecas por cada 100.000 habitantes, siendo la cuarta comunidad autónoma con mayor tasa por detrás de Extremadura (43,4), Castilla-La Mancha (24,5) y Aragón (22,4).
El número de puntos de servicio o locales que dependen de bibliotecas fue de 154 en 2022, siendo el número medio de puntos de servicio por biblioteca 1,1.
En el año 2022 el número de personas inscritas se situó en 367.188, un 0,5% menos que en el año 2020 (369.118). En términos relativos, el 55,3% de la población navarra fue usuaria de servicios bibliotecarios. Por término medio hubo 2.568 usuarios inscritos por biblioteca. Las bibliotecas públicas tenían 322.823 usuarios inscritos, el 87,9% del total.
En 2022 el número de visitas en sala alcanzó los 2.468,0 miles, cifra superior a la registrada en 2020 (1.594,4 miles). Esto supuso que cada habitante acudió a una biblioteca una media de 3,7 veces, la segunda tasa de visitas por habitante más alta del Estado.
Los fondos se clasifican en volúmenes y unidades. El número total de volúmenes en las bibliotecas se situaba a 31 de diciembre de 2022 en 5.167,4 mil, ascendiendo el total de libros y folletos a 4.898,9 mil (incluidos 580 mil libros electrónicos), que suponen el 94,8% de los volúmenes. Las publicaciones periódicas ascienden a 251 mil, el 4,9% del total de volúmenes y el 0,3% de volúmenes restante son manuscritos.
Las bibliotecas públicas reunían el 39,3% del total de volúmenes; las de grupos específicos de usuarios el 0,5%; las de instituciones de enseñanza superior el 42,2%, y las especializadas reunían el 18,0% del total.
En cuanto a las unidades, los documentos sonoros alcanzaron la cifra de 59.205 unidades (9,5%), los audiovisuales 339.997 (54,5%) y la colección electrónica y otros documentos 150.076 (24,0%). Las cifras de documentos gráficos, cartográficos, partituras de música y microformas completaron el 12,0% de unidades restante.
El número total de ejemplares en el catálogo automatizado ascendía a 5.128,6 mil, un 9,8% más que en el año 2020.
Los usuarios de bibliotecas tomaron en préstamo domiciliario 1.211,7 mil documentos en 2022 (lo que equivale a 1,8 libros por habitante), un 60,4% más que en 2020 (periodo de referencia inmerso en la pandemia COVID-19). Los documentos más demandados fueron libros impresos (62,7%), libros electrónicos (30,4%) y documentos audiovisuales (6,1%).
La demanda de libros impresos aumentó un 28,9% hasta los 760,2 mil, mientras que la de libros electrónicos aumentó un 427,3%, hasta los 367.786, respecto al año 2020.
Los préstamos interbibliotecarios efectuados (15.066), disminuyeron un 0,1% respecto a 2020 y los préstamos recibidos (14.018) aumentaron un 18,9%.
El 63,6% de las bibliotecas tuvieron un horario de apertura al público entre 20 y 40 horas semanales, el 23,1% como máximo hasta 20 horas semanales de apertura y el 13,3% tuvo un horario semanal superior a 40 horas.
La superficie útil de uso bibliotecario no alcanzaba los 100 m2 en 29 bibliotecas, que representaban el 20,3% del total, se situaba entre 100 y 249 m2 en 54 bibliotecas (37,8%), entre 250 y 499 m2 en 33 bibliotecas (23,1%), y para 27 bibliotecas, el 18,9%, su superficie era superior a 499 m2 .
El acceso en sala era libre en la mayoría de las bibliotecas, 122 que suponen el 85,3% mientras que, en 21 casos, el 14,7%, el acceso era restringido. El 83,2% de las bibliotecas ofreció acceso a sus catálogos y/o fondos a través de internet, el 77,6% de forma libre y el 5,6% de forma restringida.
En el año 2022, el 84,6% de las bibliotecas disponían de ordenadores de uso público exclusivo y el 94,4% para gestión interna o mixta. El número de ordenadores total disminuyó un 6,6% respecto al año 2020, situándose en 1.067 (7,5 ordenadores por biblioteca), mientras que el número de impresoras y escáneres mantuvo las cifras del periodo anterior, 263 y 135, respectivamente.
La catalogación automatizada estuvo disponible en el 84,6% de las bibliotecas (80,5% en 2020) y el catálogo de acceso público en línea (OPAC) en el 77,6%, frente al 71,8% de 2020.
Respecto al catálogo de acceso público en línea (OPAC), disponían de este servicio el 88,3% de las bibliotecas públicas, el 100,0% de instituciones de enseñanza superior y el 57,5% de las bibliotecas especializadas.
En 2022 el personal en plantilla al servicio de las bibliotecas investigadas se estima en 368 personas (equivalente a 339 personas a tiempo completo) colaborando además 41 personas no incluidas en plantilla como personal becario y voluntario (equivalente a 16 personas a tiempo completo).
Atendiendo a la tipología del personal incluido en plantilla, los bibliotecarios profesionales representan el 34,0%; las personas auxiliares de bibliotecas el 54,3%; el personal especializado el 3,0% y otro tipo de personal el 8,7%.
Las bibliotecas públicas cuentan con 169 personas en plantilla; las bibliotecas para grupos específicos de usuarios con 4 personas, estimándose la plantilla de las bibliotecas de instituciones de enseñanza superior en 136 personas, mientras que en las especializadas prestan servicio un total de 59 personas.
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