Entre acusaciones cruzadas de “euskarafobia” y de “manipulación intencionada de los datos para engañar a los navarros”, la consejera de Relaciones Institucionales, Ana Ollo, ha negado que el Gobierno esté ocultando un estudio de la empresa Kluster Sociolinguistika que cifra en un 6,7% de la población de Navarra el porcentaje de personas que utiliza el euskera en sus conversaciones habituales. El PP acusa al Gobierno de “imponer” el euskera basándose en que el 12% de la población lo conoce, pero ocultando que sólo el 6,7% lo emplea. Y el Gobierno responde a la oposición con un ataque directo, acusando a UPN, PSN y PP de padecer “euskarafobia”.
El estudio en cuestión “no ha sido elaborado por el Gobierno de Navarra”, ha recalcado Ollo, aunque sí ha sido financiado con 11.000 euros salidos del erario público. Ollo ha asegurado que “es falso” que el Gobierno conociera los datos del estudio y los mantuviera ocultos. “Esto sale de un sindicato, que ha recurrido el decreto del euskera, que se opone a las políticas lingüísticas de este Gobierno, y que nos acusó de mantener que el 12% de la población habla euskera cuando este estudio lo cifra un 6%”, ha criticado la consejera.
Según ha aclarado, el Gobierno dispone de varios instrumentos de medición de la implantación del euskera. Uno de ellos es la encuesta sociolingüística, que cifra el conocimiento de esta lengua en más de un 12,9% de la población y rebaja al 6,7% su empleo por parte de los navarros. “Estos datos se presentaron en enero del año pasado en este Parlamento”, ha recordado Ollo a la portavoz del PP, “así que usted ya conocía que el uso del euskera es del 6%”.
El estudio de Kluster Sociolinguistika fue publicado en julio del año pasado y analiza el uso del euskera entre la población navarra. “Aporta una información valiosa para planificar” la política lingüística, ha admitido la consejera, “sobre todo para hacer una planificación alejada de las fobias que han dominado las últimas décadas hacia el euskera”. Lo que revela el estudio, ha dicho, “es que hay un aumento del uso del euskera en la calle en Navarra”. Aunque ha considerado que estaba haciendo una “valoración prudente”, ha destacado el dato positivo de que de 2011 a 2016, ha aumentado un punto el uso del euskera.
“El euskera no es una lengua muerta aunque algunos la quieran matar. Es una lengua muy viva y desde el Gobierno seguiremos trabajando para su protección”, ha concluido la consejera.
Beltrán ha seguido acusando a la consejera de “manipular” los datos “para confundir a la población” sobre el euskera, “identificando de forma intencionada conocimiento del euskera y uso de esta lengua”. “Claro, si a mí me preguntan si conozco el euskera, como sé decir ‘agur’, pues digo que sí se euskera. Así hacen ustedes sus encuestas”, ha acusado la representante popular. “En realidad, lo que este estudio revela es que el uso del euskera ha pasado de un 6,5% en 1989 a un 6,6% en 2016. ¿Eso le parece mucho crecimiento?”, ha interpelado Beltrán a Ollo.