Pamplona tendrá en 2022 los presupuestos del 2021 prorrogados después de que en el pleno de este jueves, justo antes de la votación, la concejala de EH Bildu Garbiñe Bueno tomara posesión. Toda la oposición (EH Bildu, PSN y Geroa Bai) ha votado en contra tumbando las cuentas municipales.
Tras el anuncio de su voto en contra del PSN, la única carta que le quedaba al alcalde Enrique Maya (Navarra Suma) era la de aprovechar la dimisión de Joxe Abaurrea hace unas semanas tras recibir la condena a seis meses de prisión por un delito de atentado contra agentes de la autoridad por unos incidentes ocurridos con la ikurriña en el chupinazo de Sanfermines de 2019 para utilizar su voto de calidad que desequilibrara la votación a su favor.
La posible ausencia de un concejal de EH Bildu, que finalmente no se ha dado tras la toma de posesión de Garbiñe Bueno, suponía facilitar a Maya usar su voto de calidad para despejar un empate producido por los votos a favor de los 13 concejales de su formación frente a los 13 contrarios de la oposición. En concreto, los resultados de los comicios de 2019 daban 7 ediles a la coalición abertzale, 2 a Geroa Bai y 5 al PSN. La llegada de Bueno al pleno ha desequilibrado la balanza en favor de la oposición, que con sus 14 votos en contra ha tumbado las cuentas de la coalición de UPN, PP y Ciudadanos.
Durante el debate el alcalde, Enrique Maya, ha acusado a EH Bildu de ser “auténticos trileros” y le ha reprochado al PSN, su socio en las cuentas del 2021, “un cambio evidente de actitud que comienza con la Carta de Capitalidad y sigue con los presupuestos”. “No se haga tentar por esos cantos de sirena de Asiron para llegar a esos acuerdos tripartitos nefastos para Pamplona”, le ha pedido a la portavoz socialista Maite Esporrín.
La portavoz de Navarra Suma, María Echávarri, ha asegurado que los Presupuestos “convertirán al Ayuntamiento en agente activo en el proceso de recuperación económica y social”, permitiendo “generar actividad económica y empleo” y con ello “la sostenibilidad de los servicios públicos” que presta el Consistorio. Ante el voto negativo anunciado por la oposición ha contestado que “tendrán que explicar por qué han decidido reducir el presupuesto de Pamplona en el año que mas lo necesitan” tras la crisis del Covid-19.
Ha asegurado, además, que “hemos esperado hasta el último momento para ver si aprobaban la nueva financiación local” y ha asegurado que “no hay norma aprobada que las respalde” y, por eso, los ingresos corrientes contemplan la Carta de Capitalidad. En este sentido, ha considerado “muy lamentable que los grupos de la oposición hayan atendido a intereses partidistas antes que defender los de Pamplona y estén de acuerdo en suprimir la Carta de Capitalidad” y ha remarcado que el gobierno municipal pondrá “todos los medios para defender lo que creemos que es de justicia y le corresponde a la ciudad de Pamplona como capital de Navarra”.
Por su parte, el portavoz del principal grupo de la oposición, EH Bildu, Joseba Asiron, ha acusado a Maya de echar “tinta de calamar” para intentar “tapar sus fracasos” con el rechazo de los presupuestos. Ha criticado que, consciente de que no se iban a aprobar las cuentas, se ha presentado “un bodrio repetitivo, irreal y malintencionado” con el objetivo de “impactar contra el Gobierno de Navarra”. Además, ha reprochado el “intento de pucherazo presupuestario al tratar de acompasar los ritmos de los presupuestos para coincidir con el periodo de interinidad” entre la salida de Abaurrea y la entrada de Bueno.
La socialista Maite Esporrín, que ya había anunciado su voto en contra tras denunciar “incumplimientos” en las cuentas del 2021, ha considerado que los presupuestos son “continuistas, no aportan nada nuevo, son irreales, se basan en ingresos ficticios”.