El Gobierno Foral prevé introducir cambios para que, a raíz de la Ley de Símbolos, solo se pueda sancionar a aquellos ayuntamientos que no ondeen las banderas oficiales en sus fachadas o bien empleen otras que no son oficiales. Con estas modificaciones, que se prevén para 2015 (antes se podría poner en marcha otra iniciativa en el Parlamento), el Ejecutivo matizará una norma que ha generado críticas entre la oposición puesto que, con el texto en la mano, se puede sancionar a aquellos ayuntamientos que no empleen estas enseñas en todos los edificios municipales. Es decir, incluso en un cementerio si es de titularidad municipal.
Esta polémica llegó ayer, miércoles, al Parlamento de Navarra de la mano de Izquierda-Ezkerra, Bildu y Aralar. Los parlamentarios Txema Mauleon y Txentxo Jiménez lamentaron que, con este tipo de sanciones, introducidas en esta legislatura a propuesta del Partido Popular, se puedan congelar las ayudas destinadas por el Gobierno de Navarra para que los consistorios hagan frente a los sueldos de los cargos públicos. El montante asciende a unos 5,2 millones. Y que pueda congelarse es, según denunciaron esta semana estos grupos parlamentarios, una muestra de obsesión patriótica.
En este sentido, el consejero de Desarrollo Rural, José Javier Esparza, que compareció en sede parlamentaria, se reafirmó en que las leyes están para cumplirlas y, dentro de ellas, las sanciones contempladas. “Si desde el mundo nacionalista en los últimos veinte años se hubieran respetado las banderas de esta tierra, y con ello a la gente de Navarra, hoy no estaríamos en la situación en la que estamos”, apuntó. E insistió en que muchas entidades locales han incumplido de forma “sistemática” la Ley Foral de Símbolos.
No obstante, se trabaja ya en un cambio que permita sancionar solo incumplimientos concretos, puesto que de forma general era difícil, según admitió el consejero, de cumplir. Y este cambio afectaría a la norma del fondo con el que se compensa a los ayuntamientos por el pago de los sueldos a los cargos públicos. Es decir, no se trata de modificar la Ley de Símbolos, pero sí de mantener su “espíritu” y de concretar esos incumplimientos que dan lugar al descuento en la partida foral. Y estos serían, por ejemplo, no emplear las cuatro banderas oficiales (la europea, la española, la navarra y la de la localidad correspondiente) en la fachada de la Casa Consistorial o utilizar otras distintas de las mencionadas.