El PSN ha accedido a dar la alcaldía de Pamplona a EH Bildu a través de una moción de censura contra la alcaldesa Cristina Ibarraola, de UPN, que contará con los votos de los cinco concejales socialistas. Según ha adelantado la Cadena Ser y han confirmado fuentes de EH Bildu a este periódico, el candidato a ser el nuevo alcalde será Joseba Asiron, quien ya tuvo la vara de mando de la capital navarra entre 2015 y 2019. La votación se celebrará previsiblemente el 28 de diciembre.
El acuerdo para desalojar a la derecha en Pamplona llega pocas semanas después de que la coalición abertzale apoyara a Sánchez en su investidura sin firmar ningún documento y cuenta también con el respaldo de los otros dos grupos de la coalición, Geroa Bai (Socialverdes y PNV), que tiene dos concejales, y Contigo/Zurekin (Podemos, IU y Batzarre), que cuenta con un concejal. Así, los nueve votos de UPN y los dos del PP serán insuficientes para frenar la moción de censura, que contará con 16 apoyos, e investir a Joseba Asiron como nuevo alcalde.
Este martes a primera hora de la mañana los concejales de EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo/Zurekin han firmado el texto de la moción de censura ante el secretario del Ayuntamiento y la han registrado. Así, se inicia el plazo de diez días que marca la ley electoral para celebrar el pleno, que será el 28 de diciembre a las 12 del mediodía.
El acuerdo entre PSN y EH Bildu, y que también ha sido firmado por los otros grupos de la oposición, recoge una serie de compromisos de legislatura entre los que destaca el “reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA, evitando en todo momento que se puedan generar situaciones de humillación” y la colaboración con el Gobierno de Navarra para la elaboración de un plan de convivencia.
En el texto también se recoge “el fomento y difusión” del euskera para “lograr un consenso que garantice un tratamiento acorde a la demanda realidad sociolingüística de la ciudad” y trabajar “por unos Sanfermines libres de tensiones políticas”, entre otros aspectos. Todavía falta negociar el equipo de Gobierno, del que el PSN ya ha adelantado que no formará parte. Desde Geroa Bai, por su parte, sí que han manifestado su voluntad de entrar en él.
“Queremos dejar atrás años de parálisis, de bloqueo, de pérdida de oportunidades y ponernos a trabajar para dar respuesta a las necesidades de la gente”, ha señalado Joseba Asiron, quien ha afirmado que mantiene “el compromiso, la fuerza y la misma ilusión que teníamos desde el primer día” y ha manifestado que “vamos a dar lo mejor de nosotros para que esta ciudad sea una ciudad donde prime la convivencia, el entendimiento y el consenso”. Y para que sea una ciudad “que ponga por delante de todo a las personas, la mejora de su vida, sus cuidados y el medio ambiente”. “Tras la parálisis a la que se ha visto sometida vamos a ponerla a andar desde ya, vamos a agilizar todos los recursos disponibles para afrontar los retos que tenemos”, ha subrayado.
Cristina Ibarrola abandonará el cargo tan solo unos meses después de haber sido nombrada alcaldesa de Pamplona por ser la de UPN la lista más votada. El PSN, que tuvo ya entonces en su mano hacer alcalde al candidato de EH Bildu, optó entonces por votar en blanco y facilitar así que la derecha navarra mantuviese la alcaldía.
Pese a liderar el Ayuntamiento, UPN se ha encontrado con una oposición con mayoría en el pleno municipal que le ha dificultado la labor de gobierno y que incluso ha reprobado a varios miembros del Ejecutivo, como es el caso del concejal de Igualdad, que fue reprobado por unas declaraciones negacionistas sobre la violencia de género.
Semanas antes del pleno en el que se nombró a Ibarrola alcaldesa, los socialistas, que mantenían el veto a EH Bildu, plantearon una “tercera vía” que habían diseñado con los otros partidos de la oposición y que consistía en un parche temporal, investir alcalde a uno de los dos candidatos con menor representación, Koldo Martínez (Geroa Bai, dos escaños de 27) o Txema Mauleón (Contigo/Zurekin, sin más compañeros). Se buscaba, en definitiva, un candidato de consenso que contara con el apoyo de los socialistas y de EH Bildu para impedir un nuevo Ejecutivo de la derecha. Pero EH Bildu cerró la puerta desde un principio a esta alternativa al entender que les sólo les podía corresponder a ellos liderar el Gobierno municipal por haber sido la fuerza progresista más votada.
Con este acuerdo, el PSN levanta definitivamente el veto a EH Bildu, formación a la que ya le dio sus votos para presidir la Federación de Municipios y Concejos. La coalición abertzale, por su parte, facilitó hasta en dos ocasiones, 2019 y 2023, que la socialista María Chivite fuese investida presidenta de Navarra. PSN y EH Bildu han sido durante los últimos cuatro años socios de presupuestos en Navarra y trabajan ya para cerrar un nuevo acuerdo para los primeros presupuestos de la presente legislatura.