Con su nombramiento como portavoz adjunto en el Congreso, Sergio Sayas (Buñuel, 1979) culmina, al menos de momento, una carrera meteórica en el PP, partido al que dio el salto hace menos de un año de la mano de su compañero de tribuna Carlos García Adanero tras la expulsión de ambos de UPN por tratar de boicotear la reforma laboral y tumbar al Gobierno de coalición mintiendo y contraviniendo la decisión de su partido de apoyar la norma. Afiliado a UPN desde los 18 años, Sayas ha logrado en apenas once meses hacer carrera en el PP, partido del que ha sido cabeza de lista por Navarra en las últimas elecciones generales.
“Profesional de la política”, como lo describe un antiguo compañero en el Parlamento de Navarra, Sayas comenzó a dedicarse a ese servicio público a los pocos años de afiliarse a UPN, cuando pasó a presidir las Juventudes Navarras, el órgano juvenil del partido foralista y a ser concejal en Berriozar, localidad de la comarca de Pamplona. Con 27 años dio el salto al Legislativo navarro, siendo el más joven en hacerlo. Pupilo de la expresidenta navarra Yolanda Barcina, se puso del lado de Javier Esparza cuando éste, en 2015, lanzó un ultimátum a Barcina para que abandonara las listas de UPN en los comicios forales. Años más tarde, en junio de 2020, fue Sayas quien intentó arrebatar la dirección del partido a Esparza en unas primarias que terminó perdiendo al lograr solo el 42% de los apoyos de la afiliación. Desde entonces no dudó en hacer públicas sus discrepancias con la dirección de UPN.
Pero nadie en las filas regionalistas podía imaginar un desenlace como el que se vivió en el Congreso de los Diputados con la votación de la reforma laboral. Javier Esparza había cerrado con el número tres del PSOE, el navarro Santos Cerdán, un acuerdo para dar sus dos votos en el Congreso para la aprobación del texto. Sin embargo, el plan de Sayas y Adanero era otro. Ambos habían pactado con el PP de Pablo Casado traicionar a su partido y tratar de boicotear la reforma laboral con el fin de tumbar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, convencidos de que la maniobra conllevaría la dimisión de Yolanda Díaz.
Los dos fueron suspendidos de militancia de UPN y tras amagar con formar su propio partido acabaron integrándose en el PP, a pesar de que habían negado, tanto en público como en privado, que no darían el salto al Partido Popular. Sayas fue nombrado cabeza de lista por Navarra en las generales del 23 de julio, mientras que Adanero fue el candidato popular para la Alcaldía de Pamplona e incluido en la lista por Madrid en las generales. Hoy los dos tienen escaño en el Congreso y Adanero es además concejal en el Ayuntamiento de la capital navarra.
Su traición provocó también la ruptura definitiva entre UPN y PP, partidos que convivían en la coalición Navarra Suma (en la que también estaba integrado Ciudadanos) y que habían ido de la mano en las generales desde 1982. La división de la derecha le costó a UPN la victoria en las generales de julio, que ganó el PSN. Además, EH Bildu fue segunda fuerza y el PP de Sayas dio el sorpasso a los regionalistas como la fuerza de derechas más votada. También facilitó que María Chivite pudiese reeditar su Gobierno progresista, de nuevo con el apoyo de EH Bildu, pese a que UPN ganó las elecciones forales.
En 2024 UPN celebrará su congreso del que saldrá el nuevo líder de la formación regionalista, después de que Esparza anunciase que no seguiría al frente del partido. En las últimas primarias Sayas evidenció la división interna del partido tras recabar más de un 40% de los apoyos, pero por el momento nadie se ha postulado como sucesor.
Durante la pasada legislatura Sayas protagonizó algunos de los discursos más duros en contra del Gobierno de Pedro Sánchez oídos en el Congreso, donde levantó en varias ocasiones la ovación de los grupos parlamentarios de PP y de Vox, sobre todo por las críticas a los acuerdos con EH Bildu. Ahora será portavoz adjunto del Grupo Parlamentario del PP junto con otros de los portavoces más polémicos de la Cámara Baja, como Cayetana Álvarez de Toledo y Rafael Hernando.