“No nos gusta”. Pese al acuerdo en apostar por la coeducación en las aulas navarras, en una educación en igualdad para combatir la violencia de género, los grupos parlamentarios de la oposición han coincidido en su negativa al plan elaborado por el Gobierno de Navarra sobre este tema. Los partidos han coincidido en criticar la falta de participación del proyecto, de partidas económicas y de fechas en las que se pondría en práctica, por lo que han instado al Departamento de Educación a reelaborarlo.
El consejero del ramo, José Iribas, ha acudido esta tarde al Parlamento para presentar las líneas básicas de este plan, solicitado por el Parlamento en noviembre de 2013, cuyo objetivo es subrayar la “tolerancia cero” a la violencia sexista. El Gobierno ya había adelantado el pasado 28 de octubre que este proyecto se aplicaría durante este curso educativo y el próximo y se dirige tanto al alumnado como a los docentes y las comunidades educativas. No obstante, Iribas ya aseguró entonces que los casos de este tipo detectados en las aulas eran escasos, puesto que, de las 286 consultas realizadas el curso pasado a la Asesoría de Convivencia, “solo seis” se referían a temas de violencia de género. De ellos, se tuvo que intervenir en dos ocasiones. Un año antes, fueron 309 y 16, respectivamente.
Entre las acciones contempladas en este plan (con 53 líneas de acción y 57 indicadores a tener en cuenta), se incluyen medidas para fomentar la igualdad, la educación inclusiva, la adecuación de los contenidos para eliminar la discriminación, la mejora de la convivencia o la eliminación de estereotipos. Con todo, Iribas ha insistido en que el plan está abierto a mejoras, pero la oposición de los grupos ha sido clara. Tanto, que el consejero ha insinuado una crítica en clave electoral a este plan. Especialmente en el caso del PSN.
El grupo socialista, en concreto, ha considerado que este proyecto “se merece que le den una vuelta, que sea algo mejor”, Bildu ha lamentado su tardanza y la falta de participación, al igual que Aralar, que se ha preguntado si se ha consultado lo suficiente a los centros educativos, el PPN también ha echado en falta concreción en cuándo y con qué dotación económica se implantarán estas medidas, e Izquierda-Ezkerra ha concluido que este documento necesita “muchas mejoras”. De hecho, este partido ha pedido que se vuelva a empezar y se retire el plan, dado que este carece de medidas para la prevención y la detección de este tipo de casos. Esta posibilidad ha recibido el respaldo del PSN, frente a la alternativa de Bildu, que también abogaba por reiniciar el plan a partir de lo ya presentado. En cualquiera de los dos casos, ha quedado en evidencia la falta de apoyos (salvo el PPN, que ha dudado del plan pero ha considerado “precipitado” retirar el plan) del Gobierno Foral.