El Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para tres de los cuatro detenidos el pasado sábado en Pamplona por su supuesta participación en los disturbios ocurridos en el Casco Viejo de la ciudad. El magistrado imputa a los tres jóvenes, procedentes de Rentería, sendos delitos de desórdenes públicos y terrorismo, por lo que ha acordado remitir la causa a la Audiencia Nacional. Los detenidos forman parte de colectivos del entorno de la nueva HB, calificados por “disidentes” de Sortu por el propio Arnaldo Otegi, y actuaron presuntamente en el marco de una campaña llamada “Errepresioari autodefentsa” (‘contra la represión, autodefensa’). Los disturbios provocados en el centro de Pamplona han conseguido el rechazo unánime de todas las fuerzas políticas con representación institucional en Navarra, si bien los partidos no han sido capaces de ponerse de acuerdo a la hora de atribuir la responsabilidad de lo ocurrido.
Así, el Parlamento foral ha aprobado dos declaraciones institucionales para rechazar los disturbios, pero ninguno de los dos textos ha conseguido la unanimidad de la Cámara. Por una parte, la presidenta del Legislativo ha presentado a votación el mismo texto de rechazo que el propio Ayuntamiento de Pamplona aprobó al día siguiente de los altercados. El consistorio, gobernado por Joseba Asirón, de Bildu, aprobó el domingo un comunicado en el que todos los grupos “rechazan y/o condenan” las algaradas producidas el sábado en Pamplona. La fórmula para expresar su censura hacia los altercados tuvo que incluir ambos términos (rechazar y condenar) para poder ser aprobada por unanimidad. Los partidos de la izquierda abertzale se han mostrado tradicionalmente en contra del término ‘condena’ para denostar la violencia, pero aceptan hablar en términos de ‘rechazo’. El consistorio de Asirón consiguió así el domingo que, por primera vez, esta institución criticase por unanimidad la violencia callejera. Pero la fórmula no le ha servido a la presidenta del Parlamento para conseguir el mismo resultado. Porque UPN y PP han decidido votar en contra, dejando en el desamparo político a sus grupos municipales, que al día siguiente de los hechos votaron afirmativamente al texto propuesto por Asirón en el que se “rechazan y/o condenan” los hechos de violencia callejera.
En cambio, en el Parlamento, UPN y PP han presentado un texto alternativo al que se aprobó en el Ayuntamiento de Pamplona, y en él responsabilizaban a “la izquierda abertzale” de los disturbios del sábado. Los miembros del cuatripartito han pedido a las dos formaciones de derechas que retirasen la expresión del texto, pero regionalistas y populares han decidido mantenerla, así que sólo han logrado para ese punto de su declaración el apoyo del PSN y se han hecho acreedoras del voto negativo de Geroa Bai, Bildu, Podemos e IU. Mientras que el texto de UPN y PP responsabiliza a la izquierda abertzale, el texto que aprobó por unanimidad el Ayuntamiento de Pamplona destaca por su denuncia de “este tipo de estrategias violentas que, contra el deseo de la mayoría social de esta ciudad, quieren romper la convivencia ciudadana y generar alarma social”.
El texto presentado por regionalistas y populares ha causado más división de posturas entre los grupos del cuatripartito. Así, ante el punto en el que se expresa el “apoyo a la investigación de los hechos y sus causantes”, han votado a favor UPN, PP, Podemos, PSN e IU, se ha abstenido Geroa Bai y EH Bildu ha votado en contra.