La situación de la biblioteca y centro de documentación sobre feminismo de IPES sigue sin resolverse. A pesar de que el Instituto de Promoción de los Estudios Sociales se había mostrado esperanzado, tras los pasos dados en el Parlamento foral, de poder contar con un convenio con la Cámara para garantizar la continuidad de este servicio gratuito, finalmente este paso no se ha concretado. El problema se centra en que el Parlamento tiene los presupuestos prorrogados, por lo que los servicios jurídicos han determinado que era imposible recoger ahora ese convenio. Y, de esta forma, las dificultades de financiación del centro se mantienen.
Desde IPES han mostrado su malestar, a través de un comunicado, en el que critican que el Gobierno de Navarra siga sin garantizar el apoyo a la biblioteca. Y, especialmente, lamentan que se produzca una decepción como esta en la misma semana en que el Parlamento ha sacado adelante la nueva ley para actuar contra la violencia contra las mujeres: “Para que la igualdad entre mujeres y hombres sea real, la sensibilización y educación de la ciudadanía navarra es fundamental”. De ahí que defienda una biblioteca y centro de documentación impulsado en 1976, pero que funciona como tal desde 1985 y cuya pervivencia ahora está en riesgo.
Representantes de IPES ya acudieron este año al Parlamento para denunciar esta situación, motivada en gran medida por la pérdida del convenio con el Gobierno Foral, que ascendía a 35.000 euros pero que se frenó en 2012. Desde entonces, el recinto, cuyas consultas son gratuitas y abiertas a la ciudadanía, se ha mantenido reduciendo sus adquisiciones y gracias a un convenio con el Ayuntamiento de Pamplona, que en este caso sí sigue adelante y que asciende a 25.000 euros.
El instituto encendió la voz de alarma y acudió al Parlamento para trasladar la posibilidad de cierre y, después de que se aprobara una iniciativa de apoyo a IPES (con la abstención de UPN), finalmente se buscó una fórmula para intentar rescatar la cantidad que antes aportaba el Ejecutivo: la propuesta era firmar un convenio con el Parlamento, que ya mantiene iniciativas similares por ejemplo con el alumnado de Derecho de las universidades o con la UPNA sobre memoria histórica.
A las puertas de la solución
En principio, se esperaba que fuera un trámite, pero finalmente se solicitaron informes jurídicos que confirman la posibilidad de realizar este convenio. Y estos documentos (del interventor y del letrado mayor), según han apuntado fuentes de la Presidencia del Parlamento, han sido contrarios a la posibilidad de firmar el convenio pese al acuerdo de la Mesa, unas razones que no han convencido al instituto.
Desde IPES han mostrado su malestar porque su último convenio con el Gobierno Foral se remonta a 2011 y, desde entonces, ha habido “muy buenas palabras pero no se han concretado en hechos”. En este caso, de nuevo se han quedado a las puertas de una solución y, por ello, ahora “solo nos queda el camino de las subvenciones para realizar actividades, que no dan estabilidad ni viabilidad económica a nuestro histórico proyecto, que no sólo realiza actividades sino que presta un servicio de difusión cultural de las mujeres todos los días del año”. En cualquier caso, desde la entidad se muestran dispuestas a seguir peleando para lograr que el servicio no se cierre.