La buena disposición de la presidenta María Chivite para negociar el proyecto de presupuestos foral con toda la oposición se ha topado a las primeras de cambio con graves dificultades. Navarra Suma se niega a seguir adelante con las conversaciones si la presidenta también habla a la vez con EH Bildu, tal y como es su intención. La presidenta ya se ha reunido con delegaciones de los dos partidos y frente al portazo de Navarra Suma, EH Bildu ha destacado que hay “buena sintonía en muchas de las cuestiones” de cara a la negociación presupuestaria y sus medidas fiscales.
ya se ha reunido con delegaciones de los dos partidos
La negociación ha encallado a las primeras de cambio en el punto que precisamente quería evitar Chivite, dispuesta a negociar partidas con ambas formaciones debido a la mayor o menor sintonía en diferentes cuestiones. Pero el emplazamiento de Navarra Suma es contundente: Chivite tiene que elegir entre ellos y EH Bildu. Con los dos es imposible llegar a acuerdos al mismo tiempo. El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, le ha trasladado a la presidenta el malestar porque se les pone a la altura de EH Bildu. “Es un insulto. Navarra Suma no es lo mismo que EH Bildu. Navarra Suma, desde el punto de vista ético, democrático, de la defensa de las libertades, está a años luz de EH Bildu”.
“O llega a un acuerdo (María Chivite) con Navarra Suma o llega a un acuerdo con EH Bildu, no va a tener otra opción. Creo que ella es completamente consciente de que tiene que elegir”, ha apuntado Esparza. “EH Bildu no es una formación política más, le falta un recorrido importantísimo desde el punto de vista de la libertad”.
En su día, EH Bildu ya exigió una reunión pública con la presidenta para negociar los presupuestos. La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ha incidido en la “buena sintonía en muchas de las cuestiones” con la presidentq y ha considerado este encuentro “un primer paso importante”. “Hay sintonía en muchas de las cuestiones, pero también hay discrepancias en otros temas”.
La coalición ha trasladado a la presidenta del Gobierno foral una “propuesta integral que hace referencia tanto al marco de negociación, que se tendría que dar con una secuencia y unas condiciones concretas para seguir avanzando por este camino; y también relacionado con los contenidos, tanto en las medidas fiscales como en las prioridades presupuestarias”.
Ahora, la pelota está en el tejado de Chivite, inevitablemente abocada a elegir para sacar las cuentas públicas.