Perder el trabajo, quedar “en la ruina”, agobiado por las deudas, volver a casa en el pueblo (en Ezkaroz, en el Pirineo navarro) con un padre y una madre mayores y grabar un documental. Este es el recorrido que afrontó Arturo Cisneros Samper (Pamplona, 1969) para rodar I know where the money is Mom (Mami, ya sé dónde está el dinero), el largometraje documental (70 minutos, aunque tendrá una versión para televisión de 50) que finalmente prevé estrenar entre finales de noviembre y comienzos de diciembre de este año. Ese primer pase será el colofón a cuatro años de trabajo, desde que Cisneros cerró el proyecto de la sala de conciertos Artsaia hasta que ha realizado esta obra para explicarle a su madre dónde está el dinero que se perdió, en general, con la crisis económica. Y, como reza la sinopsis de la película, cuando una madre pregunta, hay que buscar la respuesta como sea.
El objetivo, explica ahora Cisneros, fue buscar a expertos en diversas partes del mundo que explicaran en qué ha consistido la crisis económica. El cine ha sido bastante prolífico en esta materia en los últimos años, con proyectos ambiciosos y bastante esclarecedores, como Inside Job (2010, en clave documental) o Margin Call (2011, en ficción), pero la clave de I know where the money is Mom está en su cercanía. Eso y su ironía, porque Cisneros se refiere a la crisis como “una estafa” y esa contundencia se refleja en el resultado, con una voz en off muy presente y un humor que, reconoce, “a veces es más fino y otras veces más grueso, pero el objetivo es que el público sonría al verla”.
Este documentalista, autor de Bagdad Rap (2004, una película muy crítica con la segunda guerra de Irak), habla de la obra como una “road movie autobiográfica”, que le ha llevado a comparar la vida en el campo en Ezkaroz con la gran ciudad, la ambición de los brokers con “las personas que sufren las consecuencias de la crisis”. Por ejemplo, en el vídeo de la canción principal de la película, To pa mí, obra de Mikel Salas, han colaborado las Plataformas de Afectados por la Hipoteca, y en la película uno de los testimonios es el de la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Financiación española y mexicana
La película ha contado con financiación española (Navarra de cine) y mexicana (La Maroma), y también con la participación de TVE. Cisneros destaca que lo que captó la atención de la televisión pública fue que intentara hacer comprensible la crisis a personas mayores, en este caso a su propia madre, Fulgen Samper, que ahora cuenta 90 años. La pregunta que cabe hacerse es si finalmente lo consiguió, y el autor reconoce que su madre ha entendido la película a partes. Cuestión de la edad, o de una crisis que aún hoy en día sigue analizándose.