Anafe-CCOO en Navarra ha solicitado un “plan de choque con medidas urgentes para luchar contra la pobreza en Navarra” ante la situación de la población inmigrante más desfavorecida residente en la Comunidad Foral y que ha empeorado a raíz de la crisis. El director de Fundación, Eduardo Jiménez, junto al sociólogo Mikel Zugasti ha explicado en rueda de prensa que “la crisis ha afectado de una manera transversal a todas las capas de la sociedad y ha sido especialmente cruel con las poblaciones inmigradas, que están sometidas a durísimos niveles de estrés por la supervivencia”. Por ejemplo, un dato aportado por el estudio es
Las conclusiones a las que ha llegado Anafe han surgido de un estudio titulado Crisis económica en población inmigrada en Navarra: informes de condiciones de vida, donde se ha señalado que la nacionalidad del 13,5% de las personas que residen actualmente en Navarra, en torno a 86.000 personas, es distinta a la española.
Se trata de una investigación realizada a través del análisis de fuentes estadísticas y entrevistas a un total de 423 inmigrantes residentes en Navarra. Además, Anafe ha contado con la colaboración de Fundación Caja Navarra con una dotación económica de 9.750 euros.
El 13,5% de la población navarra es de origen extranjero. Un movimiento migratorio que ha sido registrado fundamentalmente entre los años 2000 y 2011. A pesar de que durante los dos últimos años ha disminuido el flujo migratorio, 6 de cada 10 personas han valorado muy positivamente el estilo de vida en Navarra.
En concreto, en torno a 5.000 personas continúan llegando cada año a Navarra aunque el saldo migratorio en los últimos dos años tenga un “carácter negativo”, es decir, “han salido algunas personas más de las que han entrado”, ha dicho Jiménez.
Perfil de inmigrantes
Aunque inicialmente la fuente de flujo migratorio se localizó en el continente africano (Senegal, Marruecos o Argelia), en los últimos años la procedencia mayoritaria ha sido iberoamericana (47%), seguida de la inmigración comunitaria (26%) y la magrebí (14%).
Según el estudio elaborado por Anafe, la tasa de desempleo inmigrante en Navarra actualmente ha superado en 2,5 veces la tasa autóctona, ya que un 40% de tasa de desempleo es de extranjeros frente a un 13% de la población autóctona. En esta línea, Jiménez ha explicado que se han perdido cuatro de cada 10 afiliados extranjeros a la Seguridad Social.
Se trata de “un cóctel que nos obliga a hacer una reflexión más profunda y que tenemos que abordar”, ha explicado Jiménez. Ante este nuevo escenario, “desde Anafe creemos que hay que fortalecer los recursos que se tienen que destinar a los colectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.
Además, el director de Anafe ha explicado que “debemos dotar de recursos específicos para sostener a las familias mínimamente mediante unas políticas pasivas, de sustento, y por otro lado políticas activas que movilicen el mercado laboral y la integración social”.
Mercado laboral y vivienda
En el tema de la vivienda, el estudio ha revelado que el 75% de los desahucios en Navarra han sido a extranjeros y en educación, Jiménez ha señalado la segregación sobre todo en el modelo lingüístico y de centro que existe en la población inmigrada, “la igualdad de oportunidades brilla por su ausencia”.
En cuanto a las condiciones de vida, casi 3 de cada 10 personas inmigrantes viven sin ningún tipo de ingreso económico. “Mayoritariamente se encuentran en esta situación las mujeres de origen iberoamericano que subsisten de la solidaridad y apoyo del entorno familiar y de las amistades”, ha explicado Zugasti.
En esta línea, Zugasti ha continuado diciendo que de las personas que tienen ingresos económicos, “el 80% cuenta con menos de 1.000 euros mensuales y el 50% vive con menos de 700 euros”.
Por otro lado, el proceso de integración y el acceso a los servicios públicos ha dado un resultado positivo en la población inmigrada. La accesibilidad a la atención social ha sido alta, ya que el 73% de las personas inmigrantes han sido atendidas con estos recursos.
Navarra como destino
La elección de Navarra como destino migratorio se ha relacionado en primer lugar a la red socio-familiar de acogida. Como segundo factor, se ha destacado la perspectiva de encontrar un empleo en la Comunidad Foral.
El estudio ha destacado como primer factor de integración la variable laboral (30%), en segundo lugar el aspecto relacional de tipo familiar (18%) o social (15%), y el idioma en el 17% de los casos.
En cuanto a la relación con la población autóctona, Zugasti ha dicho que se ha caracterizado por la cotidaneidad de forma mayoritaria (76%) aunque con un matiz: en 1 de cada 4 casos la relación ha sido prácticamente inexistente.