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La víctima de 'la manada', ante el tribunal: “Me sometí para que acabara”

La víctima de 'la manada' sostuvo de manera firme y categórica ante el tribunal que juzga la violación grupal ocurrida en Sanfermines 2016 que las relaciones nunca fueron consentidas. A través de la declaración que la víctima prestó durante cuatro horas ante el tribunal y a la que ha tenido acceso el Diario de Noticias de Navarra queda claro que la víctima nunca supo lo que iba a sucederle y que cuando se estaban produciendo los hechos entró en estado de shock y solo pudo someterse para que todo acabara cuanto antes.

Así narra la víctima como fue el momento en el que la introdujeron en el portal. “Yo estaba como en la puerta del portal y el que me besaba me tenía agarrada de la mano y tiró de mí hacia el portal. En ese momento, otro chico me metió también en el portal, me agarró también de la muñeca. Me sorprendió la forma en la que me introdujeron en el portal, porque no lo entendía, pero repito que no pensé en que iba a suceder lo que sucedió”.

Recuerda que cuando empezó a sentir más miedo es en el momento de llegar al cubículo. “Me vi rodeada por aquellos cuatro. Cuando estaba en el cubículo, no me daba la cabeza para pensar cómo puedo salir de allí. Me daba igual lo que pasaba. Me sometí para que acabara. Cuando me vi rodeada sentí miedo, no sabía cómo reaccionar y reaccioné sometiéndome”.

La víctima de la agresión también detalló ante el tribunal que juzga el caso las secuelas que sufrió en los días siguientes a lo sucedido, consistententes en unas emociones mezcla de culpabilidad y depresión. “Me sentía culpable porque me podía haber ido, porque no tenía que haberme puesto a hablar con gente que no conozco, porque me separé de mi amigo, porque me quedé sola en una ciudad que no conozco”.

“En mi cabeza estaba todo el rato pensando en esto, e incluso cuando estaba de fiesta me ponía a llorar y no podía parar. No hablaba del tema y a la vez buscaba noticias para encontrar una explicación lógica”. Agregó que tenía “pesadillas, insomnio, problemas de concentración”. Desde entonces ha seguido terapia psicológica tanto individual como grupal, con sesiones que al principio eran dos veces al mes y a medida que se ha acercado el juicio, han sido de una vez a la semana.