Cómics, humor gráfico e ilustración. El salón del cómic de Navarra aborda desde hace ya seis ediciones las tres disciplinas y, para disfrutarlas, tampoco es necesario conocer los matices que diferencian al tebeo del humor satírico en los medios de comunicación o del dibujo que acompaña a un texto. En cualquiera de los tres casos, se trata de disfrutar con un género artístico, a menudo erróneamente considerado infantil y de menor entidad, accesible para todo tipo de público, muy extendido y que ahora, con Internet, cuenta con una herramienta directa para lograr un mayor impacto.
“Forges, en su conferencia de 2014 en el salón del cómic, ya dijo que Internet podía ser el futuro, pero que todavía había que ver cómo se podían obtener beneficios de ello. Está claro que en las redes sociales se comparten muchos dibujos, pero los derechos de autor a menudo son pisoteados”, explica Ruperto Mendiry, periodista y codirector del salón. Para el propio evento, las redes sociales se han convertido en una forma de buscar nuevos talentos, más participantes para este congreso de la viñeta, que el próximo 29 de agosto afrontará una nueva edición.
En este sexto año, varias de las actividades más destacadas, según apuntaron recientemente desde la organización (la asociación Tiza) a través de un comunicado, son las once exposiciones, y entre ellas las de Gallego y Rey (El Mundo), en la que se puede ver el proceso de creación de este tándem de humoristas gráficos, desde el boceto hasta llegar a la tira final, o la de Bernardo Vergara (eldiario.es, Orgullo y satisfacción), en la que el dibujante pamplonés también analizará el paso a paso de sus creaciones.
Otros puntos fuertes del salón serán la repetición del taller del dibujante Belatz, que el año pasado realizó clases para personas presas (la iniciativa se tituló Viñetas de libertad) y esta vez hará lo propio con pacientes del centro de rehabilitación mental del Servicio Navarro de Salud, o el de Paula Bonet, que en 2014 realizó un mural en vivo y esta vez analizará el paso de un texto a la imagen. La programación también contará con la presencia de artistas como Mikel Urmeneta, Fermín Muguruza, Raúl Cimas, Aitor Sarabia o Ricardo Cavolo, entre otros.
De niños a ancianos
En definitiva, Mendiry cree que hay margen para decir que esta edición del salón, de nuevo, está abierta todo tipo de público, desde el más especializado al más general: “Al final, ver dibujos y que te cuenten historias es entretenido para cualquiera y, de hecho, nuestro espectro de público es muy amplio. Vienen desde niños hasta ancianos”.
Con esta iniciativa ya asentada, al atraer tanto financiación institucional (el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, aunque cada año haya que presentarse a las nuevas convocatorias y, por tanto, cada vez se trata de una continua “vuelta a empezar”) como privada (El Corte Inglés, la Fundación Caja Navarra), Mendiry considera que se sigue reivindicando el papel del cómic, el humor gráfico y la ilustración como un arte con todas las letras. O todos los trazos. Muy actual, apegado a la realidad o desatado como la imaginación, y a menudo con mensaje. “Puede que el cómic esté muy incrustado en la cultura del entretenimiento, pero el dibujo cada vez está más presente, en la publicidad, en los carteles…”, explica. Otra cuestión es que en España esté asentada la cultura gráfica, como ocurre en Francia y Bélgica, pero cada paso cuenta; el salón del cómic de Navarra, que se desarrollará hasta el 27 de septiembre, es uno más en esta historieta.