‘Dreammakers’, en inglés significa creadores de sueños, y es lo que han conseguido Moisés Berdonces y Xabier Ayerra con este proyecto. Crear su sueño, verlo hecho realidad, y también el de los ocho artistas que colaboran con ellos. Moisés es productor musical, ingeniero técnico de imagen y sonido, y Xabier es productor audiovisual, licenciado en Comunicación Audiovisual, con un máster en edición y realización. Los dos, como muchos otros jóvenes, están sufriendo las consecuencias de la crisis. Moisés está en paro, Xabier se gana la vida en una empresa de limpieza pero eso no les ha impedido dedicar muchas horas a su sueño. Llevan más de un año trabajando en la grabación de las ocho canciones inéditas, con sus ocho videoclips que componen el proyecto ‘Dreammakers’. “Estamos persiguiendo un sueño, que es poder vivir de esto, el nombre le da un plus al proyecto en el sentido de que nos da más fuerza a nosotros, estamos persiguiendo o creando de la nada nuestro sueño y estamos demostrando que con pocos medios se puede hacer un trabajo de una calidad muy aceptable”, dice Ayerra.
Tienen 27 y 28 años, llevan vinculados al mundo del rap desde que tenían 15. Ahora, con sus títulos y conocimientos en la mochila han puesto música e imágenes a ocho canciones en un intento de romper con los estereotipos que rodean a la figura del rap. Moisés ha compuesto las bases musicales sobre las que los ocho artistas han creado sus letras, y no son fondos musicales típicos. “He hecho toda la música con canciones de la música española ‘castiza’: Rocío Jurado, Rafael, Camilo Sexto… Lo que yo pienso es, esta música no me gusta, pero está ahí, pues vamos a hacer algo que sí me guste, vamos a reciclarla. Voy a coger algo que no me representa para conseguir algo que sí lo haga, que esté acorde con los tiempos actuales”. Berdonces ha relacionado esos fondos musicales con artistas para que escribieran sus canciones, unas canciones íntimas, que hablaran de cuestiones personales.
También los vídeos intentan ser diferentes. Reconocen que tradicionalmente los videoclips de canciones de rap se han basado en el sueño americano, y quieren darle la vuelta. “Un video clip de rap se asocia al sueño americano, hazte rico y coge lo que puedas, el dinero te traerá las mujeres y luego haces lo que quieras, porque son tuyas, hay mucho egocentrismo… Lo que estamos intentando es darle esa vertiente artística que creemos que debería tener. Por un lado la letra, que diga algo que le gente pueda sentir la necesidad de escuchar y acompañarlo de algo que sea artístico, que acompañe a la canción”.
Xabier explica que “el primer capítulo de llama ‘Septiembre’ y el vídeo es un paseo por la taconera en un día de invierno soleado, porque es lo que la canción pedía. El segundo capítulo está grabado de noche, porque la canción también lo pide. El tercero será en blanco y negro, es también la canción más cruda del proyecto, es el cantante que también canta más crudo, y el vídeo acompaña a lo que dice la canción y al estilo propio del artista”. Las imágenes acompañan a la canción, siempre con la creación artística como inspiración. Moisés ideó el proyecto, que “está basado también en la palabra ‘feelings’, del inglés, que significa sentimientos y sensaciones. Cada canción transmite un ‘feeling’ diferente, un sentimiento pero también una sensación, esta canción es triste y con el vídeo siento esa tristeza”.
Moisés y Xabier se han volcado en ‘Dreamakers’ en un momento vital que no es fácil para ellos y con una madurez que no tenían cuando empezaron a escribir. “Empezamos con 16 años, y ya tenemos 28. Yo estoy en paro, él se tiene que levantar a las seis para limpiar portales. Tenemos problemas, y son reales. Yo necesito que me digan algo acorde a la vida que vivo, ya no me vale con que me digan tonterías y se metan con las niñas de clase. Hemos madurado y también nuestra música; los años cuentan para todo”.
El trabajo de ‘Dreammakers’ es profesional. Los dos han estudiado y han dedicado su tiempo a aprender cómo hacer este trabajo. No tienen los medios que tienen otros profesionales, pero han conseguido hacer un trabajo con muy buena calidad. “Son los medios que tenemos y con eso se busca la excelencia. Hasta el último momento estamos buscando la excelencia musical y audiovisual. Lo que tenemos que hacer es buscar soluciones creativas a problemas que otros solucionan con dinero. Igual en un vídeo, quien tiene medios alquila una grúa, nosotros buscamos la forma de escalar esa pared para poder grabar desde arriba. El resultado es el mismo, pero nosotros conseguimos con una buena idea y coste cero lo que otros consiguen con medios y dinero”. Además, para la fotografía, el diseño del logo y aquellas cuestiones que han tenido que afrontar, han contado con el apoyo de otros jóvenes profesionales que han puesto su granito de arena.
Reflexionan acerca del panorama musical actual y el hueco que ha quedado para el rap. “En Euskal Herria el rock y el punk han cerrado un poco el camino a otros tipos de música. Pero en los últimos años hay cada vez más gente haciendo música diferente, veo rap, veo jazz, veo big bands… Nosotros ahora tocamos en fiestas, en una txozna, con un grupo de jazz fusión, y eso hace ocho o diez años era impensable”. Y consideran que la sociedad de consumo ha llegado también a la música. “Ahora la música se consume, se usa y se tira. El primer día tienes mil visitas y la siguiente semana ya nadie lo quiere escuchar”, pero no creen que este consumo musical afecte mucho a Dreamakers: “estamos haciendo algo que no pierda vigencia, porque está bien hecho, el año que viene se van a poder ver los vídeos y está bien”.
No descartan seguir con otra edición de 'Dreammakers' que amplíe el horizonte de este primer proyecto, incluyendo a los compañeros de Euskadi, con los que tienen buena relación, o incluso con músicos de Madrid o Barcelona que han conocido a lo largo de sus vidas. De momento, sólo piensan en terminar este ‘Dreammakers’, que concluirá con la presentación del último vídeo a mediados de diciembre.
Páginas Web dedicadas al rap a nivel nacional han llevado a sus portadas los videoclips de estos jóvenes navarros que han dedicado el último año de su vida a aquello que les hace más felices, afrontando su situación laboral con una ilusión que les ha permitido ver su sueño hecho realidad. Esperan que este trabajo sirva para darse a conocer en el mundo profesional, que suponga un impulso para AkariFilms, la productora que Xabier está poniendo en marcha, y para que otros grupos cuenten con la profesionalidad de Moisés para grabar sus canciones, pero sobre todo, quieren animar a todos los jóvenes en su situación a luchar por sus sueños, por su pasión y dedicarle tiempo a lo que les ilusione. Dicen que este trabajo les ha dado “la vida”. Xabi, con Dreamakers, ha ganado “confianza en mí mismo y en mi trabajo”, y a Moisés le “ha dado la vida, aunque también ansiedades y quebraderos de cabeza”. Entre risas, comenta que “igual que me ha dado la vida, me la va a quitar”.