“Lo que nunca puede pasar es que a un enfermo se le niegue el mejor tratamiento por criterios económicos”

Doce días de encierro, tres desalojos, 4.000 firmas de apoyo presentadas ante el Gobierno Foral (aunque, dicen las asociaciones, son muchas más) y un compromiso de Marta Vera: que, a la hora de prescribir los nuevos fármacos para tratar la hepatitis C, primará el criterio clínico. Este es el balance de las últimas protestas de los pacientes y asociaciones (Athena, Comisión Antisida, Sare y plataforma NATC) vinculadas a esta enfermedad, que se habían movilizado precisamente para eso, para que no se negara el acceso a los medicamentos por una cuestión económica. Las entidades han puesto desde este lunes punto final a este encierro, así que llega el momento de repasar qué se ha logrado y qué pasos quedan por dar. El presidente de la asociación de trasplantados y enfermos hepáticos de Navarra (Athena), Antonio García, reconoce que ha habido momentos de tensión pero que, con todo, la movilización ha sido un éxito.

Han desconvocado el encierro tras su reunión de este lunes con Marta Vera. ¿Les han contentado sus explicaciones?

Marta Vera nos ha dicho lo de siempre: que aquí primará lo que digan los hepatólogos. Y por eso hemos desconvocado la movilización, porque cuando la empezamos aquí pesaba la priorización impuesta desde Madrid y se decía que no había dinero. Sin embargo, ahora nos consta que durante el encierro ha habido siete nuevos casos que han accedido a los medicamentos. Así que lo que esperamos es que estos criterios se mantengan, estaremos vigilando para que esto sea así ahora y durante todo el año.

¿A qué atribuye este cambio del Gobierno Foral: a que Vera ha comprendido sus reivindicaciones, a la cercanía electoral, a los cambios que llegaban desde Madrid…?

Nosotros tenemos claro que si la cosa ha cambiado, ha sido por nosotros. Cada uno que piense lo que quiera, pero creo que lo hemos conseguido por esa presión.

En estos días de encierro, se han vivido momentos tensos, como los desalojos por parte de la Policía Foral.los desalojos

Nos han desalojados tres veces, y vinieron a cara de perro. Es verdad que nos han tratado como a enfermos, pero algunos salieron a rastras y otros, a empujones. La tensión ha estado ahí, pero sentimos que nos ha apoyado mucha gente.

¿A pesar de haber desarrollado el encierro en un hospital?

Sí. Pero es que tenemos toda la razón. La gente nos ha apoyado y lo seguirá haciendo, porque es consciente de que lo que pedimos no solo es para la hepatitis C, sino para cualquier enfermedad. Lo que nunca puede pasar es que, por criterios económicos, a un enfermo se le niegue el mejor tratamiento posible. Y eso es lo que ha ocurrido desde que, en 2011, surgieron los antivirales de acción directa [se refiere a la generación de Boceprevir y Telaprevir].

¿Considera que el encierro, entonces, ha sido un éxito?

Hemos conseguido dos cosas importantes: echar abajo una estrategia [la establecida por el Ministerio de Sanidad] y asegurar que los enfermos con cirrosis sean tratados. Ya sabíamos desde el principio que no íbamos a conseguir que todos, de golpe, recibieran la medicación, pero contamos con un protocolo que aclara que primero se tratará a los más graves y, después, a los menos.

Eso puede que no contente a quien le toque esperar.

Sí, toca esperar, pero hemos arrancado, antes estábamos paralizados. A estos pacientes solo les puedo decir que este año se van a aprobar medicaciones mejores que las actuales, y que puede que les merezcan la pena. El protocolo que hay ahora se va a hacer añicos en apenas cuatro meses.

¿Los tratamientos con Interferón se mantienen?

Sí, por ahora sí, según el criterio médico. Pero espero que desaparezca, y no en mucho tiempo. Pronto no va a haber quien defienda que siga utilizándose.

Habla de que en Navarra los tratamientos estaban paralizados, pero Salud afirmó que se trataba a alrededor de una treintena de pacientes con los nuevos antivirales.una treintena de pacientes

Eso dijeron. Hay afectados que no están representados por las asociaciones y quizá por eso la clave es que aquellos que tengan una F4 [los casos con cirroris] nos llamen y nos cuenten su situación. Tenemos que evitar que esto sea una trampa, un anuncio que se haya hecho solo a raíz del encierro, y conseguir que primero se trate a los F4 y, después, pasar a los F3 [los casos que podrían llegar a una cirrosis].

¿Teme que este anuncio de Salud sea una trampa?

Es lo que le hemos dicho a Vera. Nosotros queremos que quien prescriba sea el médico. Nos da igual si ahora, en julio, en noviembre o en diciembre.

¿En Navarra vamos por delante o no de la estrategia terapéutica de priorización que se implantó desde el Ministerio?

Aquel documento fue la gota que colmó el vaso, y fue rechazado por los propios hepatólogos. Es una auténtica porquería.

Mientras ustedes estaban encerrados, en Madrid se han reunido los representantes de las autonomías con el nuevo ministro de Sanidad para hablar de hepatitis C. ¿Cómo valora esa cita?

Es una pantomima, que solo ha servido para retrasar todo. Los hepatólogos ya se reunieron en noviembre en Sevilla para estudiar cómo se debería tratar a los enfermos y enfermas, y se espera que en febrero se conozcan sus conclusiones. Así que, si quería, el Gobierno podía haberse puesto en contacto con ellos y pedirles un protocolo.

Vera, tras esa reunión en Madrid, afirmó que en Navarra pesaba el criterio clínico, pero que también era necesario solucionar el tema económico. ¿No es una contradicción?solucionar el tema económico

Aquí ha dicho que se responderá con un a todos los tratamientos prescritos, y por otro lado busca fondos… Al final lo que está diciendo al Gobierno es que le dé dinero. Porque en este tema, las autonomías tienen la competencia, pero el Estado debería ayudar. Teníamos a unos enfermos que se han ido acumulando sin tratarlos, y este asunto debería servir para elaborar una estrategia nacional, ya no solo sobre la medicación, sino también con medidas de sensibilización y de detección precoz.