Diversas organizaciones navarras han iniciado campañas para actuar frente a la emergencia en Nepal. Lo principal ahora es recaudar fondos (aquí pueden verse algunas de las cuentas disponibles en España) para financiar esta primera respuesta, que pasa por garantizar el acceso al agua, mejorar el saneamiento y brindar a la población afectada materiales básicos. Y la respuesta, según las primeras impresiones y a falta de datos más concretos, es positiva, según apunta Enrique Abad, responsable de Oxfam Intermón en Navarra, Euskadi y La Rioja. La entidad, según el balance anunciado de forma global en España, ya ha recaudado 1,3 millones de euros, aunque recuerda que hay más de 3,5 millones de personas afectadas.
“Quizá es por el vínculo entre Nepal y el montañismo en Navarra, pero sí tenemos la sensación de que la gente está respondiendo”, apunta Abad. El Gobierno Foral calculó en un primer momento que, al menos, once personas navarras estaban en la zona tras el seísmo del pasado sábado, entre algún montañero, dos cooperantes y ocho vecinos de Berriozar. Este martes, no obstante, ha concretado que en realidad había 14 personas, y solo dos de ellas permanecen en el país a la espera de ser evacuadas: dos montañeros, vecinos de Pamplona, uno de los cuales está en Lukla aguardando a que mejore el tiempo para poder volar a Katmandú y otro que viaja desde Periche hasta la propia Lukla. El resto de las personas mencionadas o ya han sido evacuadas (hasta La India) o han decidido permanecer en Nepal, como es el caso de la cooperante navarra mencionada, oriunda de Noáin.
Oxfam Intermón es una de las cuatro entidades que, según apuntan desde la Coordinadora de ONGD de Navarra, ha iniciado acciones destinadas a Nepal. Otra de ellas es Acción contra el Hambre Navarra que, según explica su integrante y responsable de Comunicación y Sensibilización, Nicolás Noriega, se centra en recaudar financiación para desarrollar acciones centradas en agua y saneamiento (la acción principal, no solo de Navarra, es enviar a un equipo de once personas) en zonas como Katmandú o los distritos de Sindhupalchok (donde se calcula que hay 288.000 afectados) y Nuwakot (277.500). También se distribuirán elementos no alimentarios, como tiendas de campaña, mantas y kits de higiene y, más a largo plazo, se pretende reforzar la capacidad de distribución de alimentos.
Unicef también ha iniciado una campaña de captación de fondos desde Navarra. El objetivo es llamar a todas las puertas, también las institucionales, a pesar de que la campaña electoral puede “complicar” la rapidez de la respuesta. No obstante, la representante de la entidad Maider Gabilondo asegura que se irá, uno a uno, pidiendo ayuda a los ayuntamientos y otras administraciones, así como a los alrededor de 4.500 socios y socias que la entidad tiene en la Comunidad Foral: “Les pediremos una aportación extra y, a través de los medios de comunicación, esperamos llegar a más personas y que la respuesta sea generosa”. Se calcula que alrededor de 940.000 niños y niñas viven en áreas gravemente afectadas por el terremoto.
El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, ha apuntado, en un balance realizado durante una entrevista con Reuters, que el número de fallecidos podría superar los 10.000, aunque hasta ahora desde el Ministerio del Interior nepalí se hablaba de 4.310 personas muertas y 7.953 heridas.
La vulnerabilidad de Nepal
Médicos del Mundo, por ejemplo, centra su actuación precisamente en buscar personal sanitario para atender a los afectados. En concreto, personas coordinadoras, vinculadas a la logística, de enfermería o personal quirúrgico. El pamplonés Alberto Lafuente, anestesista de la Clínica Universidad de Navarra, será uno de los integrantes del equipo de seis personas que la ONG tiene previsto enviar este miércoles al país asiático, aprovechando que el aeropuerto de llegada vuelve a estar abierto. Lafuente, que ya ha participado en catástrofes naturales similares como los terremotos de Haití, Pakistán o Indonesia, explica que, en este momento, “el bombardeo de información es tal que no sabes muy bien qué datos son reales. Esperamos muchos traumatismos y mucha gente sin vivienda”. Por el momento, este equipo, junto a dos personas ya enviadas a Nepal, desarrollará esta intervención durante quince días.
“Lo importante, sobre todo, es trabajar con gente local”, valora este anestesista. No obstante, la ayuda también puede llegar desde Navarra, de ahí que diversas organizaciones se hayan volcado para, como explica Abad, ayudar a un país con alta vulnerabilidad, “poco preparado para hacer frente a una crisis así”.