Las comparecencias solicitadas, según ha indicado la coalición en una nota, buscan “ayudar a recabar así información decisiva que le ha sido negada a la comisión, conocer las razones por la que se tomaron decisiones clave como la creación de Banca Cívica, la integración de Caja Sol en ésta o la salida a Bolsa, y conocer los estudios previos de las operaciones críticas, así como el análisis de la perdida patrimonial”.
Asimismo, la coalición solicita “pedir confirmación al Banco de España de si la no inclusión de la Fundación Caja Navarra en el anexo 3 (Participación de Fundaciones en entidades bancarias a 31-12-2014) de su contestación de 23 de febrero de 2015 es un error u obedece a alguna razón concreta, habida cuenta de la participación de la Fundación Caja Navarra en CaixaBank”.
A su vez, Geroa Bai ha solicitado 16 comparecencias, planteadas en torno a tres líneas de trabajo concretas. Por un lado, se ha referido a la línea que tiene que ver con los requerimientos de información y ha indicado que “a la vista de la incoherencia expresada en sus respuestas por CaixaBank y la Fundación Caja de Ahorros de Navarra, se busca confirmar quién es el que tiene en su poder información relevante sobre lo sucedido en CAN, más allá de que la información haya sido considerada en estos momentos reservada”.
“Se trata de aclarar las razones por las que la comisión investigadora no ha podido recibir información sobre la creación de Banca Cívica, integración de Caja Sol y salida a Bolsa de Banca Cívica, equivalente a la que sí ha recibido sobre la integración de Banca Cívica en CaixaBank”, ha añadido.
La segunda línea de trabajo planteada tiene que ver, según Geroa Bai, con “intentar esclarecer las razones por las que los miembros de los órganos correspondientes de Caja de Navarra votaron a favor de la creación de Banca Cívica”.
Por último, la tercera línea está relacionada con “la gestión propiamente dicha: estudios previos de las operaciones críticas (creación de Banca Cívica, integración Caja Sol, salida a Bolsa e integración en CaixaBank) y análisis de la pérdida patrimonial de 1.000 millones de euros, tratando de profundizar en particular en qué parte de esas pérdidas proviene de operaciones realizadas en Navarra y qué parte proviene de operaciones realizadas fuera de la Comunidad foral”.