“Está claro que el Gobierno de Navarra se ha dado por aludido por la manifestación por la sanidad pública en la Ribera. Han venido ahora a hacer más inauguraciones que en toda la legislatura”. Una de las portavoces de la plataforma Ribera en Defensa de la Salud Pública, Ana Campillo, valora de esta forma el “éxito” de haber reunido este pasado sábado a varios miles de personas (2.500 según la Policía Municipal, 3.000 según la organización) y que esta haya venido acompañado de un aumento de la presencia del Gobierno Foral en la zona. La campaña publicitaria buzoneada por UPN en la Ribera durante la semana pasada ha sido el ejemplo más claro, pero no el único.
Primero, en una visita realizada el pasado 6 de febrero, la consejera navarra de Salud, Marta Vera, anunció en una entrevista en Onda Cero que retrasaría al menos hasta el verano el traslado del 70% de las analíticas del hospital Reina Sofía de Tudela al laboratorio unificado del Complejo Hospitalario de Navarra, ubicado en Pamplona. Este proyecto ha sido, precisamente, la que ha centrado las críticas de la plataforma, por considerar que este traslado, básicamente, es innecesario, al no suponer ni una mejora de calidad del servicio, ni aumentar su rapidez, ni lograr un ahorro mayor del ya conseguido con la compra centralizada de reactivos.
Después, la semana pasada, la misma en la que estaba convocada la concentración por la plataforma, UPN buzoneó en la Ribera publicidad sobre las inversiones sanitarias realizadas. Como, por ejemplo, los 11,1 millones destinados al nuevo edificio de quirófanos (entregados hace tres años, en verano, pero sin equipar). A estas actuaciones, se sumaron actos como el realizado el 17 de febrero, cuando la gerente del Servicio Navarro de Salud, Cristina Ibarrola, inauguró un servicio de videointerpretación de lengua de signos también en el Reina Sofía, que permite mejorar la accesibilidad de personas con problemas de audición al sistema sanitario; y, por último, este pasado día 20 el Gobierno Foral anunció, a través de un comunicado, que la puesta en marcha de la unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria, también en el Reina Sofía, permitirá reducir en un 40% el número de ingresos hospitalarios derivados de intervenciones quirúrgicas. Esta CMA, por cierto, ya se había puesto en marcha el pasado día 2.
Las movilizaciones siguen adelante
Para Campillo, estos cantos de sirena pretenden “distraer” a la población, pero por ello insiste en que el objetivo de la plataforma es ofrecer información. “Está muy bien que vengan aquí a anunciar mejoras. Pero todavía no nos han conseguido explicar qué ganaríamos con el traslado de analíticas de Pamplona a Tudela”, apunta. En el manifiesto de la protesta de este pasado sábado también se refirieron a otros problemas, como la derivación de ecografías o mamografías a Pamplona (hasta la Clínica Universidad de Navarra) o las “desmesuradas” listas de espera. Desde la plataforma siempre han insistido en la “desigualdad” con que el Gobierno Foral ha tratado a la zona en comparación por ejemplo con Pamplona y, por ello, anuncian que seguirán adelante con sus movilizaciones ya que, según insisten, esta respuesta del Ejecutivo solo se entiende por dos razones: la protesta social y la cercanía electoral.