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Una cena de ingreso en los hospitales navarros, una tortilla ‘como una piedra’

Garikoitz Montañés

“No es un hojaldre, era una tortilla”. Desde el sindicato ELA en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) han denunciado con un vídeo que sigue habiendo problemas de alimentación en los menús hospitalarios, subcontratados a la empresa Mediterránea de Cátering por el Gobierno Foral. En concreto, el alimento que aparece en la imagen corresponde, según denuncia la central, a la tortilla de la cena de ingreso (habitualmente, es una tortilla y un puré) que se sirvió este lunes en el hospital. El paciente afectado la devolvió e integrantes de la plantilla han decidido denunciarlo de esta forma.

Desde ELA aseguran que no se trata de un hecho puntual, que entre los y las pacientes se asume que la calidad de la comida de los hospitales es pobre y, especialmente, quienes afrontan un reingreso deciden no presentar quejas. “Ya no se denuncia públicamente, pero la situación no ha mejorado”, lamentan desde el sindicato abertzale. Otros sindicatos, como LAB y SAE, realizaron una denuncia similar a mediados de febrero, cuando criticaron, respectivamente, que “no se están poniendo los controles con el rigor que se deberían dar” y que “la realidad es que la comida ya no tiene la calidad que tenía antes”.

Estas valoraciones se produjeron después de que una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Pamplona confirmara una multa del Gobierno Foral a la subcontrata Mediterránea de Catering, por valor de 6.000 euros, ante los errores “constantes” en la elaboración de los menús. Cabe recordar que el servicio se adjudicó por cuatro años y un importe de 22,8 millones de euros (IVA excluido), de ahí que desde las centrales consultadas se considerara que la multa debería ser mayor. El Gobierno Foral, además de esta sanción, también impuso otra de 20.000 euros por problemas relacionados con la temperatura, y otra que ascendió a 48.017 por ocho infracciones leves y siete graves.

Por su parte, el exgerente del Servicio Navarro de Salud, Juan José Rubio, aseguró tras su dimisión que el problema de las cocinas estaba “solucionado”. Para entonces, se habían introducido mejoras, por ejemplo, en los carros que transportan los menús. Y, con las cifras en la mano, lo cierto es que las quejas en torno a la alimentación de los hospitales han descendido de forma notable. Mediterránea de Cátering empezó en febrero de 2013 a gestionar las comidas del Hospital de Navarra, Virgen del Camino y la Clínica Ubarmin y, según las quejas presentadas a Atención al Paciente, hubo un total de 2.278 reclamaciones en 2013, la mayoría (1.140) relacionadas con la mala calidad de la alimentación, seguidas por errores en la dieta, problemas de temperatura o de horarios, una cantidad insuficiente de comida y otras razones. El balance de quejas, sin embargo, se redujo a 303 en 2014, mientras que en enero de 2015 hubo 20.

El informe de Comptos

Desde los sindicatos, consultados por estas cifras, sin embargo, atribuyeron el descenso a que los y las pacientes ya deciden no presentar reclamaciones. Un informe de la Cámara de Comptos, el órgano que fiscaliza las cuentas públicas de Navarra, recogió (además de poner en duda el ahorro económico de subcontratar las cocinas) que por el tema de la alimentación había habido antes de la subcontratación únicamente cuatro quejas en 2010, tres en 2011 y ocho en 2012.

ELA presenta ahora esta prueba gráfica para insistir en que el problema no está solucionado. Preguntados sobre si este es un problema puntual o si se va a investigar qué ocurrió en esa cena de ingreso, tanto el Gobierno Foral como la empresa Mediterránea de Cátering no han querido hacer valoraciones.

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