Todo estaba preparado para recibir el 70% de las muestras de Estella y Tudela, las jefaturas trabajaban en el proceso para recibir las analíticas, pero una semana antes del esperado traslado, el departamento de salud ha decidido posponer el traslado hasta después de las elecciones. Una medida que desde el LUNA se interpreta de electoral, debido a la “mala prensa” que ha tenido el traslado de los dos laboratorios, reformados hace tres años y sin ningún problema en su funcionamiento diario.
Josu Martínez, trabajador del LUNA y delegado de LAB se alegra de que no se produzca el traslado, al menos de momento, porque “no tiene sentido traer la actividad aquí, donde está todo cogido con pinzas, cuando en su día se hizo una inversión en aquellos laboratorios y funcionan bien”. Un alivio que comparten el resto de compañeros que reconocen que la decisión ha aportado tranquilidad, ya que no sabían cómo iban a hacer frente a ese trabajo, además de la saturación que ya tienen.
Desde unidades superiores ya se estaba trabajando en la unificación, con grupos de trabajo que estaban analizando cómo llevarla a cabo, e incluso se habría trasladado ya a las plantillas de Estella y Tudela que el traslado de las analíticas de atención primaria se haría entre mediados de febrero y marzo. Sin embargo, tras varias protestas en las dos ciudades y la queja de los sindicatos, Vera ha dado marcha atrás.
Consecuencias del retraso
Quedan dos preguntas en el aire. En primer lugar qué va a suceder después de las elecciones, ya que todos los grupos de la oposición se han mostrado contrarios a culminar el proceso de unificación. Son partidarios de dejar la actividad de Tudela y Estella como está, ya que el principal ahorro de la unificación se ha producido al centralizar la compra de reactivos, y consideran que es mejor dejar la actividad como está a día de hoy. UPN es el único que mantiene firme su postura a favor de centralizar el análisis de todas las muestras desde Pamplona, pese a la oposición de la ciudadanía.
Por otro lado, de no completarse el proceso, falta por ver qué sucede con Abbott, la empresa adjudicataria. En el pliego de condiciones se contemplada el proceso completo de unificación y la modificación de las condiciones del contrato podrían conllevar una penalización para la administración foral.
En todo caso, habrá que esperar hasta después de los comicios de mayo para conocer el futuro del LUNA. Lo que sí se prevé es que no aumente la plantilla en la sede de Pamplona porque no se ha previsto en la OPE de UPN ningún contrato de técnico de laboratorio, pese a que a día de hoy hay contratos eventuales y los trabajadores hacen horas extra para sacar adelante todos los análisis.