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Alsasua se moviliza para limpiar su imagen de “pueblo hostil”

N. Elia

Convocada por el Ayuntamiento, la asociación vecinal “Altsasuarra ta harro” (alsasuarra y orgulloso), y los familiares de los procesados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas, la manifestación bajo el lema “Altsasu” pretende reivindicar el buen nombre del pueblo. La cita ha recabado el apoyo del Gobierno de Navarra, que considera que los jóvenes procesados no deberían ser acusados de un delito de terrorismo, y de la mayoría del Parlamento foral que suma el cuatripartito. Hasta una quincena de alcaldes de la Sakana han apoyado la movilización. Parece, por tanto, que la cita a las 13.00 horas en la localidad navarra contará con una nutrida representación política.

La intención de los convocantes es la de “limpiar” la imagen “manipulada” que se ha ofrecido de Alsasua después de la agresión que sufrieron dos guardias civiles y sus parejas el pasado 15 de octubre. El Ayuntamiento coincide con el Gobierno y la mayoría parlamentaria en que la agresión, de la que se ha responsabilizado a 9 jóvenes, no puede considerarse un delito de terrorismo y que se ha “magnificado” lo ocurrido.

Su propósito, no obstante, choca con los testimonios de los agentes agredidos y sus parejas ante la juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso. Ambos agentes han declarado ante la juez que sufren “hostigamiento” a diario por parte de simpatizantes del entorno abertzale radical. Tanto los agentes como sus parejas han relatado a la juez episodios de insultos, vejaciones y acoso, una presión que ha hecho a una de las mujeres agredidas y a sus familiares abandonar la localidad de Alsasua.

La difusión ayer de estos testimonios ofrece la imagen de un pueblo “dividido”, según relataron a la juez los agentes, en el que parte de la población prefiere callarse “por miedo” y otra parte de los vecinos acosa a la Guardia Civil.

No coincide con esta visión su superior, el jefe de la Guardia Civil en Navarra, coronel Javier Hernández. En su opinión, Alsasua no es una “población especialmente complicada” para la Guardia Civil, aunque sí ha observado una “coincidencia en distintos medios de comunicación” en presentar a esta localidad como hostil hacia el Instituto Armado.

En representación del Ayuntamiento, su alcalde, Javier Ollo, quiere que la manifestación de este sábado sea una expresión pública del “hartazgo” del pueblo por todo lo sucedido tras la agresión a los agentes, así como una muestra de solidaridad “con unas familias indefensas y desamparadas”.

Por su parte, el colectivo de víctimas del terrorismo Covite ha criticado duramente al Gobierno foral por apoyar la manifestación. Según Covite, el cuatripartito “se pone del lado de los violentos con la excusa de defender una convivencia pacífica” y “ataca al estado de derecho” con su actitud.