Jesús María Fernández Díaz (Pamplona, 1957) es el cabeza de lista del PSN al Congreso de los Diputados. Pese a su larga trayectoria en el partido, parece aún un desconocido para el electorado al no haber estado en primera línea política. Fernández, médico, con una amplia trayectoria vinculada a la gestión sanitaria como, por ejemplo, exasesor del consejero de Sanidad del Gobierno Vasco entre 1991 y 1995, exdirector general de Salud en Navarra (1995) y exintegrante del gobierno de Patxi López en Euskadi (2009 a 2012), sustituye ahora a Juan Moscoso, que después de tres legislaturas en el Congreso no optará al puesto. Fernández insiste en que por parte de Moscoso se trata de un paso “razonable” tras tanto tiempo y más en un partido que ahora busca la “renovación” y más cercanía con los problemas de la ciudadanía. Fernández repasa aquí algunos de los principales.
¿A qué atribuye que el PSN haya confiado su cabeza de lista a alguien que, hasta el momento, no había estado en primera línea política?
Es fruto de lo que el Partido Socialista está buscando para estas elecciones generales al configurar las listas: renovación, capacidad y talante para conectar con los problemas de la ciudadanía. Si uno mira mi carrera profesional, creo que se ve la vocación pública en los gobiernos en los que he estado en Euskadi y Navarra, con mi empresa de consultoría sobre políticas públicas centradas en servicios de salud… Que no haya tenido cargos de representación política es otra cosa.
¿Y por qué han pensado en usted (lo ha propuesto la Ejecutiva del partido)?
Por mi vinculación a Navarra y mi experiencia en todos los temas que tienen que ver con la política sanitaria.
¿Cómo valora la situación del Servicio Navarro de Salud?
Navarra ha perdido una oportunidad enorme en los últimos veinte años de continuar siendo vanguardia en los servicios sanitarios públicos. Tiene unas listas de espera que no se justifican para su nivel de gasto sanitario, tenemos un grado de obsolescencia tecnológica muy importante, la capacidad investigadora está muy por debajo de capacidad, no se han hecho las planificaciones de infraestructuras adecuadas, los últimos años han sido un derroche de centros médicos que o bien no han terminado de construirse o bien se han reorientado a otras funciones que no eran las previstas. Y hablo de las urgencias, el edificio central de laboratorios, el centro de alta resolución que se iba a hacer en la comarca de Pamplona…
Sin embargo, en las encuestas de valoración, la Salud navarra siempre está a la cabeza.
Sí, pero hay que tener en cuenta, por ejemplo, que en la valoración que hace la Federación de Asociaciones de Defensa de la Salud Pública [se refiere al informe que, en 2015, situó a Euskadi, Navarra, Aragón y Asturias como las comunidades con mejores servicios sanitarios] incorpora, y con mucho peso, ratios de equipamientos sanitarios por población en los que incluyen los equipamientos de la sanidad privada. Por eso creo que Navarra, de una manera errónea, sale en esos puestos de cabeza.
Volviendo a su elección, ha defendido que el partido buscaba a personas conectadas con los problemas de la ciudadanía. ¿La vida pública desconecta a la clase política de ellos?
Es evidente que estamos en un nuevo tiempo político, hay que ver lo que se dice en las encuestas sociológicas y lo abierto que está el mapa electoral. La ciudadanía pide más cercanía, más sensibilidad a los problemas, más trasparencia, y personas que vengan a la política por vocación y no por interés. Yo no digo que en el pasado no fuera así, pero es evidente que hay que esforzarse por volver a conectar.
El precedente de las elecciones forales quizá no sea el mejor para el PSN.
Todo el mundo sabe que las elecciones generales y las forales son diferentes, y el Partido Socialista normalmente obtiene mejores resultados en las primeras. Y, por otro lado, posiblemente ya no se den las grandes mayorías que se han dado en el pasado, hay más oferta electoral y esto reduce el apoyo de los partidos mayoritarios. Pero los ciudadanos saben, y creo que así van a responder, que hoy el juego es mantener al PP u optar por un cambio que solo puede dirigir el PSOE.
Tras la confesión de Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel, asegurando que cobraba comisiones del 3% en nombre de Bárcenas y el PP, y la detención del extesorero de Convergència, Daniel Osácar, también por presuntas comisiones del 3%, llama la atención la coincidencia en esa cifra. ¿Qué impresión tiene ante estas revelaciones? ¿La campaña electoral augura nuevos sobresaltos?cobraba comisiones del 3%la detención del extesorero de Convergència
La corrupción es incompatible con nuestro modelo de sociedad y de convivencia. Por eso, en nuestro programa llevamos medidas para ahondar en transparencia, lucha contra la corrupción y contra el fraude y siempre rechazaremos cualquier actuación contraria no solo a la legalidad sino a la ética pública. También es fundamental profundizar en la cuestión de la financiación de los partidos y las campañas porque los socialistas defendemos la política limpia.
También quería preguntarle por su candidato. ¿Ve al PSOE agrupado en torno a Pedro Sánchez?
Le veo como la persona más adecuada para liderar este tiempo nuevo que piden los españoles. Tiene entusiasmo, capacidad, conocimiento y talante, y la legitimidad de que ha sido respaldado en unas Primarias por la mayoría del Partido Socialista.
¿Con quién puede pactar el Partido Socialista si necesita esos apoyos para gobernar?
Creo que el Partido Socialista está en el centro izquierda y, por tanto, tiene fronteras prácticamente con todos los partidos que están en la oferta electoral. ¿Con quién será mejor? Dependerá de los programas electorales y de los resultados.
Llama la atención que hable del centro izquierda porque, en ese viaje al centro, los partidos pueden olvidarse de algunas de sus señas de identidad.
El Partido Socialista está en política económica y social donde está la socialdemocracia europea. Apostamos por ser responsables financieramente, cumplir nuestros compromisos, y por un crecimiento económico que sea con igualdad, que es la gran diferencia con la derecha.
Al hablar de derogar la reforma laboral, Pedro Sánchez ha reconocido que no piensa en recuperar todo el alcance de las indemnizaciones por despido.ha reconocido
Lo peor de la reforma laboral del Partido Popular fue la ruptura de la negociación colectiva, o que la decantaba muy a favor de las empresas. La indemnización por despido será fruto de la negociación. Pero también queremos, por ejemplo, que haya contratos temporales para puestos temporales, y no que se utilicen para cubrir contratos que son indefinidos.
En el debate sobre el Convenio Económico, ¿en el PSOE todos van a una al defender ese sistema navarro? Porque ha habido representantes de otras autonomías que sí lo han cuestionado.sí lo han cuestionado
Sin ninguna duda. Lo ha reafirmado Pedro Sánchez y está escrito en la declaración de Granada. El Partido Socialista reconoce la singularidad de Navarra y su régimen fiscal. Que haya comunidades autónomas que plantean el nivel de solidaridad que tiene nuestra aportación al Estado tiene que ver con la situación de la financiación autonómica, que ha estado sin revisar durante los últimos años y que, junto a la crisis, ha llevado a una situación económica complicada a muchas autonomías. Por lo tanto, el Convenio está garantizado, y hay que abordar un nuevo modelo de financiación autonómica.
¿El resultado de las generales puede afectar al juego de apoyos políticos en Navarra?
Esa es una pregunta para la presidenta del Gobierno de Navarra. Ella decidió la conformación del gobierno que existe y ella tendrá que decidir qué hace si hay un cambio en el Gobierno de España.
Pero la abstención del PSN en la investidura de Barkos dejaba una puerta abierta.la abstención del PSN
El PSN tiene aspiración de cambio, como en España, y este se produce cuando se gobierna. Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo, pero en este caso Geroa Bai desde un comienzo definió con qué grupos políticos quería negociar y lo llevó adelante. Nosotros estamos en la oposición, y estamos en una oposición constructiva. Llevaremos nuestras propuestas, como estamos haciendo, y por ejemplo el segundo pleno monográfico del Parlamento de Navarra será sobre empleo, pero ya sabe que el primero será sobre el derecho a decidir por iniciativa del gobierno cuatripartito. Eso marca las diferencias.
María Chivite reconoció que al PSN le pasó factura haber tenido la oportunidad de quitar a UPN del Gobierno y no haberlo hecho. ¿Cómo lo ve usted?le pasó factura
Yo me presento ahora a las elecciones generales, y para debatir los temas sobre la configuración del gobierno de Navarra están mis compañeros del PSN. Es verdad que los problemas que tuvo el anterior Gobierno de Navarra, que en una parte mínima de la legislatura estuvo formado por una alianza con el Partido Socialista, han tenido un impacto en el apoyo al partido, pero la falta de éxito de ese gobierno es achacable al comportamiento político de UPN. No se puede hacer un acuerdo con el Partido Socialista y después aliarse con el PP para apoyar todo lo que ha sido la gestión popular en España, y poco después echar al vicepresidente navarro [Roberto Jiménez, exsecretario general del PSN] sin dar una justificación razonable.