El primer paso en las negociaciones del programa del gobierno del cambio en Navarra anticipa algunas de las líneas clave, pero también las exigencias de cada formación. Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra han celebrado este viernes la primera reunión a cuatro, con el objetivo de avanzar en una alianza que desbanque a UPN (juntos suman 26 escaños, mayoría absoluta) y con la vista puesta en acordar la Mesa del Parlamento, ya que el próximo día 17 se celebra la constitución del nuevo Parlamento foral. Sobre la mesa, Geroa Bai, que encabeza las conversaciones, ha puesto un borrador de acuerdo programático que gira en torno a varios ejes: el primero, un cambio integrador, pero además, el impulso de empleo de calidad, lograr el rescate ciudadano, promover una regeneración ética y que fija la posición del ejecutivo sobre ciertos proyectos estratégicos (como buscar alternativas para la apertura a menor coste del Reyno Arena, oponerse al recrecimiento del pantano de Yesa o no renovar con el Gobierno central el Polígono de Tiro de las Bardenas).
La candidata a la presidencia del Gobierno Foral y cabeza de lista de Geroa Bai, Uxue Barkos, ya había adelantado que sus prioridades giran en torno al tema social y a la promoción del empleo, pero también ha destacado que hay que evitar políticas revanchistas, que es lo que ha generado críticas por ejemplo entre UPN, PSN y PPN, que son las fuerzas que se quedarían fuera del acuerdo. De ellos, solo el partido socialista se ha ofrecido a dialogar por el cambio, pero siempre que no incluya a EH Bildu, algo que imposibilita un punto de encuentro.
En cualquier caso, las promesas en el apartado social son las que han centrado la campaña electoral de las fuerzas que han exigido un cambio en Navarra, y de ahí que se esperara con expectación cuáles eran las propuestas de entrada de Geroa Bai. En el documento presentado, se apuesta por crear una vicepresidencia social, la creación de un observatorio de Bienestar Social, destinar el 0,5% del presupuesto del Gobierno a empleo protegido, potenciar la atención primaria, suprimir el límite de concesión de la renta básica (no se habla de la Renta de Inserción Social, como se denominó a esta prestación durante la pasada legislatura), recoger las propuestas de las plataformas antidesahucios o promover el alquiler social.
Propuestas concretas
Otras cuestiones incluidas en este primer borrador (de 12 páginas) son la apuesta por un mayor autogobierno, la realización de un análisis de la situación actual de las cuentas forales o preparar una nueva reforma fiscal. También se proponen soluciones para polémicas que han marcado la pasada legislatura y, por ejemplo, se apuesta por el cumplimiento “íntegro” de las leyes de memoria histórica y de víctimas del terrorismo, por continuar con la comisión de investigación de la CAN, evitar que UPN y PSN figuren como patronos de la Fundación Moderna, animar a LAB y ELA a sumarse al Consejo de Diálogo Social, volver a la Ley de Símbolos de 1986 y “normalizar las relaciones instituciones con la CAV”. Llama la atención, además, que el texto subraya su condena de todo tipo de violencia, a la vez que exige la disolución de ETA.
Con todo, las medidas en el apartado social han resultado para Podemos poco ambiciosas, especialmente en materias como educación y sanidad, según ha apuntado a través de un comunicado la secretaria general de la entidad, Laura Pérez Ruano. Esta, en la valoración más crítica de las cuatro fuerzas implicadas, ha matizado, no obstante, que entiende que se trata de una base de “mínimos” sobre la que hay que profundizar.
Barkos, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha reconocido que la propuesta necesita más avances, más definición, pero ve un margen suficiente para el acuerdo. Ha reconocido, no obstante, que se presenta un trabajo “arduo” que debe realizarse sin precipitación.
Desde EH Bildu, Adolfo Araiz ha considerado que esta primera reunión ha servido para avanzar en la conformación del gobierno del cambio, aunque ha lamentado que no hubiera más propuestas de la izquierda abertzale en el documento. Con todo, ha considerado que es un punto de partida.
Por último, José Miguel Nuin, cabeza de lista de Izquierda-Ezkerra, se ha mostrado partidario de alargar las negociaciones del programa el tiempo que sea “necesario” . Este próximo lunes está previsto un nuevo encuentro.
Sobre la Mesa del Parlamento
La negociación que corre más prisa ahora para las cuatro formaciones es cómo se compondrá la Mesa del Parlamento. Izquierda-Ezkerra ha descartado formar parte de ella por ser el grupo más pequeño del Parlamento, con dos parlamentarios; así, por el momento, la opción que se baraja es que Geroa Bai, EH Bildu y Podemos se hagan cargo de la Presidencia (Geroa Bai aspira a tenerla, EH Bildu no renuncia a ella y Podemos entiende que podría corresponderle pero tampoco lo considera imprescindible para entrar en el gobierno), la Vicepresidencia Primera y la Secretaría primera. Por el momento, han asegurado, no se ha llegado al punto de poner nombres y apellidos a cada uno de esos cargos.