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El peso del euskera en la OPE para docentes divide al cuatripartito navarro

La propuesta de la Oferta Pública de Empleo (OPE) en Educación ha generado una división de posiciones dentro de las cuatro fuerzas que apoyan al Gobierno Foral. Podemos e I-E se han desmarcado de la medida, provisional, que puso sobre la mesa el consejero navarro de Educación, José Luis Mendoza, de 425 plazas para los dos próximos ejercicios, 320 de ellas de maestro y otras 14 de inspección, de las que 235 serían en euskera (más del 70%) y 99 en castellano. El Parlamento de Navarra ya ha aprobado dos declaraciones institucionales para considerar que este reparto es “desequilibrado” y desde Geroa Bai han abierto la puerta a una rectificación.

Tanto UPN como PSN han instado a Podemos e I-E, las dos fuerzas no nacionalistas dentro de las cuatro que apoyan al gabinete de Uxue Barkos, a evitar que esta propuesta avance y, por el momento, lo que sí han prosperado han sido dos declaraciones institucionales, una del partido regionalista y otra del socialista. En ambas, se piden que se retire y se rechace la propuesta de empleo público. La secretaria general de Podemos en Navarra, Laura Pérez Ruano, ha considerado que el Gobierno Foral es capaz de rectificar, mientras que el portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, ha apuntado, como ya había adelantado la coalición, que la medida es torpe y que puede propiciar un “conflicto”. Ambos han hablado de cifras desequilibradas.

EH Bildu y Geroa Bai, por su parte, son las únicas formaciones que se han opuesto a estas críticas. En su caso, ambas han insistido en que se trata de una propuesta provisional, aunque el portavoz parlamentario de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha lamentado que se queda “escasa” y desde Geroa Bai, Koldo Martínez, ha hecho hincapié en la posibilidad de una rectificación y que, por tanto, están dispuestos a escuchar a los sindicatos y a la oposición.

¿Cuáles serán los siguientes pasos ante la tensión generada? Cabe recordar que, por el momento, esta propuesta de Educación se planteó en la Mesa Sectorial del ramo y no en la Mesa General, donde debería acordarse una OPE. En este caso no ha sido así, según justificó el consejero, dada la expectación generada en torno a la oferta y, especialmente, a la posibilidad de que se ampliara tras las 134 plazas en Educación que anunció UPN a dos meses de las pasadas elecciones forales. No obstante, será en ese momento, al convocarse la Mesa General, cuando oficialmente empiece el proceso y desde diversas centrales se espera que sea en próximas fechas. Así, habría que fijarse cuáles son las necesidades de plazas y, para ello, y este es otro de los grandes puntos pendientes del Departamento de Educación, fijar cuál será el desarrollo del Programa de Aprendizaje en Inglés (PAI), cuya expansión se ha mantenido este año, pero que se está revisando. En esta oferta, por ejemplo, no hay contempladas plazas PAI.

El desarrollo del PAI, una de las claves

Pese al cruce de reproches que ha motivado esta propuesta, uno de los puntos en los que se coincide es que en las plazas anunciadas para el avance previsto del PAI. Por el momento, las cifras que se han planteado son de 320 plazas de maestro o maestra en Infantil y Primaria para el próximo curso (las pruebas se harían, según los planes hasta el momento anunciados, entre junio y julio de 2016), de las que 92 serían en castellano y el resto en euskera. Además, en noviembre de 2016 habría oposiciones para 14 puestos de inspección (7 en castellano y 7 en euskera) y, por último, se reservan al menos 91 plazas para Secundaria de cara a junio de 2017, aunque a esta última cifra podrían incorporarse las plazas que se dejen durante el presente curso.

Desde ELA, por ejemplo, el responsable de Educación Ander Pascual ha subrayado que al sindicato abertzale le cuadran las cifras presentadas, aunque también podrían haber sido mayores después de que desde 2011 no se cubriera la tasa de reposición, con la que se ocupan las plazas vacías. Además, la central sí ha insistido en que, según sus propios cálculos teniendo en cuenta la plantilla provisional para el concurso de traslados entre 2016 y 2017, en Navarra ya no se necesitan 127 plazas de profesorado monolingüe en castellano y sí 139 con castellano e inglés.

Cabe recordar que, durante la pasada legislatura, la necesidad de docentes con C1 en inglés y que UPN planteara exigirlo ya generó debate, puesto que el título, al no ser una lengua oficial de la autonomía, tiene que ser un mérito y no un requisito, según se recoge en el Real Decreto 276/2007. Así, el Gobierno Foral ahora liderado por Uxue Barkos (Geroa Bai) justifica este reparto de las plazas en su propuesta de OPE por el avance del PAI en Infantil y Primaria, que había generado una mayor demanda de un perfil castellano-inglés y menos de profesorado únicamente en castellano, pero, dado el mencionado decreto, este perfil con castellano e inglés no puede recogerse en esta OPE.

Sobre el euskera

En cuanto a la polémica por las plazas en euskera, Pascual insiste en que, mientras ahora mismo no son necesarias plazas en castellano, sí en euskera. El sindicato LAB, a través de un comunicado, ha denunciado una campaña de manipulación contra la OPE porque se pretende “sabotear la normalización del euskera”.

Por el contrario, Maite Rocafort, representante de CCOO, se pregunta si este avance en lengua vasca se debe a que el PAI no se aplicaría en ella. “Esa es una de las muchas dudas que deja esta propuesta”, asegura. Otra de las principales es si Educación se plantea hacer unas listas únicas con aspirantes en euskera y castellano, como ocurre en Euskadi, lo que según Rocafort haría que una convocatoria tuviera “un sesgo hacia el euskera”, al facilitar el paso para que aspirantes en lengua vasca pudieran cubrir plazas en castellano.

En cualquier caso, desde CCOO recalcan que estas dudas tienen que motivar que la propuesta “vuelva a la casilla de salida” y, por tanto, sea revisada y “negociada”. La Asociación de de Profesores de Secundaria (APS) ha defendido que ningún perfil lingüístico debe salir beneficiado, y el sindicato Afapna ha ido más allá al empezar a recoger firmas contra esta propuesta provisional. Hasta el momento, ha recabado 6.000.

Y, con los grupos políticos ya intercambiando críticas (la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, siempre ha recalcado que la propuesta se basa en criterios técnicos, mientras que UPN, PSN y PPN hablan de una medida “política”), ahora desde diversas centrales cuestionan si, finalmente, la OPE no podría acordarse, pero sin realizar durante el próximo curso todas las pruebas anunciadas, sino, por ejemplo, aquellas más independientes de si el PAI sigue su curso o no.