El Partido Popular de Navarra se suma a las peticiones de explicaciones al Gobierno Foral sobre el presente, y el futuro, del pabellón Reyno Arena. El grupo parlamentario considera que “no es normal” que aún no se pueda utilizar una infraestructura que está prácticamente terminada y que ha costado, según puntualiza, 60 millones de euros. Por ello, la parlamentaria ‘popular’ Amaya Zarranz pide al Ejecutivo que “agilice” la toma de decisiones en torno a este recinto, sobre el que aún no se han concretado posibles usos.
Tanto Izquierda-Ezkerra como Aralar ya han manifestado durante esta semana sus dudas en torno a este recinto, ubicado junto al estadio de El Sadar y cuyas adjudicaciones empezaron en 2008, pero cuyas obras aún no han acabado. El Gobierno Foral ya adelantó que, en principio en el próximo mes de septiembre, habría novedades sobre el recinto deportivo, que también puede tener un fin cultural o de sede de conferencias. Hasta el momento, no obstante, no se ha especificado para qué servirá, a pesar de que la inversión en él supera los 58 millones.
Y los grupos se han cansado de esperar. El PP, por ejemplo, ha registrado una serie de preguntas en torno a la instalación para conocer el estado de esas reuniones, tras las que se produciría el anuncio de septiembre, y así adelantar algo más cuál será el modelo de gestión del ambicioso recinto. “El pabellón está prácticamente terminado desde hace un año. Ha costado mucho dinero, casi 60 millones de euros, y no nos parece normal que aún no se pueda usar, o lo que es peor, que aún no se sepa cómo se va a usar. Lo único que sabemos es que finalmente las federaciones no se van a poder trasladar allí”, ha apuntado Zarranz.
“Tiene que tener un rendimiento”
La representante del PPN recuerda que, dado que la celebración de cualquier evento, ya sea deportivo o cultural, requiere de mucho tiempo de preparación, “cuanto antes se sepa si la gestión va a ser pública, mixta o externalizada, antes podrán empezar a programarse estos eventos”. Sin embargo, el grupo también defiende que, al margen de los grandes acontecimientos deportivos y culturales, “el pabellón puede tener muchos otros usos más domésticos, por lo que hay que agilizar la toma de decisiones”.
De esta forma, el partido defiende que, a pesar de que la infraestructura no se impulsó en el momento oportuno, ahora, una vez construida, tenerla cerrada no puede ser una opción: “La infraestructura ha costado, en tiempos de crisis, casi 60 millones de euros a los navarros, y cabe recordar que ya en 2008 el Partido Popular de Navarra, recién reconstituido, advirtió de que no era el mejor momento para afrontar una obra de semejantes proporciones. Pero una vez que está construida, tiene que tener un rendimiento, y no ser una mole de cemento vacía al sur de Pamplona”.