La presidenta del Parlamento de Navarra recibe insultos y amenazas en el homenaje a Casanova

La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez (Podemos), tuvo que abandonar este domingo el acto de homenaje a Francisco Casanova, subteniente del Ejército de Tierra asesinado por ETA hace ahora 15 años, tras recibir “insultos y amenazas” por parte de algunas de las personas asistentes. Fuentes cercanas a la presidenta han asegurado que esperan que se trate de un hecho “aislado”, pero han realizado un llamamiento a la sociedad para seguir dando pasos hacia la paz.

Los hecho tuvieron lugar durante el homenaje a Casanova celebrado en el municipio navarro de Berriozar, a donde acudió una representación política e institucional para recordar a Casanova 15 años después de su asesinato a manos de la banda terrorista ETA. El asesinato tuvo lugar el 9 de agosto de 2000, cuando el subteniente fue tiroteado y recibió cuatro disparos en la cabeza cuando iba a aparcar su coche en el garaje de su domicilio. Tenía entonces 46 años, estaba casado y con dos hijos.

Este domingo, el grupo Vecinos por la Paz de Berriozar convocó una serie de actos, como una misa y una ofrenda floral, en honor a Casanova. Entre las personas asistentes al acto, además de la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, estaban el expresidente de Navarra Miguel Sanz; la secretaria general del PSN, María Chivite, o los representantes de UPN Óscar Arizcuren y Javier Esparza, así como la presidenta del Parlamento.

Esta, sin embargo, según denunciaron fuentes cercanas a la Presidencia, tuvo que abandonar el acto “sin poder transmitir su solidaridad a la familia” tras recibir insultos y amenazas por parte de algunas y algunos asistentes. Aznárez recibió después múltiples muestras de apoyo a través de las redes sociales de diversos partidos. No obstante, las mismas fuentes lamentaron que estos hechos tuvieran lugar ante la delegada del gobierno, “que no se ha inmutado”.

Las mismas fuentes han recordado que no era la primera vez que Aznárez acudía al acto. Con todo, han confiado en que se trate de un hecho aislado y han hecho un llamamiento a la sociedad para “continuar por el camino de la paz”.

Por otro lado, UPN ha criticado, a través de un comunicado, que ningún representante del Gobierno Foral acudiera a este acto, algo que ha considerado “incomprensible”. La formación regionalista ha considerado esta como una muestra de la “diferente política de gestos” del nuevo gobierno, “dependiendo de si las cuestiones son del agrado de Bildu y responden a los intereses nacionalistas o no”. En esa nota no hay referencias a los insultos sufridos por Aznárez, cuestión que algunos políticos de UPN sí han criticado a nivel personal a través de las redes sociales.

(Edición actualizada).