Le llamaron el delfín de Miguel Sanz, ahora es el presidente del Parlamento de Navarra y, también, el candidato al que nadie quería enfrentarse para liderar UPN. “No sé si eso es un halago, pero tengo claro que haré lo que considero mejor para el partido”, apunta. Alberto Catalán (Corella, 1962) formalizó su presentación para ser el cabeza de lista de Unión del Pueblo Navarro a la Presidencia del Gobierno Foral casi sobre la bocina, cuando quienes le situaban en todas las quinielas para hacerlo habían tirado el boleto.
Entonces ya se decía que haber perdido por la mínima la Presidencia de UPN en 2013 frente a Barcina (ella obtuvo algo más del 51% de los votos) le había pasado factura. Una apretada victoria que, ahora, se ve reflejada en la tensión tras la marcha de Barcina, en las prisas para elegir a su relevo antes de este domingo (Barcina insiste en el proceso establecido, en que la elección entre los cuatro candidatos presentados la tome un Consejo Político formado por 232 integrantes del partido) y en la negativa a unas Primarias que ya han solicitado las juventudes del partido. De ahí el recurso presentado por un afiliado contra este sistema, y que se dirimirá previsiblemente este viernes. Frente a tanta incertidumbre, Catalán se presenta como un candidato de consenso; está por ver si esta vez logra apaciguar las aguas de UPN.
Presentó su candidatura en el último momento. ¿Era una estrategia para evitar la rumorología o es que le llevó mucho tiempo tomar esa decisión?
Es una decisión importante, y había que meditarla y escuchar a muchísima gente. Pero, después de lo que ocurrió con el Navarrómetro [la encuesta encargada por el Parlamento que sitúa a Podemos como primera fuerza, a Bildu como segunda y a UPN, como tercera], uno tenía que dar un paso al frente.
¿La posibilidad de perder de nuevo, y que eso marque su carrera política, le ha pesado?
Bueno, uno tiene que hacer en cada momento lo que considere oportuno, independientemente de que en otras ocasiones lo hayas intentado y que por los pelos no lo hayas conseguido. Pero, si uno tiene ilusión, todo lo demás sobra.
A usted se le ha vinculado muchas veces en el sector de Miguel Sanz y, sin embargo, no se ha alineado con ese sector crítico dentro de UPN…Miguel Sanz
No.
El expresidente del Gobierno de Navarra, en una carta a los medios de comunicación, ha señalado la necesidad elegir a un candidato de consenso. ¿Usted se ve reflejado en esa petición?
Creo que debemos dar ejemplo de consenso, unidad, y búsqueda del entendimiento. Si lo reclamamos fuera del partido, dentro de él todavía con mucho más motivo.
¿Cuatro candidatos le parecen muchos?
Bueno, el banquillo está completo, y por lo tanto en cualquier momento puede saltar alguien al terreno de juego, jugar la pelota y hacerlo de forma brillante.
¿Descartar unas Primarias puede hacer que UPN se aleje de unas juventudes que sí las están solicitando?
Siempre he defendido, y más en momentos tan convulsos en los que la ciudadanía está pidiendo a los partidos que se abran, la trasparencia en la gestión y la participación. Es fundamental que el afiliado tome las decisiones de manera global. Por eso soy partidario de que se busquen fórmulas que permitan la consulta al afiliado.
Eso no pasa, entonces, por que la decisión la tome un Consejo Político con 232 personas, como en principio parece que está previsto.
Pasaría por consultar a los afiliados de a pie y que desde sus localidades, como han hecho otros partidos y UPN a la hora de elegir a los órganos internos, digan lo que consideren oportuno.
Yolanda Barcina ha asegurado que es imparcial sobre las cuatro candidaturas. Sin embargo, al insistir en seguir el proceso tal y como está previsto, y descartar unas Primarias, ¿lo está siendo?imparcial
Lo que es evidente es que el proceso que se está siguiendo no lo está haciendo con las garantías adecuadas. Hay un recurso de un afiliado a la fórmula que se buscó por considerar que no es estatutaria, y no podemos estar en esta inseguridad permanente por parte de los candidatos. Es una situación insostenible, así que o se toman medidas rápidamente o eso sería un error y algunos tendríamos que tomar las medidas oportunas.
¿Cuáles serían esas medidas oportunas?
Bueno, quiero garantías en ese proceso, que ahora mismo no se dan.
¿Este proceso, rápido y entre dudas, es la forma de elegir el nuevo liderazgo de UPN?
No lo considero lo más adecuado. Es mejor hacer las cosas bien, no hacen falta esas prisas.
Antes ha hablado de los resultados del Navarrómetro. ¿Se los cree?
Lo que tengo muy claro es que esos resultados no se van a dar en mayo de 2015. Otra cosa es que lo que dice la encuesta sea un toque de atención a todas las fuerzas políticas. A todas. La gente exige otros planteamientos y comportamientos.
Podemos es la única fuerza que está sabiendo recoger ese hartazgo de la ciudadanía. Una formación, por cierto, que hace unos meses no existía.
Creo que se han dado las circunstancias perfectas para que cualquiera, ya sea Podemos u otra plataforma, pueda hacer una reivindicación muy populista, pero una cosa es lo que se dice en un momento de enfado y otra diferente lo que se hace al ir a votar.
¿A qué atribuye la caída de UPN?
No solo de Unión del Pueblo de Navarro, sino que en Cataluña y en todo el país hay resultados en esa línea, y es evidente que el partido que está en el gobierno está más desgastado que el resto de las formaciones políticas. Aunque afecta a todas, por la crisis, el desempleo y los casos de corrupción.
¿Cómo diría que son sus relaciones con el PSN?
UPN y PSN están, en el buen sentido de la palabra, condenados a entenderse. Ahora parece ser que el Partido Socialista quiere emprender otro camino, y eso hay que respetarlo aunque no lo comparta, pero lo mejor que le puede ocurrir a esta comunidad es que haya un entendimiento entre UPN y PSN.
Otro de los candidatos a liderar UPN, Juan Ramón Rábade, se ha presentado como una candidatura honrada. ¿La de UPN está en entredicho?una candidatura honrada
No.
¿Cómo considera que el caso Caja Navarra afecta a la formación?
Claro que afecta, y sobre todo porque las cosas no se han explicado convenientemente. Todos deberíamos saber cuál es la realidad de esta entidad bancaria, cómo ha quedado y, sobre todo, cuáles han sido los órganos que han tomado las decisiones oportunas, convenientes o inconvenientes.
Las dietas podrían ser legales, pero, al menos, no éticas.
Pero las estableció un órgano determinado, en algún caso concreto se ha recurrido a los tribunales y estos los han cerrado porque no había ningún tema penal. Si esto se hubiera explicado de forma adecuada, independientemente de que hubiera cuestiones mal planteadas, el criterio de las personas sería diferente.