La nueva secretaria general de Podemos en Navarra, Laura Pérez Ruano, ha defendido que quienes han participado en el proceso para elegir a los cargos autonómicos de la formación en la Comunidad Foral “han apostado por el cambio”. Y este no pasa por UPN, PSN ni PPN, a los que se ha vuelto a separar con una línea roja. ¿Quiere eso decir que puede haber un entendimiento para propiciar la renovación del Gobierno de Navarra con EH Bildu? Pérez Ruano ha insistido en que, en este tema, la palabra la tiene la ciudadanía y la asamblea ciudadana de Podemos, pero no se ha cerrado puertas y se ha referido a la coalición abertzale como un partido democrático más.
La mayoría de las preguntas en su primera comparecencia ante los medios de comunicación se han centrado precisamente en si la izquierda abertzale se ha podido movilizar (bastaba registrarse para participar en la elección) para lograr que, este sábado, se proclamara secretaria general con el 52,37% de los votos. El partido contaba en noviembre de 2014 con 2.500 personas inscritas y, en este último proceso, ha habido 5.484, algo que ha considerado que “no es un elemento de sospecha, sino algo positivo”. No obstante, Pérez Ruano ha asegurado que no le consta que haya podido haber esa movilización por parte de personas cercanas a Bildu para apoyarla; de hecho, ha insistido en que su candidatura “abrió el melón antes de tiempo” (aunque no reniega de esa decisión) al descartar pactos con regionalistas, socialistas y populares, pero que el resto de las posibilidades están abiertas y “no se excluye a nadie”, salvo a quien no ha defendido a la ciudadanía.
A este respecto, ha adelantado que sus primeras reuniones como secretaria general serán con las asociaciones y foros como el Parlamento social y, después, con las distintas formaciones políticas. Preguntada sobre si se postulará para encabezar las listas de la formación al Parlamento, ha asegurado que no lo ha pensado todavía y que liderar Podemos en Navarra no tiene por qué suponer ser la candidata a la Presidencia del Gobierno.
Pérez Ruano ha realizado estas afirmaciones en la oficina del eurodiputado Pedro Echenique en el barrio pamplonés de la Rochapea, y acompañada por sus hasta ahora contrincantes, Joan Josep Bosch, que contó con el apoyo de Iñigo Errejón en el final de campaña, y la tudelana Sandra González. La vencedora ha insistido en que “todos somos Podemos” y que, por tanto, ahora se abre una nueva etapa en la que “vamos a por todas”.
Una de las incógnitas por resolver es cómo se pueden integrar a Bosch y González en el equipo, teniendo en cuenta que ambos han quedado fuera del Consejo Ciudadano. A este respecto, Pérez Ruano ha asegurado que espera contar con ambos y ha ofrecido públicamente a Bosch integrarse en la secretaría de la formación sobre economía; no obstante, este ha asumido en este mismo foro que, teniendo en cuenta los resultados, ha llegado el momento de “pasar a un segundo plano”, aunque seguirá colaborando con el partido. González, por su parte, ha afirmado que de este proceso “sale un Podemos más fuerte”, tras un proceso que no ha estado exento de tensiones.
¿Y Madrid?
Agrupar “diferentes sensibilidades” es, en este momento, uno de los grandes retos de Podemos en Navarra, así como entablar conversaciones con la cúpula del partido en Madrid, que se decantó (en principio a título personal) por la candidatura de Bosch. Pérez Ruano ha reconocido que por el momento no se ha comunicado con estos representantes del partido, pero ha alegado que “no hemos interpretado ese apoyo a Bosch como algo a mala fe. Optaron por las personas a las que conocían”, en referencia a que Bosch integró las listas europeas.