“Los electores, por supuesto, siempre tienen la razón. Pero aquí puede pasar lo que pasó en Argentina con Perón, o lo que ha pasado en Venezuela. Un cambio, que luego, pues tendremos que reflexionar los votantes, por supuesto, hacia dónde vamos, y los partidos políticos (…). Es un momento para reflexionar (…). De alguna forma me acuerdo de ese libro de El mundo de ayer, de ese judío que lo escribió, de (Stefan) Zweig, porque las cosas pueden cambiar como cambiaron en la Alemania de esos años, antes de las Guerras Mundiales (…)”.
Este es un extracto de las declaraciones que la actual presidenta en funciones de Navarra, y presidenta de UPN, Yolanda Barcina, ha realizado este martes en el programa Los Desayunos de TVE. Después, Barcina ha insistido en su invitación a la reflexión, y ha recordado precedentes como Venezuela, Argentina o “la Alemania antes de Hitler”. Más tarde, ha matizado que ha podido utilizar ejemplos “más o menos afortunados” pero que, en cualquier caso, sus palabras no se han interpretado bien: “”Rotundamente no he dicho eso, no lo he querido decir, no se ha interpretado bien o no me he explicado bien“.
No en vano, esa comparación ha provocado un revuelo y una reacción por parte de diversas fuerzas políticas. Por la polémica similitud que ha buscado la presidenta y porque, en realidad, ha dejado de mencionar a pocas siglas o personalidades: a Ada Colau, Podemos, a que Geroa Bai es “el PNV” y, sobre todo, a EH Bildu y a la posibilidad de que Joseba Asirón se convierta, pese a los 10 concejales logrados por UPN y los 5 de la coalición abertzale, en alcalde de Pamplona.
Entre las fuerzas que pueden sumar sus votos para impulsar ese cambio en Navarra ha habido breves declaraciones pero contundentes contra Barcina. Uxue Barkos (Geroa Bai), que con un acuerdo con EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra puede convertirse en nueva presidenta de Navarra, la primera nacionalista, ha atribuido esas palabras a su “impotencia” ante el cambio. José Miguel Nuin (Izquierda-Ezkerra), a la “desesperación”. Y Adolfo Araiz (EH Bildu), a través de su cuenta personal de Twitter, a que Barcina “vive fuera de la realidad”. Desde EH Bildu, a través de una breve nota, han acusado a Barcina de tener “poco respeto por la voluntad popular”.
Fuentes de la coalición, precisamente, entienden las declaraciones de la presidenta de UPN como parte de una estrategia de presión que pretende evitar el cambio, y la encajan dentro de una campaña “del miedo” (el lema de UPN en estas elecciones forales ha sido Navarrísimo), de oposición al nacionalismo en general y a EH Bildu en particular: la principal polémica durante la campaña, en este sentido, fue una nota de UPN que recordó que Araiz fue dirigente de Herri Batasuna entre 1991 y 1997, cuando el terrorismo etarra, se recordaba, cometió 137 asesinatos.
Los resultados han propiciado, además, que pueda ser Geroa Bai en el Parlamento y EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona quienes sustituyan a UPN, que ha ganado las elecciones en ambos ámbitos, pero que ni con un hipotético apoyo del PSN podría alcanzar ambos sillones, en caso de que prosperen las conversaciones entre las autodenominadas fuerzas del cambio. Por cierto, este martes han arrancado entre Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra en el Parlamento y este jueves ocurrirá lo mismo entre EH Bildu y la propia I-E en el Ayuntamiento.
El paso a paso de UPN, tras el 24M
La cuestión que se preguntan desde los partidos es si esa campaña de presión es meditada o, en el caso de Barcina, ha dado un paso más por su cuenta, en una televisión nacional y buscando similitudes y levantando polémicas. Desde los partidos apelados en estas declaraciones entienden que hay una clara escalada en estas afirmaciones. Poco queda ya del anuncio del candidato de UPN a la Presidencia del Gobierno Foral, José Javier Esparza, de que buscaría apoyos entre otras formaciones (excluyó a EH Bildu, eso sí) tras ganar las elecciones del 24-M. Desde UPN no confirman ni desmienten ahora si el partido iniciará su propia ronda de contactos para conformar gobierno, paralela a la ya iniciada por Geroa Bai. Desde otros partidos se interpretó ese silencio, y las palabras posteriores de Esparza asegurando que está dispuesto a hacer una oposición “contundente”, como una forma de “asumir” las sumas en el Parlamento.
No obstante, únicamente el actual presidente de la Camara foral, antaño competidor en las elecciones internas de UPN de Yolanda Barcina y del propio Esparza, Alberto Catalán, ha hablado hasta ahora públicamente de la necesidad de hacer autocrítica dentro de las filas regionalistas. No ha habido respuesta. Preguntado sobre esta necesidad de análisis interno, el portavoz del Gobierno Foral en funciones, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha asegurado este martes en la conferencia de prensa semanal del equipo de gobierno que el Ejecutivo ha llevado adelante medidas impopulares pero necesarias, y que lo ha hecho con un gobierno en minoría.