Los ganaderos del vacuno de leche de Navarra y Euskadi han protestado este lunes frente a la Delegación del Gobierno de Navarra por la “grave, injusta e indigna situación que vive el sector, como consecuencia de la desaparición de las cuotas de producción”. Los productores consideran que “esta decisión política ha dejado el futuro de las granjas profesionales familiares en manos de la industria y de la gran distribución”.
La concentración se suma a la manifestación convocada también para este lunes por el sector en Bruselas, con motivo de la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE sobre la crisis láctea, y se integra en la campaña puesta en marcha por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) durante toda la semana.
EHNE reclama al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente una “mayor concreción” en el documento presentado el 18 de agosto, “con compromisos reales” por parte del Ministerio y, “no meros parches”. El sindicato considera que el Ministerio “debe obligar al resto de los eslabones de la cadena alimentaria a cumplir un compromiso mínimo, aplicando medidas de seguimiento y control para que la industria y la gran distribución respeten el acuerdo de facilitar precios dignos”.
Además, EHNE pide que “tome medidas efectivas, tal y como lo ha hecho el Gobierno francés”, que ha actuado para fijar un precio en origen superior a los costes de producción, estableciendo mecanismos de control de la producción. “Es la medida más rápida y directa que asegurará un futuro para las granjas de vacuno de leche dentro de un sector lácteo sostenible. Es necesaria porque hablamos de mínimos para asegurar precios dignos y justos que eviten el cierre de las granjas familiares de vacuno de leche que contribuyen a impulsar la economía de nuestros pueblos”, apuntan.
Empleos directos e indirectos
EHNE recuerda “la importante función social, medioambiental y de vertebración del territorio que cumple el sector agrario”. Según explica el sindicato “el vacuno de leche es una actividad económica que sostiene directamente a muchas familias del medio rural, en algunos casos, ubicadas en comarcas de montaña con limitadas alternativas de empleo. Con el cierre de una granja de vacuno de leche, se reducen también los puestos de trabajo indirectos que surgen en el medio rural entorno a la ganadería, como son los servicios de veterinaria, casas y comerciales de piensos y otros insumos, transporte etc”.
De acuerdo a los datos del Registro de Explotaciones del Gobierno de Navarra, en el año 2005, eran 269 las granjas de vacuno de leche y, en 2014, tan sólo 178; en la CAV, en 2005 eran 1.862 y, en 2014, 735, según datos del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco.