“Cuanto antes”. La dirigente de UPN, Yolanda Barcina, anticipó la semana pasada no solo su intención de dejar la Presidencia, sino también la de convocar un congreso extraordinario de la forma más rápida posible. Este martes, será el Comité Ejecutivo de UPN el que analice cuáles son los plazos y el procedimiento a seguir de un congreso que, en todo caso, apunta a después del verano.
La gran novedad de la nueva carrera por la Presidencia es que esta se decidirá mediante Primarias, con la fórmula un afiliado, un voto. La propia Barcina así lo adelantó el viernes en la asamblea general del partido. Ahora, uno de los escenarios posibles es que en la reunión de este martes la dirección decida convocar un Consejo Político, que es el órgano que en última instancia tiene la potestad de convocar formalmente el congreso, según fuentes regionalistas consultadas por Europa Press, que explican sin embargo que está por determinar todavía qué decidirá el Comité Ejecutivo.
El partido tendrá que concretar además si quiere que este congreso extraordinario se celebre antes o después de las elecciones generales, que están previstas para noviembre de 2015. En el congreso, UPN elige a su presidente, al vicepresidente y a su secretario general, además de al Comité Ejecutivo y a 75 miembros del Consejo Político, según la ponencia de estatutos que el propio partido aprobó en su último congreso, en marzo de 2013.
No obstante, cada vez que se convoca un congreso UPN abre un procedimiento para fijar una ponencia estatutaria, es decir, que en el futuro cónclave podría verse alterado este procedimiento de elección y se podrían introducir novedades. Junto con la ponencia estatutaria, UPN debe aprobar también una ponencia ideológica y otra programática.
Menos personalismos, más ideas
Al margen del proceso que se siga, Barcina expresó el viernes su deseo de que el congreso sirva para “poner el partido a punto”, ya que el principal objetivo que señaló es el de provocar el renacimiento de UPN. No en vano, pese a ganar las pasadas elecciones forales y municipales, la formación va camino de perder las dos principales instituciones navarras (Gobierno Foral y Ayuntamiento de Pamplona), que pasarán a estar encabezadas por fuerzas nacionalistas, y Unión del Pueblo Navarro ya ha perdido los principales ayuntamientos de la Comunidad Foral y el poder municipal en general, ahora encabezado por EH Bildu.
Por otro lado, Barcina pidió al partido que deje de lado “personalismos” y se centre en la estrategia a seguir. “Tiene que ser el congreso de las ideas, de las estrategias, no de las personas, es el momento de pensar en el qué, y no en el quién. El nuevo liderazgo tendrá que salir consecuencia de las ideas”, indicó.