Xaloa Telebista ha pasado de pelear por subsistir emitiendo en el entorno de Baztan, Bertizarana y Malerreka a afrontar la meta de cubrir prácticamente la Merindad de Pamplona. La cadena, en la actualidad con diez personas, nació con el objetivo de ser una televisión cercana, de información servicio y, eso sí, íntegramente en euskera. Un proyecto “pequeño”, según insisten sus responsables, que ahora, al obtener una licencia de televisión local y reunir cerca de 53.000 euros a través de un crowdfunding, puede potencialmente llegar a 400.000 personas. La posibilidad de que, por ejemplo, se vean dibujos animados en euskera ha resultado clave para que aumentaran los apoyos a esta firma, ahora inmersa en los preparativos para este reto mayúsculo.
“Sí parece que ha habido un sentimiento popular, un apoyo, para que este proyecto saliera adelante”, explica su director y presidente de la asociación que creó la cadena, Joseba Igarabide. ¿Y cómo ha podido seguir un proyecto así, mientras la captación de ETB por TDT genera cruces de reproches en el Parlamento foral? Igarabide asegura que “nosotros somos pequeños, un proyecto que no causa problemas a nadie. Somos una televisión local, de proximidad, con interés por dar un servicio público, que quiere ser un altavoz para cualquier ONG, asociación u organización que tenga algo que decir”, apunta.
El proyecto arrancó en 1997, gracias a una aportación de la Comunidad Económica Europea para apoyar las lenguas minoritarias. Entonces, el equipo de Xaloa provenía de una emisora de radio y estaba empeñado en impulsar un medio audiovisual, en la Montaña navarra, con los problemas que eso conlleva para llegar a caseríos alejados y con muchas zonas en sombra que no alcanzan los repetidores. Pero la ayuda europea marcaba un plazo de un año para poner en marcha el proyecto y, en octubre de 1997, arrancaron las emisiones.
Al principio, en analógico, incluso cuando llegó la TDT. Eso obligaba a los espectadores y espectadoras a cambiarse a la televisión tradicional para seguir la emisión. Su público objetivo entonces era de alrededor de 20.000 personas y, para convencerles, ofrecían unas 24 horas semanales de producción propia, en las que había informativos y programas especiales (especializados por días) sobre deportes, temas agrícolas y ganaderos, la mujer, los jóvenes y mayores, y un magazín que, básicamente, “no sé si era un cajón de sastre o un cajón desastre, pero en él se hablaba de todo”.
El apoyo de padres y madres, clave
No obstante, siendo una televisión sin licencia no era fácil mantenerse (hubo un ERE, que redujo el trabajo de la plantilla a media jornada, del que recientemente se ha salido) y, ya en marzo de 2012, acudieron al Parlamento foral para pedir ayuda y que no se quedaran “fuera del mapa”. Colgaron sus trabajos en Internet y, en 2013, se plantearon algo así como una huida hacia adelante: optar a obtener una licencia de televisión local en Pamplona. “Era nuestra posibilidad de seguir”, explica su director. Y lo lograron. Pero, para emitir, iniciaron una recogida de fondos a través de un crowdfunding que resultó ser un éxito. Igarabide reconoce como una de las claves el apoyo de asociaciones de padres y madres de alumnos, que ven en esta televisión una posibilidad de que sus hijos e hijas vean dibujos animados en euskera, algo que se ha logrado gracias al acuerdo entre la sociedad de medios locales Tokikom y la propia EiTB. Los horarios, que será en una franja infantil, aún están por decidir.
Porque en diciembre arrancaron las emisiones en fase de pruebas y, desde enero, y de forma escalonada, aumentará la producción propia. Para ver Xaloa Telebista en el entorno de Pamplona basta con resintonizar el televisor o pedir a un antenista que permita la opción de ver este canal. La cadena ya emite desde la Higa de Monreal y, próximamente, espera hacerlo desde el monte de San Cristóbal. Habrá un informativo para Pamplona, y otra red con el de Baztan, pero, sobre todo, una opción más al ver la televisión.