Unión del Pueblo Navarro avanza en su estrategia para tratar de arrebatar el poder en las próximas elecciones al cuatripartito que mantiene en el Palacio de Navarra a Uxue Barkos como presidenta. Si Geroa Bai, EH Bildu, Podemos Orain Bai e Izquierda-Ezkerra han sostenido a la jefa del Ejecutivo esta legislatura, los regionalistas de UPN, tras coaligarse con el PP, pretenden hacerlo ahora también con Ciudadanos, que mira con buenos ojos la suma de fuerzas.
Los de Javier Esparza van a decidir esta tarde si concurren junto a los de Albert Rivera a las próximas elecciones generales del 28 de abril, y a las forales y municipales del 26 de mayo. Primero la Ejecutiva de UPN deberá dar el visto bueno, y luego el Consejo Político debe ratificarlo.
Este órgano ya apoyó la pasada semana con un 72% de los votos presentarse en coalición con el PP, pacto que fue refrendado por Javier Esparza y el propio Casado.
De aprobar la coalición con Ciudadanos, UPN lograría presentarse a las elecciones generales, forales y municipales liderando una coalición de centro-derecha que aumentaría sus posibilidades de arrebatar el Gobierno foral a los nacionalistas vascos y también mejorar sus resultados en las generales.
Si sale adelante, la coalición supondrá la confirmación práctica del 'giro foralista' de los de Albert Rivera, que han evolucionado de la crítica directa al Régimen Foral y la Hacienda Navarra a una posición de respeto y defensa de la “singularidad” navarra. Ciudadanos insiste en la necesidad de una mayor “transparencia” en el cálculo de la aportación navarra a las cuentas del Estado. Ambos partidos coinciden, también el PP, en la supresión de la disposición transitoria cuarta de la Constitución, que permitiría una referéndum para la incorporación de Navarra a Euskadi.
La secretaria de Organización de Ciudadanos en Navarra, Ruth Goñi, aseguró este fin de semana que “si todo va como va, falta poco” para rubricar el pacto. Goñi recalcó que “hace tres años y medio se ajustó el posicionamiento de Ciudadanos respecto al Régimen Foral y el Convenio Económico”. “Otra cosa es que no se nos haya hecho mucho caso en ese posicionamiento, pero ahí no hay ningún problema. Respetamos absolutamente el Régimen Foral”, remarcó. “Vamos a dejar el partidismo por el interés general”.
También desde el PP ven con buenos ojos la suma de Ciudadanos a la coalición de centro-derecha foralista. El senador José Cruz Pérez Lapazarán consideró “un hecho positivo que vayamos todos juntos intentando echar a este Gobierno que ha llevado a Navarra a subirle los impuestos, a oponerse al Canal de Navarra y al TAV y imponer un idioma”, ahondó.
“Vamos a dejar todo lo que es partidismo para anteponer el interés general de Navarra y España”, prosiguió el popular, quien en relación a Ciudadanos se mostró convencido de que “se van a anteponer los intereses de la foralidad, la tradición histórica de Navarra”. Dijo que Ciudadanos “ha sido claro” a este respecto. “Vamos a anteponer el interés general y no los detalles y algunas declaraciones anteriores”, señaló el señador.
Geroa Bai y los socialistas, críticos
Peor concepto sobre la entente tiene el portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, que aseguró que UPN “es el caballo de Troya del autogobierno de Navarra”.
También la secretaria general del PSN, María Chivite, que probablemente tenga en su mano la decisión de la mayoría en Navarra como partido bisagra, criticó el posible pacto. Los parlamentarios socialistas podrían resultar claves a la hora de decantar la suma de 26 hacia la opción nacionalista vasca o regionalista navarra, que son los dos grandes bloques que parecen conformarse.
Chivite adelantó no obstante su preferencia al acusar a UPN de querer “reeditar el pacto a la andaluza” tras su acuerdo para concurrir junto con el PP a las elecciones generales, forales y municipales. Una alianza en la que “conocemos también que estará Ciudadanos y es posible que también esté Vox”y que ha definido como “una suma de derecha para que Navarra reste, sea menos Navarra y no pueda avanzar en su autogobierno”. Para la socialista, UPN “no tiene proyecto político para Navarra” y ha “abandonado el navarrismo por más españolismo, que ataca el Régimen Foral de Navarra”.