La Universidad Pública de Navarra y el Gobierno han firmado un acuerdo de financiación para el próximo trienio (2018-2020), por el que la universidad contará con un presupuesto de 57,6, 60 y 62,7 millones de euros anualmente. El Gobierno ha declarado este compromiso plurianual de gasto como prioritario. En los presupuestos para el próximo año recién aprobados ya figura la cantidad prevista en el convenio para 2018. En los próximos presupuestos, la cantidad fijada en el convenio deberá concretarse y actualizarse por parte de una comisión técnica.
Se trataba de una de las reivindicaciones históricas de la UPNA, contar con un plan de financiación plurianual concertado con el Gobierno, que otorgase al centro universitario público no sólo la estabilidad financiera necesaria para su desarrollo a medio plazo, sino también un estatus, una categoría que hiciera ascender a la UPNA de “mera partida presupuestaria” en las cuentas anuales de la Comunidad foral. Así lo ha expresado el rector, Alfonso Carlosena, durante la firma del convenio con la consejera de Educación, María Solana: “Con el convenio se reconoce el papel de la Universidad como agente clave de desarrollo económico y social, y se reconoce no solo su papel en la formación superior, sino también su actividad investigadora, de transferencia de conocimiento y de extensión”.
Las negociaciones entre la UPNA y el Gobierno foral para conseguir un acuerdo de financiación plurianual se habían producido ya, sin éxito, durante los últimos años de los gobiernos de UPN. Las negociaciones continuaron con el cuatripartito en el poder, si bien no se han hecho realidad hasta pasada más de la mitad de la legislatura. Lo cierto es que el presupuesto para 2018 se aprobó sin que estuviera listo el convenio de financiación plurianual firmado ahora, y los presupuestos de 2019 serán los últimos que elabore este gobierno antes de la próxima cita electoral.
En cualquier caso, los representantes de ambas entidades se han felicitado por el acuerdo alcanzado. “Un gran día para la UPNA”, ha resumido la consejera Solana. “Un incentivo para que la Universidad siga buscando otras fuentes alternativas de financiación, públicas y privadas”, ha añadido el rector. Además, en su opinión, “respetando la autonomía universitaria, se permite a la Universidad una verdadera planificación plurianual, que permita optimizar sus recursos y hacer más eficiente su trabajo”.
El convenio está estructurado en cuatro apartados: Financiación estructural, Financiación por Resultados, Financiación para Mejoras y Financiación para Inversiones. De hecho, la financiación se basa en un modelo que tiene en cuenta el coste del servicio prestado y que condiciona una parte de los futuros ingresos públicos de la universidad a la consecución de objetivos asociados a sus actividades: docencia, investigación, internacionalización, y transferencia de conocimiento.
En el convenio se establece también el procedimiento para la financiación de nuevas titulaciones que puedan implantarse en la UPNA, como es el caso de la facultad de Medicina. El dinero de más que sea necesario para su puesta en marcha será calculado por la comisión de seguimiento del acuerdo de financiación, de acuerdo con el plan que finalmente se apruebe para el establecimiento de dichos estudios.