Papá Noel ya está aquí, los Reyes Magos se acercan y muchos padres tienden a abarrotar las casas de regalos para los más pequeños de la casa. Sin embargo, según un reciente estudio, más no siempre es mejor, ya que una menor cantidad de juguetes “puede ayudar a los niños pequeños a concentrarse más en el juego y jugar de forma más creativa”. Según los experimentos realizados por un equipo de investigadores de la Universidad de Toledo (EEUU), con menos juguetes, los menores juegan durante más tiempo y lo hacen de una mayor variedad de formas.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Infant Behavior and Development, no es el primero en abordar el efecto que tiene el número de juguetes en los menores y sus resultados tampoco supondrán una sorpresa para la mayoría de los padres. Muchos progenitores habrán visto en más de una ocasión como sus hijos pierden el interés en un juguete en cuanto abren un nuevo regalo o cómo buscan alternativas e inventan nuevos juegos cuando no tienen juguetes a su alcance.
Uno de los primeros trabajos que trató de analizar la influencia del número de juguetes sobre la forma de jugar fue un estudio publicado en 1979. Los investigadores analizaron el comportamiento de un grupo de niñas y niños de entre 16 y 20 meses cuando jugaban en un entorno con con 3, 12 ó 21 juguetes. El experimento mostró que los pequeños dedicaban períodos de juego más largos cuando solo disponían de 3 juguetes, mientras que no se apreciaron diferencias entre los otros dos escenarios.
Sin embargo, la sociedad de hoy en día poco tiene que ver con la de hace casi cuatro décadas. Según los autores de la nueva investigación, en la actualidad el crecimiento en la industria del juguete ha resultado en un aumento en el número de juguetes en el hogar promedio, lo que “podría presentar una distracción persistente, que influye en la calidad del juego de los niños pequeños”.
Es conveniente reducir los elementos distractores
Uno de los motivos que lleva a los investigadores a estudiar los distintos aspectos del juego infantil es que, durante el proceso, los menores pueden manipular y explorar el entorno que les rodea, lo que resulta en la mejora del desarrollo, la salud y el bienestar del menor. A través del juego, los pequeños aprenden a interpretar el mundo que les rodea, lo que a su vez sirve para desarrollar sus habilidades cognitivas, emocionales, sociales y físicas.
Sin embargo, según los autores del estudio, “los niños muy pequeños no han desarrollado completamente la capacidad de mantener una atención selectiva a una tarea, por lo tanto, ciertos elementos del entorno pueden representar una distracción cuando se juega”.
Existen varios elementos que pueden distraer la atención de los bebés cuando están empezando a jugar. Por ejemplo, varios estudios realizados en los últimos años con bebés de entre 12 y 36 meses han demostrado que la televisión es una importante fuente de distracción para ellos. Se ha comprobado que en presencia de un televisor encendido, los pequeños juegan durante menos tiempo y los episodios de juego son más cortos.
El objetivo de los autores del nuevo estudio era comprobar si un número grande de juguetes puede funcionar también como un mecanismo de distracción, para lo que diseñaron una serie de experimentos con un grupo de niñas y niños de unos dos años de edad, que debían jugar en ambientes de 4 ó 16 juguetes.
Menos tiempo de juego y menos variedad
Los resultados del estudio mostraron que los episodios de juego de los pequeños que jugaron con 4 juguetes tenían una duración media de más de dos minutos, mientras que los que estaban rodeados de 16 juguetes apenas lo hacían durante 50 segundos. Según los investigadores, estos resultados “respaldan que aumentar la cantidad de juguetes en el entorno de un niño pequeño también puede ser una distracción”.
Los científicos también observaron una diferencia significativa con respecto al número de maneras de juego con cada juguete. En general, los menores utilizaban los juguetes de unas 10 formas diferentes cuando solo tenían 4. Mientras que el número promedio de formas de juego en con 16 juguetes fue de 6.
Los resultados de esta investigación van en la línea de otros estudios publicados en los últimos años sobre las pequeñas ventajas que para los pequeños tiene jugar en ambientes con menos juguetes. Algunos autores han llegado incluso a especular con la posibilidad de que un número demasiado grande de juguetes pueda llegar a ser perjudicial para el desarrollo de los menores, pero esa afirmación carece de pruebas sólidas que la respalden.