EH Bildu intentará “hasta el último momento” un acuerdo en Pamplona que el PSOE ya ha descartado
El alcalde en funciones de Pamplona, Joseba Asiron (EH Bildu) ha asegurado hoy que se “empeñará” en explorar, mediante “un diálogo sincero y sin exclusiones” una mayoría alternativa a la coalición de las derechas Navarra Suma, para evitar que Enrique Maya sea de nuevo alcalde de Pamplona el próximo sábado. Misión imposible, puesto que exigiría que a los 7 ediles de EH Bildu se les sumaran los 5 del PSN, algo que el PSOE ya ha descartado y que de hecho utiliza como argumento para defender la candidatura de María Chivite a la presidencia del Gobierno de Navarra, para lo que además del apoyo de Geroa Bai, Podemos e I-E, necesita la abstención de EH Bildu.
El Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, fue muy claro el lunes al asegurar que los socialistas “no nos vamos a apoyar en EH Bildu. No vamos a mantener ninguna negociación. La prueba va a estar el día 15, ahí se podrá verificar nuestra posición”. La tesis de Ferraz es clara: la abstención de EH Bildu -necesaria para que María Chivite sea presidenta- no supone ninguna negociación, y para consolidar su proceder frente al ataque de las derechas están dispuestos a sacrificar el Ayuntamiento de Pamplona, que solo podría ser arrebatado a una Navarra Suma al borde de la mayoría absoluta con el acuerdo -aquí sí- de las otras tres fuerzas: EH Bildu, Geroa Bai y PSN.
Enrique Maya fue el candidato más votado en las elecciones del 26 de mayo, con 43.643 sufragios, el 40,58% del voto. La izquierda abertzale fue segunda con 26.691 apoyos (24,81%) y siete ediles, el PSN de Maite Esporrín logró 17.417 votos (16,19%) y Geroa Bai 8.406 y el 7,82%.
De poco sirve ya que Joseba Asiron insista en que “Iruña es una ciudad progresista” porque hay más votos que no son de Navarra Suma que de la coalición, o que recuerde que durante la pasada legislatura el PSN y EH Bildu se entendieron en algunos proyectos municipales. La posición socialista es clara: no descartan coincidir en votaciones aisladas, pero los pactos, y menos los de investidura o legislatura, están descartados.
Asiron ha llamado por teléfono a Maite Esporrín, quien se lo ha dejado claro. A pesar de que la socialista se resiste a descartar una carambola: presentarse como candidata a alcaldesa, votarse a sí misma y esperar que tanto Geroa Bai como EH Bildu le apoyen. Es una opción que ocurrió en 1979, cuando Herri Batasuna prestó sus votos al socialista Julián Balduz para evitar un gobierno de UCD y UPN, pero que Joseba Asiron descarta por completo: “La Pamplona de 1979 no tiene nada que ver con la de 2019”, ha dicho. Y también ha subrayado que no va a tolerar que se trate “a 26.000 ciudadanos de Pamplona como ciudadanos de segunda”. “¿No somos mayores de edad?, ¿por qué gente en Madrid piensa que puede decidir por nosotros?”, ha preguntado.
También ha advertido sobre el “contexto” y el “caldo de cultivo” que crea la marginación de EH Bildu por parte de los socialistas de cara a su necesaria abstención en el Parlamento de Navarra para formar un gobierno de progreso: “No es una linealidad absoluta pero...”.
A preguntas de los periodistas, Asiron ha reconocido que fijar el pleno a las 18 horas es una estrategia para tener la “perspectiva” de lo ocurrido en otros ayuntamientos.
Reunión entre el PSN y Navarra Suma
Maite Esporrín, por su parte, ha asegurado en una entrevista en Navarra Televisión que tiene “absolutamente descartado” apoyar a EH Bildu o a Navarra Suma el próximo sábado. Así que si todos cumplen su palabra, Enrique Maya será alcalde de Pamplona por segunda vez, tras ostentar el cargo durante la legislatura 2011-2015.
El propio Maya ha pedido en una rueda de prensa a Maite Esporrín que no opte a la Alcaldía el próximo sábado, de forma que la decisión no quede en manos de EH Bildu. Según su lectura, si la socialista decide presentarse “es porque espera el apoyo de EH Bildu, porque si no sería absolutamente imposible que fuese alcaldesa, y lo que debiera hacer el PSN es votar en blanco y no dar la más mínima sospecha de que está buscando esos votos de EH Bildu”.
El candidato de Navarra Suma ha citado en su comparecencia a la concejala electa de EH Bildu Amaia Izko, de la que ha dicho que está “acusada de participación activa en organización terrorista”, y ha afirmado que “si Esporrín se presenta está entregando la llave de la Alcaldía a Izko y se expone a un gobierno de cinco de 27 concejales, permanentemente en manos de Bildu”, informa Europa Press.
Enrique Maya ha afirmado que Amaia Izko “irá a juicio en el mes de septiembre por formar parte, según la Fiscalía, del entramado de ETA, concretamente en el llamado frente de cárceles a través del colectivo de abogados”. “Según las investigaciones, era ETA quien fijaba las prioridades de la actividad que desarrollan los miembros de este grupo en el que se encontraría Izko. Todos los integrantes del colectivo de abogados conocían su dependencia orgánica a ETA y eran plenamente conscientes de que las actividades que realizaban en el seno de este grupo de abogados contribuían a la consecución de los fines de la organización terrorista”, ha indicado Maya, que ha señalado que el fiscal pide para Izko once años de cárcel.
El candidato de Navarra Suma ha explicado que este martes se ha puesto en contacto con Maite Esporrín y “hemos quedado pendientes de que me iba a responder”. Ha señalado que “si el PSN entendiera que el alcalde debo ser yo y que hay una vía de acuerdo y no se vota a sí mismo, para mí sería distinto para poder formar gobierno”.